“Asia Bibi ya no está en prisión… está en un avión, pero nadie sabe dónde va a aterrizar”, reveló este miércoles su abogado Saif ul Malook.

Según la BBC, el litigante informó que Asia dejó Pakistán acompañada de su familia inmediata, aunque nuevos reportes de El País aseguran que la mujer cristiana continúa en ese país asiático.

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El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, exhortó a las autoridades de Islamabad a ofrecer los “documentos necesarios para el viaje”, con el objetivo de que la mujer cristiana y su familia puedan llegar a Bruselas.

Horas antes de darse a conocer la información por su abogado, el ministro de Información del Gobierno de la provincia del Punjab, Fayaz Ul Hassan Chauhan, había asegurado que la cristiana continuaba en prisión “por su seguridad”.

¡FAKE NEWS!

Antonio Tajani confirmó la noticia en su cuenta de Twitter, mostrando su deseo de encontrarse pronto con ella.

“¡Asia Bibi ha salido de la cárcel y ha sido trasladada a un lugar seguro! Agradezco a las autoridades paquistaníes. La espero lo antes posible, junto con su esposo y su familia en el Parlamento Europeo”.

Poco antes, escribió en otro mensaje:

“¡Asia Bibi está libre! ¡La verdad, al final vence siempre!”.

En efecto, Bibi dejó la cárcel entre fuertes medidas de seguridad debido a las amenazas de muerte que pendían sobre ella. Las amenazas afectaban también a su abogado, que viajó a Holanda y ha pedido allí asilo. Incluso los jueces que la liberaron necesitarán protección.

Dias antes, la familia de Asia había pedido ayuda en dos videos a Reino Unido, Canadá, Estados Unidos e Italia para que les den asilo por motivos de seguridad, y tras varios días de silencio público por parte de la comunidad internacional el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, afirmó que ayudaría a Asia a abandonar Pakistán con la ayuda de otros países europeos.

La ley de blasfemia

Fue introducida en 1986 por el dictador Mohammad Zia-ul-Haq sin aprobación parlamentaria. La norma agrupa varias otras contenidas en el Código Penal inspiradas directamente en la Shariah –ley religiosa musulmana– para sancionar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán.

La ofensa puede ser denunciada por un musulmán sin necesidad de testigos o pruebas y el castigo supone el juicio inmediato y la posterior condena a prisión o muerte del acusado.

La ley es usada con frecuencia para perseguir a la minoría cristiana, que suele ser explotada laboralmente y discriminada en el acceso a la educación y los puestos públicos.

Asia Bibi ha sido víctima de esta ley.

Celebro que este libre.