Por primera vez en su pontificado, el Papa Francisco no participará en los ejercicios espirituales de Cuaresma con miembros de la Curia Romana, dijo hoy después del rezo del Ángelus.

“Les pido una oración para los ejercicios espirituales de la Curia Romana, que esta tarde comenzarán en Ariccia. Por desgracia el resfriado no me permite participar este año, seguiré desde aquí las meditaciones”, refirió Francisco desde de la ventana del tercer piso del Palacio Apostólico.

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Agregó: “Me uno espiritualmente a la Curia y a todas las personas que están viviendo momentos de rezo, haciendo los ejercicios espirituales en casa”; se despidió con un “buen domingo y buen almuerzo”.

Hizo bien, pues eso le recomendaron sus médicos.

El Papa se ve relativamente bien, pese a que anunció que no irá al retiro de Cuaresma, incluso su reaparición en público sirvió para despejar especulaciones y noticias falsas que circularon de que había resultado positivo al test del nuevo coronavirus.

Francisco, quien tiene 83 años y suele no cuidarse, en la pasada audiencia general del miércoles saludó, besó y abrazó a fieles sin ninguna preocupación.

Los ejercicios espirituales duran una semana, inician la tarde de este domingo, 1 de marzo, en la localidad italiana de Ariccia; este año serán predicados por el sacerdote jesuita Pietro Bovati, secretario de la Pontificia Comisión Bíblica.

Es la primera vez que el Papa cancela el ejercicio de Cuaresma.

Al margen…

Durante el Angelus, narró cuando Jesús pasó 40 días en el desierto y resistió tres veces a las tentaciones del diablo. “Jesús no dialoga con el diablo. Jesús hace dos cosas: lo echa o responde con la palabra de Dios. Cuidado, nunca dialogar con la tentación, nunca dialogar con el diablo!”, advirtió.

Es la segunda vez que el Papa dice que con el diablo no se dialoga.

También se manifestó “un poco dolido por las noticias que llegan de tantos desplazados, tantos hombres, mujeres, niños echados por causa de la guerra, tantos migrantes que piden refugio en el mundo y ayuda”.