“El petate del muerto”
Cuando las cosas no andan bien en cualquier lugar, se suele hablar del “petate del muerto”. Como para decir: ¡Ojo, tengan cuidado! Pues sí, el muerto se puede aparecer en cualquier momento. Las cosas no andan bien en este país. Hubiera sido el momento de estar más unidos que nunca y parece que cada quien tira por su lado. El Gobierno por acá; el empresariado por allá y la sociedad civil “pa’cullá”. Así difícilmente podremos salir adelante y la situación se torna cada vez más complicada. Ahora nos vienen con el tema de investigar al expresidente Peña Nieto y, en concreto, al exsecretario de lo que fue Desarrollo Social, Luis Miranda. Nuestros gobernantes cuando las cosas no les salen como ellos quieren, sacan de la “chistera”, en este caso, el “petate del muerto” de la corrupción del anterior gobierno. ¡Ya chole! Esto parece el cuento de: “Pedro y el lobo”. De tanto decir que viene el lobo y nunca llegaba, cuando llegó, nadie le creyó. Tantas veces sacan temas del gobierno anterior para distraer la atención, que muy pronto la sociedad se cansará y se dará cuenta de la inutilidad de muchos servidores públicos. Ese cuento ya no servirá para desviar los problemas que nos aquejan. De nueva cuenta, se vuelven a levantar los “nubarrones” del fantasma del golpe de estado para derrocar al gobierno actual. Creemos que estas maniobras nada ayudan a la gente que cada día se preocupa más por su salud y lo más importante, cómo saldremos de la situación económica con tantos desempleados y cierre de empresas. No es el momento de justificarse y echar culpas a otros. Salir adelante es una labor de todos. La mayoría de la gente está cumpliendo con las normas que nos dictan las autoridades. Pero, ¿qué hacen los que nos gobiernan?
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El clamor de los empresarios
Carlos Salazar Lomelín, líder del empresariado mexicano es como la voz de Juan Bautista: “Una voz que clama en el desierto” y, claro, nadie la escucha. Así le pasa a este hombre que se le acusa de una parte y otra de que está haciendo política y que se mueve por notas periodísticas. Él clama por una ayuda de 97 mil millones de pesos para ayuda a salarios de empleados que ser verán privados, muy pronto, de una entrada para poder sobrevivir. La situación es tan crítica que ya han salido del país, según datos, más de 166 mil millones, solo en el mes de marzo. “Eso sí duele”, diría nuestro Presidente de la 4T. Y claro, los inversionistas no ven nada claro cuando tenemos un gobierno que solo sabe invertir en proyectos inútiles. No hace falta mencionarlos, pero ahí están. Los precios de la canasta básica suben y suben, aunque lo nieguen los funcionarios públicos. Seguro que ellos no van a comprar y ni saben lo que cuesta un kilo de tortillas. En lo que va del tiempo de la pandemia, ya han solicitado más de 30 mil personas el seguro del desempleo. A este ritmo, muy pronto habrá que multiplicarlo por 8 como nos dice el todopoderoso subsecretario de Salud, López Gatel, en el caso del coronavirus. En fin, viendo el panorama desde el lado pesimista, los tiempos que nos vienen, no auguran nada bueno. Sin embargo, siempre hemos sabido salir adelante en las desgracias. Esperemos que también en esta ocasión y lo más importante es estar unidos, como dicen los empresarios y, no tirar cada quien para su lado o usar el dicho: “sálvese quien pueda”.
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El Papa Francisco, siempre activo
Es un hombre infatigable, incansable y todo lo que pudiéramos agregarle más. A su edad y con 83 años, no deja de trabajar y hoy está más activo que nunca. Ahora nos sorprende con una exclusiva a una revista española de tinte religioso y que por más de seis décadas ha venido informando del panorama religioso, político y social de España y del mundo entero. En México se imprimió por algún tiempo y dejó de hacerlo por falta de lectores, no de noticias, porque de ellas tenemos muchas. Pero como sabemos, no nos gusta leer. Volviendo al tema del Papa y su proyecto: “Un plan para resucitar” a la humanidad tras el coronavirus, nos habla de “contagiarse con los anticuerpos de la justicia, la caridad y la solidaridad. Al Papa le preocupa cómo se fundamentará “el día después” a la pandemia del covid-19. De hecho, el Pontífice creó en la Curia romana una súper comisión de crisis, formada por cinco grupos de trabajo para “analizar y reflexionar sobre los desafíos socioeconómicos y culturales de futuro y proponer pautas para enfrentarlos”. Parece que lo que busca el Papa es arrojar luz en medio de tanta oscuridad y ver el horizonte con la suficiente perspectiva como para poner las bases de reconstrucción de un planeta que en el momento de la pandemia, ya estaba herido. Claramente lo había expresado en su carta encíclica: “Laudato sí”. Estamos seguros que saldrá algo bueno y nos ayudará a todos, al menos, a tomar conciencia de una realidad que nunca antes habíamos visto.
