El papa vincula el sufrimiento de los ucranianos con Stalin.

Tras finalizar la audiencia general de este miércoles 23 de noviembre, el papa Francisco quiso enviar un saludo a los jugadores y aficionados que siguen el Mundial de Fútbol en Qatar, pidiendo que “este importante acontecimiento sea una ocasión de encuentro y armonía entre las naciones, fomentando la fraternidad y la paz entre los Pueblos”, y de inmediato pidió rezar “por la paz en el mundo y por el final de todos los conflictos, con un pensamiento particular por los terribles sufrimientos del querido y martirizado pueblo ucraniano.”

Y de repente el líder religioso comparó el sufrimiento de los ucranianos hoy con el “genocidio provocado artificialmente por (Joseph) Stalin” en los años de 1930, cuando se acusó al líder soviético de generar una hambruna artificial en el país que se cree mató a más de tres millones de personas, dijo:

“A propósito, el próximo sábado es el aniversario del terrible genocidio del Holodomor, el exterminio por el hambre en 1932-33 causado artificiosamente por Stalin en Ucrania. Recemos por las víctimas de este genocidio y recemos por tantos ucranianos, niños, mujeres y ancianos, niños, que hoy sufren el martirio de la agresión.”

Dice una nota de Nicole Winfield, corresponsal del Vaticano para la agencia AP que el vincular las penurias de los civiles ucranianos hoy con los que murieron de hambre hace 90 años, calificar el hecho de “genocidio” y echarle la culpa directamente a Stalin, marca una fuerte escalada de la retórica papal contra Rusia.

En su Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia de 2004, la Santa Sede incluye a los ucranianos, armenios y judíos como víctimas de genocidios en el siglo XX y dice que “los conatos de eliminar enteros grupos nacionales, étnicos, religiosos o lingüísticos son delitos contra Dios y contra la misma humanidad, y los autores de estos crímenes deben responder ante la justicia”.