En la columna El Cenote Sagrado del 26 de junio de 2020: John Ackerman; El TMEC y sus “bondades”; Un aniversario sin “pena ni gloria”; Un papa atento a los problemas de la gente
En la columna El Cenote Sagrado del 26 de junio de 2020: John Ackerman; El TMEC y sus “bondades”; Un aniversario sin “pena ni gloria”; Un papa atento a los problemas de la gente

John Ackerman

De sobra es conocido este “tenebroso” personaje que muchos lo consideran el ideólogo de la 4T. Su radicalismo de izquierda marxista es bien conocido y sus métodos de actuación también. Si bien, no sale tanto en los medios, sin embargo, su influencia es notoria. Además de tener un programa en Canal 11 del IPN. Para más señas, está casado o son pareja, ¡qué más da”, con la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndida Sandoval. Utiliza todo tipo de influencias para desprestigiar a aquel que no “comulga” con sus ideas. Es más, en una reunión privada alguien dejó escapar un comentario que preocupó a los que lo escucharon. Palabas más, palabras menos, dijo que había dos enemigos del Gobierno que había que atajarlos: el Ejército y la Iglesia. También es conocido su interés en las luchas que se dan al interior de la UNAM. Una ficha que nunca habrá que perderla de vista. Por si fuera poco, ayer se atrevió a pedir la renuncia del coordinador de los Senadores de Morena, Ricardo Monreal porque le había dado una entrevista a Carlos Loret de Mola, que ha destapado todas las corruptelas de algunos integrantes del Gabinete gubernamental y otros personajes de la vida política nacional, principalmente del Partido de Morena por sus incongruencias entre el “decir y el hacer”. Todavía no sabemos el alcance de su petición a Monreal, lo que sí queda claro que el Senador, como se suele decir, le dio “una cachetada con guante blanco”, es decir, con maestría, templanza e inteligencia, le respondió como un verdadero estratega político como lo es él. Todo este “affaiere”  dará mucho que hablar y, ya no nos cabe la menor duda que hemos entrado en una campaña electoral de cara al próximo año y, claro está, en la presidencial del 24. Sea lo que sea, las “aguas” en Morena se están revolviendo mucho y comienzan a tener un cierto tufo maloliente.

El TMEC y sus “bondades”

No dudamos que un tratado como el que entrará en vigor el 1 de julio entre México, Canadá y Estados Unidos sea de gran valor para los tres países que lo han firmado. En México se tienen muchas expectativas y según algunos funcionarios de la administración actual, lo ven como una tabla “salvavidas” en medio de una tempestad. Pero esa tabla se puede romper o  puede tener muchas fisuras que generarán dificultades en la travesía turbulenta y encrespada de la puesta en marcha del Tratado. Para su inicio, el Sr. Trump sin decir, “agua va”, dijo que su “amigo” AMLO lo visitaría en la Casa Blanca para inaugurar dicho tratado. Las críticas no se han hecho esperar. Unos que, Trump usará al Presidente de México para apuntalar su campaña alicaída, otros que lo dejará en feo y como siempre, utilizará sus exabruptos para criticar a México como lo hizo en otras ocasiones redituándole mucho beneficio.  Sea lo que sea, nuestro Canciller, Marcelo Ebrard sale dando explicaciones para justificar una visita que a México le trae poco beneficio y sí, mucho malestar. El Sr. Trump al final de su campaña en 2016 hizo un viaje relámpago a Los Pinos con Peña Nieto y regresando a su país, vociferó contra México y eso le sumó puntos en su campaña que luego ganó. Hoy, en aquel país y en plena campaña, el candidato demócrata, Biden, le saca una ventaja considerable a Trump en la encuestas. Lo mismo sucedió con la Sra. Clinton y luego se le revirtió la situación poniendo en la silla presidencial al Sr. Trump. Los tiempos son diferentes y las circunstancias también. Sea lo que sea, ojalá que México no se convierta en “costal” de boxeo para nuestro vecino del Norte.

Un aniversario sin “pena ni gloria”

Hace un año, dio inicio formal la así llamada Guardia Nacional. Con ”bombo y platillo” se lanzó este proyecto con el fin de poner coto a la violencia y volver a tener seguridad. Después de un año, la seguridad ha empeorado y la violencia también. Nunca como antes, en sexenios pasados y criticados por la actual administración, habíamos tenido tantos muertos y violencia en el país. Un presupuesto de insignes proporciones y un despliegue como nunca antes visto, ¿de qué ha servido? Bajas y más bajas en ambos lados, policías y civiles. Los robos están al orden día, la gente tiene miedo y cada vez las empresas de seguridad privadas hacen su “agosto” dizque para proteger a aquellos que les piden sus servicios. Mientras, la gente está cansada. Se arma de la mejor manera que puede ocasionando, muchas veces, conflictos al mismo interior de las familias. Porque tener un arma en casa, es más peligro que defensa. Y como dice el dicho: “Las armas alejarlas y nunca utilizarlas”. Algo está mal en esa Corporación que no está dando los resultados esperados. Cincuenta mil elementos darían para tener otros frutos de los que hoy carecemos. Nos darán discursos y nos venderán las bondades de esta Institución, pero, será más de lo mismo. La población quiere resultados, no discursos elaborados desde un escritorio que desconoce la realidad que vive cada ciudadano. Bienvenida la Guardia Nacional, pero con resultados notorios que nos ayuden a tener tranquilidad y paz en un país convulso por la violencia y el narcotráfico.

Un papa atento a los problemas de la gente

Ante el terremoto que sacudió a México el martes pasado y donde murieron, ya son 10, el papa Francisco, siempre solidario, mandó un saludo muy especial y nos dijo que rezaba “por todos aquellos y que la ayuda de Dios y de los hombres les dé fuerza y apoyo Hermanos y hermanas les estoy muy cercano”. No cabe la menor duda que son palabras de consuelo para todos nosotros que buscamos paz y serenidad en estos momentos de pandemia y con desastres naturales como fue el terremoto donde muchas viviendas se vieron afectadas. Sobre todo casas de familias muy pobres que perdieron lo poco que tenían para vivir. Son momentos complicados los que vivimos y estamos seguros que la solidaridad no se hará esperar porque los mexicanos, así somos: solidarios. No nos queda otra palabra más que agradecer al Santo Padre, el papa Francisco que siempre tiene una palabra de consuelo para los que sufren.