Los Herodes postmodernos
Días pasados celebramos las fiestas de Navidad y acabamos estas fiestas con la festividad de los Santos Reyes Magos que para los niños y no tan niños tiene mucha ilusión. Cuando los Reyes preguntan a Herodes por el Niño, dice la Biblia que este se sobresaltó y toda Jerusalén con él porque los Reyes le habían preguntado por el rey de los judíos. Y mandó averiguar y les dijo a los Reyes que cuando lo adoraran regresaran para que él también fuera adorarlo. Y según la tradición, Herodes mandó matar a cuanto niño hubiera en la región temiendo que este rey le quitara el trono. Históricamente no se puede comprobar dicha matanza, pero según los datos sobre este rey Herodes, todo es posible. Pero no queremos pararnos en aquel tiempo. Hoy nos preocupa que los nuevos Herodes matan a más niños que los que hubiera matado el mismo Herodes. Escuchamos la noticia que al menos tres niños mueren diario por diferentes causas, entre otras, por falta de atención médica y de insumos, como pueden ser medicinas y otras atenciones. Es una tragedia que esto suceda en nuestro tiempo donde alardeamos de progreso y modernidad. Y ya no entramos en el tema del aborto porque será tema de otro Cenote.
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García Luna y su juicio
De nueva cuenta Genaro García Luna vuelve a ser noticia y lo seguirá siendo por largo tiempo. Mientras, algunos y no pocos estarán más nerviosos que una gelatina a medio cuajar. Parece que el Sr. García Luna está negociando con la autoridad de allá el aceptar su culpabilidad para que así se vea reducida su pena. El asunto no termina ahí porque esto dará pie a que se sepa y se descubra el verdadero motivo que llevó al gobierno de Felipe Calderón a declarar una guerra abierta contra las bandas de narcotraficantes. No sabemos muchas cosas que pasaron entonces, pero estamos seguros que pronto saldrán a la luz. El Sr. Trump no le importará sacar a relucir “trapos sucios” de anteriores administraciones, bien sea de México o de EU. “Dios nos agarre confesados”, porque más de uno “rodará” por el suelo sin ningún miramiento.
Reunión de embajadores
Como cada año, nuestros Embajadores en el extranjero tendrán la oportunidad de reunirse unos días para escuchar las bondades de la administración de turno y transmitir a los países donde ejercen sus respectivos servicios los aciertos y perspectivas del país al que representan. Pero también será la oportunidad para que nuestro Canciller, Marcelo Ebrard suba un peldaño más en sus aspiraciones futuras, que aunque no las diga, sí las tiene. Nadie niega que ha sido una de las estrellas más brillantes en este primer año de gobierno de la 4T. La verdad sea dicha, que hay que reconocerle sus méritos porque ha sabido moverse muy bien en aguas “turbulentas”. Si bien no podemos estar de acuerdo con él en ciertas posturas, sí ha sabido responder a su jefe de manera precisa y explícita. Ojalá que nuestros representantes de México en el exterior sean hombres honestos y miren por el país y no se promuevan a sí mismos.
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¡Albricias, al fin España tiene gobierno!
Más de un año ha tardado el reino de España en aquilatar un nuevo gobierno. Dos elecciones en un año y varios intentos de investidura y finalmente se ha logrado un gobierno de coalición de izquierdas por un mínimo de votos y quién sabe a qué precio. Todo indica que será un gobierno débil porque tendrá que atender muchos frentes políticos y regionales; lo que muestra un país fragmentado y dividido. Pero los que están temblando son los Obispos españoles. Con la llegada de este gobierno, parece que entre otras cosas está la revisión de los acuerdos con el Vaticano y la Iglesia española. No será fácil la negociación. En primer lugar está el tema espinoso de la así llamada “enseñanza concertada”, con los colegios de orientación católica, donde reciben ayuda por parte del Estado. Otro tema espinoso será el de las conocidas “inmatriculaciones”, es decir, los bienes que la Iglesia administra, como son las Iglesias y catedrales que en años anteriores con una ley, se pudieron poner estos bienes a nombre de la Iglesia católica. Y así otros temas espinosos que tendrán que sortear. La Iglesia católica en España no la tiene fácil.
