La 4T y sus valores “laicos”

Es conocido por una mayoría, porque la otra, le importa un “comino”, es decir nada. Que la 4T enseñe valores que le pueden llamar “laicos”, “religiosos”, “teocráticos” y todos los adjetivos y sustantivos que quieran agregarle. Es un hecho que este Gobierno quiere inculcar una agenda moral que a este paso, no sabemos a dónde nos va a llevar. Si bien es cierto que tenemos una sociedad prácticamente “amoral”, sobre todo en los jóvenes, también es verdad que se necesitan nuevas enseñanzas que aporten valor agregado a la convivencia. El problema está en el “cómo” hacerlo. El Presidente ha echado mano de un grupo de Iglesias evangélicas que ni siquiera representan un 3.5% de los grupos evangélicos. Ya desde ahí comienza el problema porque de alguna manera se está discriminando a unos y favoreciendo a otros. Parece que el Sr. Josué Farela, hijo del pastor Arturo Farela, dirigente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, coordina un grupo de “laicos” que imparte los cursos de valores del programa federal Jóvenes Construyendo Futuro. Pero, a la par de la Cartilla moral, editada por el gobierno de AMLO, difunde reflexiones bíblicas, algo que estaría fuera del programa. Es lo que se critica y con ello el Presidente pareciera que sí quiere desaparecer el estado laico. Dice el refrán: “no hagas cosas buenas que parezcan malas”. Pareciera que este es el caso.

¿Una encarnación diabólica?

Si así es como nos lo pintan, el Sr. García Luna era la vil encarnación del “Diablo”. No hay día que no salga una nota periodística negativa sobre este personaje oscurantista y perverso. Es curioso que ahora que está en desgracia, es decir, preso y en espera que le finquen cargos, todo el mundo le achaca los males que padecimos en otros tiempos. Creemos que eso es jugar con ventaja. Primero porque no se puede defender y se puede decir de él lo que se quiera, al fin: “de árbol caído, todo mundo pude hacer leña”. Segundo, si estas cosas sucedieron en la primera década del 2000, ¿por qué no salió antes a la luz pública dichas acusaciones? Por miedo, cobardía, desinterés… Creo que necesitamos urgentemente un cambio de mentalidad y cultura en nuestro México lindo y querido.

Por fin hablan los legionarios

Una nota que no pasa desapercibida por ningún medio, aún en los poco conocidos, pero de gran “enjundia”. Nuestro gran amigo Fred, cataloga de histórico el acontecimiento. El relato que nos hace de esta información es de gran valor y los invitamos a leerlo. Y así es. Que lo legionarios se hayan decidido a hablar parece un milagro. Uno se puede preguntar: ¿qué los habrá llevado a dar este informe detallado de los abusos cometidos dentro de la Congregación de los Legionarios de Cristo? ¿Será el miedo? ¿Serán las presiones de dentro y fuera que los empujaron a decir la verdad? Bueno, el tiempo nos dirá los motivos que los llevó a esta “sublime” declaración de hechos. La soberbia, el orgullo, la prepotencia, etc., tuvieron que quedar atrás y sincerarse de tantos atropellos que desde el fundador Maciel y muchos de sus seguidores, abusaron de jóvenes que cayeron en las redes de una “mafia” perversa y anodina. No nos cabe la menor duda que esto pueda ser la punta de “lanza” para que otros Institutos religiosos hablen y salga la verdad de tantas situaciones que hasta ahora han permanecido ocultas. Sabemos que esto conlleva mucho dolor y sufrimiento. Pero si no hay una purificación y sanación con las víctimas, difícilmente llegaremos a la raíz del problema. Muchos se alejarán de la fe y de la Iglesia. No importa. Necesitamos luchar por la verdad porque como nos dijo Jesús: “nos hará libres”. De eso se trata. De dejar atrás tanta mentira y justificación para llegar a un punto de inflexión donde ya no hay marcha atrás y hagamos de las Instituciones eclesiales centros donde se viva la humanidad que Jesús nos dejó. Sabemos que estamos lejos, pero la perseverancia y la paciencia todo lo “alcanza”.

Saludo navideño del Papa a sus colaboradores de la curia

Ayer el Santo Padre se dirigió como suele hacer cada año, a los así llamados “curiales”. Aquellos que desempeñan su labor dentro de las estructuras vaticanas. Todos coinciden que fue un discurso menos crítico que en ocasiones anteriores. Aunque no dejó de darles una “buena repasadita”. En muchos casos, bien merecida. Porque además de hacerles un llamado con la Evangelización, les advirtió de los riesgos del gatopardismo. Es decir, cambiar por fuera y seguir igual por dentro. Incluso, citando al Cardenal Martini, jesuita, dijo el Papa que las Iglesias se han quedado doscientos años atrás. Y se pregunta los por qué. Por miedo en lugar de valentía… Y como siempre deja una nota de esperanza diciendo que la fe es el cimiento de la Iglesia. Por eso, la fe, la confianza, la valentía… pueden sacarnos adelante. En fin, como siempre el Papa, con los pies bien puestos en la tierra, da una buena sacudida a los “curiales” y de paso a cada uno de nosotros que nos decimos creyentes. Y a los que no lo son, también les puede llegar.