El papa Francisco adelanta su viaje a Canada

  • Es evidente que goza goza de cabal salud, hará un largo viaja a América, y todo apunta que días antes ira al Congo y a Sudán del Sur.

Hace unos días nos enteramos que el papa Francisco pospuso su visita a Líbano, al país de Los Cedros y  pensamos que su salud era mala por su  artrosis en la rodilla derecha que le ha afectado al caminar. Pero hoy nos enteramos que goza de cabal salud ya que la oficina de prensa confirmó su viaje apostólico a Canadá del 24 al 30 de julio de 2022; había comentado que iría en 2023.

“Aceptando la invitación de las autoridades civiles y eclesiales y de las comunidades indígenas, el Santo Padre Francisco realizará un Viaje Apostólico a Canadá del 24 al 30 de julio, visitando las ciudades de Edmonton, Quebec e Iqaluit”, dijo el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Mateo Bruni, precisando que el programa de viaje y otros detalles serán anunciados en las próximas semanas.

El líder religioso llegará a Iqaluit, en el extremo norte del país, no lejos del Océano Ártico, que cuenta con el mayor número de inuit (personas) de Canadá (alrededor de 3,900). La palabra Inuit es común para los distintos pueblos que habitan en las regiones árticas de América del Norte. Antes decían esquimales.

La Conferencia del Episcopado de Canada dijo hoy que Quebec “es un destino accesible para las personas que desean viajar para ver al Papa Francisco”; dicha región alberga la basílica de Sainte-Anne-de-Beaupré, uno de los lugares de peregrinación más antiguos y populares de Norteamérica.

El programa del viaje será publicado próximamente.

Un compromiso papal.

El pasado viernes 1 de abril el papa Francisco se reunió en la Sala Clementina con los grupos de indígenas canadienses – Inuit, Métis y Primeras Naciones -, que viajaron al Vaticano con la intención de recibir la petición de perdón del papa y para invitarle a que lo hiciera también en sus territorios.

Francisco de inmediato transmitió su deseo de visitar Canadá en julio de 2023, en la fiesta de Santa Ana, abuela de Jesús, venerada por muchos de ellos.

En su discurso final dirigido al conjunto de delegaciones, Francisco dijo que escuchó “atentamente” todos los testimonios de los indígenas durante estos días.

Afirmó que el vínculo entre los ancianos y los jóvenes es indispensable, y señaló que este debe “cultivarse y salvaguardarse, porque garantiza que la memoria no se borre y la identidad no se pierda”.

Aseguró sentir “indignación y vergüenza” por lo ocurrido en el pasado y subrayó que “es escalofriante pensar en la voluntad de inculcar un sentimiento de inferioridad, de hacer perder a alguien su identidad cultural, de cortar sus raíces, con todas las consecuencias personales y sociales que ello ha supuesto y sigue suponiendo: traumas no resueltos, que se han convertido en traumas intergeneracionales”.

El pontífice dijo  sentir “vergüenza” por el papel que varios católicos, particularmente con responsabilidades educativas, han jugado en todo lo que ha lastimado a estas personas: por “los abusos y la falta de respeto hacia su identidad, su cultura y hasta sus valores espirituales”, que son contrarios “al Evangelio de Jesús”. 

¿Por qué dijo esto el Papa?

En 2021 se produjo el hallazgo de los restos de 215 niños, alumnos del Kamloops Indian Residential School, en la provincia de Columbia Británica, lo que hizo revivir la tragedia de los pueblos originarios canadienses y su petición de justicia.

Los gobiernos canadienses encomendaron desde finales del siglo XIX hasta 1997 a instituciones católicas, anglicanas y protestantes la educación de los niños indígenas, que eran apartados de sus asentamientos, incluso sin el consentimiento de sus padres, y en esos internados se les prohibía usar su nombre, su idioma y sus tradiciones.

Se calcula que entre 1890 y 1997 alrededor de 150 mil niños indígenas fueron internados a la fuerza en centenares de residencias escolares y que unos 4 mil murieron por las condiciones insalubres en las que vivían.