· Los trabajadores y su aguinaldo · Perdón aborto, robo y narco a pobres · Senado frena la ley contra el outsourcing · Un país pacífico, un país sin armas · “Mucho presidente”
· Los trabajadores y su aguinaldo · Perdón aborto, robo y narco a pobres · Senado frena la ley contra el outsourcing · Un país pacífico, un país sin armas · “Mucho presidente”

Los trabajadores y su aguinaldo

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 14 millones de trabajadores no recibirán aguinaldo este año. Dice la nota que de los 37 millones 454 mil mexicanos son empleados subordinados y remunerados, a los que por ley les corresponde esta gratificación anual. Sin embargo, 14 millones 578 mil no tienen acceso a la misma. Esto tiene un nombre muy claro y se llama: “injusticia”. Luego nos extraña que nuestros vecinos del Norte quieran venir a inspeccionarnos para ver si cumplimos “las reglas del juego” que en los tratados con otros países se hacen, pero que la letra pequeña no la leemos porque nos da “flojera”. Sea lo que sea, no es justo que un empleado que haya trabajado todo el año y que ha generado múltiples beneficios para la empresa donde trabajó, no se le den las prestaciones de ley que le corresponden. Sres. Empresarios, que muchos de ustedes son muy “católicos” porque cumplen rigurosamente los preceptos que manda la Iglesia, pero faltan en lo más esencial: la caridad. No pongamos la excusa de la crisis y cualquier otro cuento de la abuela. ¡Hechos, más no dichos!

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Perdón aborto, robo y narco a pobres

Leímos en una nota de Horacio Jiménez en El Universal que las Comisiones Unidas de Justicia y Gobernación de la Cámara de Diputados, se alistan para aprobar la Ley de Amnistía que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador ante el Congreso de la Unión. Se otorgaría el perdón por ilícitos como la interrupción del embarazo (que incluye a la mujer, familiares y médicos practicantes), así como el delito contra la salud cometidos por personas pobres en extrema vulnerabilidad, que hayan sido excluidos y discriminados, que tengan alguna discapacidad permanente o que fueran obligados a delinquir por una persona cercana. La verdad sea dicha, nuestro Presidente de la 4T se ve muy generoso. No estamos en contra de tales iniciativas. Sin embargo, no se trata de otorgar el perdón porque sí, todo ello debería llevar a un análisis profundo de las causas por las que una mujer se ve en la disyuntiva de tener que abortar. Las causas de los que delinquen por necesidad, los campesinos que se ven obligados a alquilar sus tierras para sembrar droga, etc. Cuando tengamos dilucidado el panorama, entonces podremos decir con seguridad que las medidas que se tomen tendrán el efecto positivo correspondiente. No nos hagamos ilusiones. Hay que ir al fondo de los problemas para poderlos solucionar, de lo contrario solo pondremos “parches” donde se requiere una cirugía profunda con el fin de extirpar el mal que nos aqueja. Luchemos por un país justo y solidario con las causas nobles de la sociedad.

Senado frena la ley contra el outsourcing

¡Vaya revés que le dieron a Napito!, es decir, al Sr. Senador Napoleón Gómez Urrutia. ¡No se la esperaba! Pues qué se creía nuestro Senador que todo sería “cantar y coser”, como dice el refrán. No, Sr. Urrutia. Las cosas no se hacen así buscando su propio interés con el fin, como dicen por ahí, de controlar su gremios sindicales. Los así llamados,” outsourcings” tienen tanta edad como tiene el mundo viviente. De una manera u otro, todos hacemos “outsourcing” . Siempre le estamos pidiendo a alguien que haga un trabajo que nosotros no podemos o queremos hacer. Esta modalidad de trabajo ha dado mucho empleo a personas que ni siquiera hubieran tenido posibilidad de trabajar en su vida. Si bien es cierto, que esta modalidad de contratación, muchas veces abusa de los trabajadores pagándoles “bajísimos” salarios, también, como hemos dicho, ha sido una fuente de empleo para poder vivir con algo de dignidad en un país muy rico en recursos naturales, pero con gente muy pobre.

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Un país pacífico, un país sin armas

Bueno, eso quisiéramos ver cada día. Pero creemos que estamos muy lejos de alcanzarlo en el corto plazo, y quien sabe si en un mediano o largo plazo. Claro está que la esperanza nunca se pierde, así la tiene nuestro secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo. Este buen hombre nos viene a decir que el país se pacificará sin el uso de la fuerza. Pues que nos diga el cómo hacerle y si lo logra, votamos para él como Presidente. De eso, no nos cabe la menor duda. La solución para la pacificación, dice, se hará con política social. Casi todos los políticos nos dicen los “qués”, es decir, los diagnósticos lo hacen muy bien, solo que nos fallan en los “cómos”, en otras palabras, los instrumentos que utilizarán para llevar a cabo, en este caso, las políticas sociales. Sr. Secretario, no se haga ilusiones. La política de “abrazos y no balazos” no ha funcionado en absoluto. Tampoco hemos visto que en tiempos pasados funcionara la política de la fuerza brutal. La solución está en que la ciudadanía participe activamente en los procesos y no se los den hechos. Creemos que todos tenemos algo que aportar porque todos queremos la paz.

“Mucho presidente”

Nuestro Canciller no se puede quejar. Está, como se suele decir por ahí, en “los cuernos de la luna”, es decir, que sus “bonos” se cotizan muy, pero muy altos. Claro, no es para menos porque hasta ahora es uno de los pocos secretarios que se mueve, como lo que es: Relaciones Exteriores. Es decir, que siempre anda fuera apagando fuegos que a otros les gusta encender. De ahí que en su comparecencia en el Senado alguien le preguntó que si era el Vicepresidente. A lo que muy diplomáticamente respondió que en México no tenemos esa figura porque tenemos “mucho Presidente”. A ciencia cierta no sabemos muy bien lo que quiso decir, porque si ahora tenemos mucho presidente, en otras épocas, según se deja dilucidar, tuvimos “poco presiente” y tácitamente tuvo que fungir alguien como vicepresidente. En fin, no se hagan “bolas” como dijo aquel, Sr. Ebrard apreciamos su labor, pero no olvide que entre más sube uno, más le tiran y el trancazo.