Felipe Calderón increpado
En un vuelo de Alemania a México en la aerolínea Lufthansa, donde viajaba el ex presidente Felipe Calderón y otros pasajeros, uno de ellos, que para más señas se identificó como Emilio Ruggeiro y que luego resultó ser, Emilio Corona Ruggeiro, mexicano y residente en Alemania donde quiso incursionar en la ópera, pero nunca llegó a sobresalir. Parece que en sus tiempos jóvenes estudió en el Heroico Colegio Militar y según parece, de poco le sirvió la educación que recibió porque y, según muestran los videos en redes sociales, increpa descortésmente y de la manera más grosera a Felipe Calderón. Algo que nunca nos hubiéramos imaginado de una persona con educación y más, en un colegio militar. El maleducado ex cadete le deseó un juicio político y cárcel al Sr. Calderón. Además que le dijo que había dejado a México hecho una porquería. Felipe Calderón parece que intercambió algunas palabras con él y le ofreció su mano, a lo cual, el muy “educado” ex cadete, le rechazó el saludo. Es triste ver la pobre educación de una persona que parece haberla tenido y que nunca la supo apreciar. Insultar, condenar… no es de caballeros, sino de gente “ramplona” y de pocos vuelos. Los que hacen eso, deben tener la autoestima muy baja porque haciendo escándalo piensan que con ello les van a aplaudir. Con gente como el ex cadete, poco lejos vamos a llegar. Si no cambiamos pronto seremos una “república bananera”. Según los vientos que corren, parece que estamos en el camino para llegar muy pronto al destino.
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Muere Ernesto Cardenal
Uno de los grandes pilares de la revolución nicaragüense, finaliza su vida a los 95 años dejando una herencia como pocos en su caminar por esta vida. Fue sacerdote. Un sacerdote como pocos. Abrazó la teología de la liberación y la llevó a la práctica en la isla de Solentiname. Allí fundó una comunidad, mejor dicho, una “comuna”, como así le llamaban donde todo era de todos y todos compartían lo que tenían. Además fue un poeta, pero un poeta que hacía vibrar con sus palabras a todo aquel que las leía. Por si fuera poco, también fue un político de primera. No como los de ahora. Un hombre honesto y sincero que vivía el Evangelio a “rajatabla”. En la visita del papa Juan Pablo II a Nicaragua, le valió un regaño del Papa a este excelente sacerdote que corrió por todo el mundo y donde los conservadores criticaron ferozmente la actitud de Ernesto Cardenal por su osadía de haberse presentado ante el Papa y mostrarle obediencia. En fin, son anécdotas de aquellos tiempos y otras muchas se podrían contar. Un hombre, como Ernesto Cardenal que se enfrentó a la dictadura de Daniel Ortega, en otro tiempo compañeros de luchas e ideales. Nicaragua se encuentra hoy en una gran represión política por la imposición de un gobierno que está más cerca de una dictadura que de una democracia. Faltan hombres valientes que luchen por la verdad y la justicia como un día lo hiciera Ernesto Cardenal. ¡Descanse en paz!
Tarjetas clonadas
Nos habían dicho que con las nuevas tarjetas para el metro, metrobús y trolebús ya no se podrían clonar. Pues ahí está el dato. Según nos informan, ayer en la línea B del metro, en la estación Garibaldi detuvieron a una persona con 11 tarjetas clonadas y por supuesto, con descargas ilegales. Parece que es el cuento de nunca acabar. ¿Hasta cuándo tendremos un sistema moderno donde no se puedan dar estas situaciones que nos denigran como país y como sociedad? Los castigos en estos casos deberían ser ejemplares y que la gente los conociera para que nadie tuviera la tentación de cometer tales delitos. A veces, las autoridades se dejan llevar por “idealismos” diciendo que la persona no tiene o no pude y que es pobre. Sí, estamos de acuerdo, pero esa persona que ha delinquido ha dañado el patrimonio de todos los mexicanos y debe resarcirlo. Tal vez la cárcel no es el lugar para corregir esas actitudes, pero un trabajo social en bien de la sociedad le haría mucho bien al “delincuente” y a la misma sociedad.
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Francisco y sus ejercicios espirituales de cuaresma
Después de unos días de no estar visible el Papa, ayer domingo apareció en el rezo del Angelus en el Primer domingo de Cuaresma donde hizo una breve reflexión sobre las tentaciones que padeció Jesús antes de iniciar su vida pública. Ahí anunció que no participaría en los ejercicios espirituales de cuaresma debido al resfriado que sufre estos días. De inmediato, las noticias corrieron como la “pólvora”. Unos decían que el Papa estaba muy enfermo, otros que si tendría el coronavirus, en fin, toda una sarta de tonterías. Como ya hemos dicho en otra ocasión, los más proclives a anunciar catástrofes y malos augurios, no son los amigos del Papa Francisco, sino los más conservadores y retrógrados que la Iglesia tiene en sus filas. Algunos de ellos lo quisieran ver muerto y, si no tan drástica medida, al menos que renunciara a la “Sede de Pedro”. Como en todas partes, es doloroso y triste que a través de los medios modernos de comunicación, hoy llamados, redes sociales, comuniquemos noticias que confunden a los lectores, radioescuchas o televidentes. Peor aún, cuando se comunican, lo que se les ha comenzado a nombrar: Fake News. Está bien que podamos disentir de lo que dice y hace el Papa, pero eso no nos debe llevar a desearle ningún mal. Es deshonesto y falta de ética, alegrarse con el “mal” o enfermedad del “vecino”. No debemos olvidar que lo que deseamos a los otros, nos puede llegar más pronto a nosotros.
