El SAT y las redes sociales
El SAT y las redes sociales

Las redes sociales y el SAT

¡Qué maravilla son las redes sociales! Pero, ¡qué losa de acero nos han colocado en la espalda! Resulta que una noticia corre más veloz que la misma “luz”. Nos enteramos de todo, pero no de todo lo que nos enteramos es verídico. Nos llegaba la noticia que el SAT (la Santa Inquisición para los que pagamos impuestos) que nos quiere controlar por medio del pago electrónico. La versiones son más abundantes que las que nos mandan cada rato en los teléfonos para la actualización  de datos. El SAT dice que no pretende “fiscalizar”, pero los entendidos dicen que sí lo quiere hacer. ¿A quién creer entonces? Es verdad que necesitamos un mayor control financiero. Lo que no se vale es que se organice una cacería de “brujas” con el fin de transparentar los dineros de los mexicanos.

Nos faltaban los carteros

Nos llegaba la noticia que el Servicio Postal Mexicano anunciaba paro nacional para el 23 y 24 de diciembre. La causa dicen que se debe a la falta de pagos por parte del Gobierno federal a algunos trabajadores  al servicio del Estado. Bueno, parece que en todas partes hay consentidos y no consentidos. Es decir, que según esto, a unos sí les han pagado y a otros no. Complejo el asunto, amigos. Las razones de la empresa de correos no la hemos escuchado. Siempre en estos y otros casos, se dan versiones contradictorias que confunden al “mortal de los humanos” . Uno se pregunta: ¿Cuándo se pondrán de acuerdo de una vez por todas para que nos dejen en paz las calles, principalmente de la capital de país donde se concentran un porcentaje altísimo de marchas? Cuando no es por una cosa es por otra. Pero no hay día que no tengamos alguna manifestación o marcha por esta gran ciudad. Solo nos faltaban los carteros y ahí los tenemos. A ver que sacan de su protesta.

Los Legionarios de Cristo y la CEM

Nos sorprende las palabras del Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, en relación al informe de los Legionarios de Cristo sobre los abusos cometidos por su fundador, Marcial Maciel y un grupo considerable de sacerdotes de dicha orden. El Presidente de la CEM dice: “llega tarde, incompleto y bajo sospecha de que no muestre el número real de abusos”.  ¿Será que la CEM tiene otros datos? En estos tiempos en los que cada quien tiene sus “datos”, ya no sabemos qué pensar, ni qué creer. El hecho es que los Legionarios, como ya se ha comentado en otro momento en este espacio, decidieron abrir la puerta, tal vez pensando que no se la echaran “abajo”. Después de las palabras del papa Francisco diciendo que los expedientes de los abusos se les levanta el secreto pontificio, estamos seguros que más de uno se puso a temblar porque, si no es por un lado, será por otro, pero saldrán muchos nombres a relucir, incluso, nombres de altos funcionarios eclesiásticos que como bien dice el incansable e “incombustible” Alberto Athié, ocultaron, denigraron y vejaron a muchos. No sabemos cómo terminará todo esto. El comienzo ya está. Las consecuencias pueden ser duras para la Institución, de los Legionarios y de la misma Iglesia. La verdad es dura, pero nos libera. Tal vez sea el tiempo de “sacudir” el árbol para que caigan las hojas secas y enfermas. Así, solo las fuertes prevalecerán y harán que salgan las flores a su debido tiempo.

Los críticos del papa Francisco

En el discurso que les dirigió el papa Francisco a los Curiales, es decir, a los Cardenales y otros empleados de la alta jerarquía eclesiástica, entre otras cosas dijo, que la Iglesia estaba a dos siglos de retraso. Enseguida, los críticos dijeron: “¿respecto a qué?” Y alegan que la Iglesia no se fija en el tiempo sino en la eternidad. ¡Uhh! Nos quedamos sin respuesta a su respuesta. Y se siguen preguntando si la Iglesia tiene que ir detrás de las cambiantes modas ideológicas del Mundo. Menos mal que tenemos críticos en todas partes. Nos hacen la vida un poco más amena. En el fondo estos críticos, mejor dicho, “criticones”, añoran tiempos pasados que nunca volverán. Lo curioso de todo esto es  que estos hombres, casi siempre hombres, pocas mujeres entran en su órbita, tienen una narrativa que convencen a muchos que no están inmersos en los procesos de cambio que la Iglesia necesita para responder a los retos que los hombres y mujeres de este tiempo  están pidiendo a gritos. Conociendo al papa Francisco, poco le importan las críticas, lo que él busca es justo eso, un cambio de mentalidad, dejando atrás el rigorismo y la falta de caridad con los más necesitados. Que bueno que tenemos un papa así. Nos sacude de nuestra somnolencia para tener el verdadero sentido de nuestra misión en este mundo.