En la mañanera de este martes 28 de junio, el c. Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, de nuevo hizo mención al deceso a balazos, de los dos pastores y un laico al interior del templo católico en San Francisco Javier en Cerocahui, en la sierra Tarahumara en Chihuahua ocurrido el pasado 20 de junio, dijo:

“Ahora que lamentablemente fueron asesinados los sacerdotes jesuitas, el único que entendió bien de lo que se trata fue el papa Francisco. Si no fuese por el papa Francisco nosotros tendríamos una situación muy delicada. Porque la Iglesia católica tiene un dirigente político espiritual auténtico, un verdadero pastor, un seguidor de Cristo, un hombre bueno, humano.”

Agregó, “cuando vino aquí -en febrero de 2016- lo que pasa que como si pasara de noche. A mí me gustaría que se releyeran sus homilías, sus discursos ahora, lo que dijo en Ciudad Juárez acerca de los jóvenes, acerca de migrantes, acerca de la violencia, y también fraternamente le hizo un cuestionamiento a la jerarquía.” (en efecto, en aquella visita del Papa  a México les dijo  “si tienen que pelearse, ¡peléense!, si tienen que decirse cosas, ¡díganselas, pero como hombres en la cara!, como hombres de Dios que van a hablar juntos y discernir juntos, y si se pasaron de la raya ¡a pedirse perdón!” ).

Dijo AMLO que “esa política ha ayudado muchísimo en México (…) mucho, mucho, mucho, porque la Iglesia, yo diría todas las iglesias, todas, han estado actuando con mucha responsabilidad.”

Agregó “No es el grupo de Claudio X. González. No, Claudio X. ¿qué? (…)  todos estos que están financiando la guerra sucia en contra de nosotros y los medios de comunicación, nada que ver, las iglesias no están en eso.”

“Entonces, decirlo, ¿no? porque también es importante. Claro que ahora que se dio este lamentable caso de los asesinatos de los jesuitas pues sí hubo protestas y además causa mucho dolor, y yo lo comprendo, pero yo creo que ellos coinciden de que la paz es fruto de la justicia.

Con todo respeto, pero el c. Presidente no ha visto la magnitud del problema del asesinato a los dos misioneros jesuitas en Cerocahui, en la sierra Tarahumara.

Basta ver el dolor de los funerales. Por cierto, no fue nadie de su gobierno, a dar muestras de solidaridad, hasta donde sabemos.

No ha leído bien AMLO al padre jesuita al padre “Pato Avila” cuando dijo:

“Nuestro tono es pacífico pero alto y claro”“ Pedimos al presidente que revise su estrategia de seguridad”.

Y la frase que llegó para quedarse la de ¡Ya no alcanzan los abrazos para tantos balazos!.

El asesinato de dos jesuitas en un lugar sagrado es comparable, con sus asegúnes, con al asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, que hoy a casi 30 años de su deceso la herida no ha sido cerrada.

AMLO sólo se quedó con una parte del mensaje del Papa del aquel miércoles 22 de junio en la Plaza de San Pedro, la de “que la violencia no resuelve los problemas sino que aumenta el ‘sufrimiento inútil”.

Todos coincidimos con ello..

Nuestro Presidente no leyó bien el mensaje en italiano, ni la fuerte voz de la Compañía de Jesus, ni  de la conferencia del Episcopado de México (CEM) en voz de Mons Ramon Castro, obispo de Cuernavaca en su calidad de secretario general de la #CEM
Recordenos lo que dijo el pontífice en la plaza de san Pedro aquella mañana del miércoles 22 de junio “Urbi et Orbi,” es decir a Roma y al mundo:

Expresó de entrada su “consternación” por “tantos asesinatos en México” que causan un “sufrimiento inútil”.

Agregó “Me acerco con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia”,

Y por prudencia no dio las cifras de difuntos en México por medio de la violencia, sabe bien lo que pasa en México.

Con todo respeto, y sé que López Obrador en efecto, le tiene admiración al papa jesuita , pero no lo conoce a fondo, no por lo menos ha leído su mensaje.

Nunca ha charlado cara a cara con él; sólo un saludo en octubre de 2015 en la Plaza de San Pedro cuando le entregó una carta – que él hizo publica-, y le entregó una medallita de San Cristóbal de las Casas; quizá lo saludo de lejos cuando vino a México en febrero de 2016. No lo tenemos registrado.

Le recomiendo charl con su embajador ante la Santa Sede, el periodista Alberto Barranco Chavarria; él trae el puso del Papa; en México aún no hay nuncio..

Hay muchos altos prelados  que están molestos y alejados de su gobierno; y sin contar las distintas congregaciones religiosas; todos comprometidos con su líder el papa Francisco.

Por cierto, fue exagerado decirles este lunes 27 de junio en mañanera:

“Incluso hasta los religiosos, con todo respeto, que no siguen el ejemplo del papa Francisco, porque están muy apergollados por la oligarquía mexicana.

Entonces, vamos a hablar de estos temas. Es muy importante que la gente sepa que se va avanzando…

Qué quizo decir el C. Presidente de que los religiosos esta “apergollados por la oligarquía mexicana”?