En la columna El Cenote Sagrado del 25 de febrero: Ticketmaster y sus comisiones; El metro de la Ciudad de México y su conservación; Outsourcing: un “mal” menor; Dr. Miguel Ángel Celis, neurólogo; Los obispos de México ante la violencia
En la columna El Cenote Sagrado del 25 de febrero: Ticketmaster y sus comisiones; El metro de la Ciudad de México y su conservación; Outsourcing: un “mal” menor; Dr. Miguel Ángel Celis, neurólogo; Los obispos de México ante la violencia

Ticketmaster y sus comisiones

Crece la inconformidad entre los usuarios de la compra de boletos por vía electrónica, por las altas comisiones que las empresas que operan estos servicios cobran a sus clientes. Una de las principales, es Ticketmaster, aunque no es la única. Resulta que estas comisiones cobradas son una de las más altas de los mientras de la OCDE. Las quejas llegaron hasta el Senado de la República donde el senador Ricardo Monreal tuvo que salir, como casi siempre le suele suceder, al quite de estas protestas. Parece que el Senador prometió a los quejosos que se revisaría la norma y en su caso estas comisiones tendrían que estar a la par que otros países. Aunque alguno también hizo saber que las comisiones bancarias son elevadísimas como en ningún otro lado. Ya hubo un intento de estudiar el asunto, pero quedó en eso. Esperamos que pronto se haga un análisis en conciencia y podamos estar a la altura de cualquier otro país del mundo en estos rubros que tanto lastiman a la población al hacer uso de estas Instituciones que nos presentan sus servicios. Estamos de acuerdo que deben cobrar por su trabajo, pero tampoco deben ser “usureros” de los servicios que prestan.

El metro de la Ciudad de México y su conservación.

Más de 6 millones de usuarios utilizan el metro a diario para acudir, o bien a sus trabajos, o por cualquier otra necesidad que tengan. No son pocos. Sin embargo, tanto a las estaciones como a los mismos trenes, poco se les ha invertido para darles un mantenimiento óptimo. Los que usamos el metro a diario, sobre todo en las horas pico, resulta casi imposible poder subir en el primer tren que pasa. A veces tienen que pasar hasta dos trenes para poder acceder a él. Además, la iluminación dentro de los vagones, es pésima. Pisos en malas condiciones, poco ventilación; en fin, para qué seguir describiendo las fallas que vemos todos los días. Alguien dirá que si no quieres viajar así, que tomes un taxi o uber. Es verdad, pero, muchos de los que tomamos el metro lo hacemos por la rapidez y llegar a tiempo a las citas programadas. No hace mucho tiempo, escuchamos que se habían destinado 40 mil millones para mejoras del metro en general. La pregunta sobra, pero ahí va: ¿dónde están esos millones? ¿Será que la austeridad republicana impide que se gasten? Son preguntas que solo las autoridades sabrán responder. Pero los ciudadanos tenemos derecho a saber lo que se hace con nuestros impuestos.

Outsourcing: un “mal” menor

Esta práctica que muchas empresas utilizan para optimizar su organización, está siendo criticada por varios grupos de políticos y se “rumora” en la Cámara de Diputados que quieren de una vez por todas regular o, mejor dicho, anular dicha práctica en muchas de las empresas. El outsourcing o subcontratación de personal por terceros, es una práctica muy habitual en todo el mundo. Desde que se inventó el trabajo, es decir, siempre, ha existido esta práctica. Cuando necesitamos algo en la casa o en la oficina, acudimos a alguien que nos resuelva el problema, le pagamos y se va hasta nuevo aviso. Hay empresas que en lugar de tener una nómina fija, prefieren utilizar los servicios de una empresa especializada en contratar personal y prestarlo a quien se lo pida para hacer las labores requeridas. Sin embargo, siempre hay empresarios tacaños, abusivos y explotadores con sus empleados. Algunos de los mencionados y de los que contratan personal, les pagan mal y a veces ni les dan las prestaciones de ley. A esos hay que castigarlos y no hacer “tabula rasa” con todos por igual. Estamos seguros que la mayoría, hace las cosas bien. Según datos de Hacienda, nos dicen que hay empresas que evaden más de 324 mil millones de pesos por el uso de la práctica de outsourcing, nos parece una cantidad desorbitada, pero si ellos lo dicen, les creeremos. Además que al IMSS no le cubren cuotas patronales por más de 21 mil millones de pesos. ¿Será verdad? Para  rematar, como en los toros, viene a decir Santiago Nieto que “se acabó la fiesta”. Es decir, iremos por ellos. Está bien luchar contra la evasión fiscal, pero tampoco hacer “cacería de brujas”. Regular y controlar, sí, cortar de tajo, no.

Dr. Miguel Ángel Celis, neurólogo

Hasta hace unos días, el Doctor Miguel Ángel Celis, renombrado en México y en otras latitudes del mundo, fue cesado fulminantemente por el secretario de Salud. Lo acusaron de todo y, en esta 4T, republicana, austera y “tacaña”, llegaron a decir que en el Instituto de Neurología había corrupción. Según cantan los “jilgueros”, parece que al tal Dr. le pusieron un “cuatro” y cayó en la trampa. Mal hecho porque, además de torpes los que lo hicieron, carecen de una ética fundamental. Me dirán que en política, todo se vale, pero no es verdad. Hay personas honestas y a veces su ingenuidad y confianza en los que le rodean, les meten en problemas y hasta son usados por otros para quitarles del puesto que tienen para luego ser ellos los beneficiados. Es una lástima. Estamos seguros que el Dr. Celis no se morirá de hambre porque el que vale, vale para estar en cualquier lugar y donde esté, dará el fruto que sabe dar. Otros solo saben dar frutos, pequeños y sin sabor. Esperemos que el Instituto de Neurología, con prestigio internacional, no decaiga a niveles donde los pacientes se vean afectados por la falta de experiencia y los malos usos de las normas establecidas.

Los obispos de México ante la violencia

Acaban de sacar un comunicado los Obispos de México. Firmado por su Presidente, D. Rogelio Cabrera López y todo su Consejo donde dicen que quieren dar la palabra al dolor de tantas víctimas a lo largo de nuestro querido México y también del mundo entero, donde las mujeres son las afectadas por el maltrato y la muerte. En su comunicado relatan que hasta finales de 2019 hubo 1006 víctimas de feminicidios, casi tres por día. Aunque otros datos llegan a informar que son más de 10 por día. Sea lo que sea, no nos quedaremos en el baile de los números, sino en el horrendo hecho del feminicidio. Lo más triste de esto es que el 90% de los casos queda impune. Los Obispos exhortan a los cristianos para que no se queden indiferentes ante este doloroso hecho, al mismo tiempo que hacen un llamado para que no crezca la violencia.  Hasta aquí todo suena muy bien. Sin embargo, poco escuchamos a los sacerdotes hablar de estos temas desde el púlpito. Pareciera que están en otra cosa. No queremos denigrar la labor que hacen muchos sacerdotes, pero es poca, ante tanta maldad e indiferencia que hay a nuestro alrededor. Su voz, al menos, de los que los escuchan, sería muy bien recibida. La gente lo está esperando.