Fallece el Cardenal Javier Lozano Barragán (1933-2022).

Descanse en paz; un tiempo fue considerado Papabile

El Cardenal mexiquense Javier Lozano Barragán, falleció en la mañana de este miércoles 20 de abril, en la ciudad de Roma, donde residía desde hace años.

Me entero de su deceso a través de un tuit de la reportera mexicana Valentina Alazraki.

“Tras una caída en su habitación el pasado miércoles fue hospitalizado en la clínica San Pio XI pero después de un día lo regresaron a la casa porque los médicos informaron que ya no se podía hacer nada. Tenía una fuerte insuficiencia renal aunado a una serie de problemas de salud”, escribió la decana de la prensa vaticana.

E informó que el cardenal “por su propia voluntad (…) no será incinerado. (ya que) Pidió ser enterrado en Zamora, (Michoacán) donde se encuentra su casa y la sede de la fundación dedicada a su madre Lolita.”

También nos enteramos -por Valentina-, que el papa Francisco lo visitó el pasado viernes Santo antes de dirigirse al Coliseo por el Via Crucis. 

Mucho tiempo fue consideraban papabile por su su estrecha relación con el papa Juan Pablo II debido a su firme defensa de la tradición y la ortodoxia católicas; lo mismo se oponía aborto, eutanasia, condón, la inseminación artificial y el uso de células embrionarias para fines de investigación.

Una vez hizo un comentario fuera de lugar en contra de los homosexuales, lo criticamos en su momento.

¿Quién fue Javier Lozano Barragán?

Era originario de Toluca, Estado de México donde nació un 26 de enero de 1933;

Inició su formación sacerdotal en el Seminario de Zamora, Michoacán, tiempo después obtuvo su licenciatura en filosofía como su Doctorado en teología, en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma;

Fue ordenado sacerdote el 30 de octubre de 1955 en Roma;

Fue profesor y prefecto de estudios en el Seminario de Zamora, fue nombrado encargado de la formación permanente del clero diocesano;

Lo mismo fue presidente de la Sociedad Teológica Mexicana que director del Instituto de Teología Pastoral de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) en Medellín, Colombia;

En 1975, participó, como sacerdote –al igual que  Onésimo Cepeda- en el Encuentro Latinoamericano de Teología a lado de Sergio Méndez Arceo, Leonardo Boff, Jon Sobrino, y el jesuita Mardonio Morales;

Fue miembro del equipo de reflexión teológica del CELAM. Asistió, en calidad de experto, a la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, realizada en Puebla, entre el 27 de enero y el 13 de febrero de 1979;

Uno de los personas que impulsó su carrera fue al Cardenal Ernesto Corripio Ahumada, Juan Pablo II lo nombró – en junio de 1979- obispo titular de Tinisia di Numidia y lo nombró obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México; fue consagrado el 15 de agosto de 1979, por el mismo don Ernesto.

En 1982,  convenció al cardenal  Corripio de que se reabriera la Universidad Pontificia de México en Tlalpán, con éxito;

El 28 de octubre de 1984 fue transferido a la sede de Zacatecas; 

Durante ese tiempo tuvo un alejamiento con su ex jefe Corripio y se hizo cercano del entonces nuncio Girolamo Prigione. Otro de sus amigos fue el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, en ese momento presidente de la CELAM y quien después fuera Presidente del Pontificio Consejo para la Familia;

En 1994 en su calidad de presidente de la Comisión de Catequesis de la Conferencia del CELAM denunció un desvío de fondos de organizaciones católicas europeas, Miseriot, para financiar el movimiento armado del EZLN; la acusación fue contra el obispo Samuel Ruiz; dijo entonces que la canalización de fondos debería ayudar a solventar las más apremiantes necesidades de las comunidades indígenas del país;

Por alguna razón – al igual que Norberto Rivera- nunca pudo ser presidente de la CEM, aunque intentó serlo, también se menciono como posible sucesor de Corripio como arzobispo Primado de México;

En noviembre de 1996 formó parte del grupo de obispos de la CEM que fueron invitados a los festejos del 50 aniversario de la consagración sacerdotal de Juan Pablo II. Entre ellos asistieron, los cardenales Ernesto Corripio Ahumada, Primado emérito de México; Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara y Adolfo Suárez Rivera, Arzobispo de Monterrey, también fueron invitados –entre otros, Norberto Rivera, Carlos Quintero Arce, arzobispo Emérito de Hermosillo. La asistencia de los prelados mexicanos fue objeto de un saludo especial por parte de Juan Pablo II en la tradicional audiencia de los miércoles;

En 1996 fue  nombrado miembro de la Curia vaticana -el primer mexicano-, como Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, sustituyó en el cargo al cardenal Fiorenzio Angelini; en ese momento renunció a la diócesis de Zacatecas y le fue otorgado el título de Arzobispo ad personam el 7 de enero de 1997.

El 9 de enero de 1997 asumió la dirección del dicasterio, dos días después fue recibido en audiencia por el Papa; 

En el consistorio del 21 de octubre de 2003 recibió la birreta roja y el diaconado de S. Michele Arcangelo;

Lozano Barragán fue también uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave de abril de 2005 en el que fue elegido el Papa Benedicto XVI.  No pudo participar por motivos de edad en el cónclave donde fue nombrado el papa Francisco.

Fue de los primeros en promover la canonización del Papa Juan Pablo II después de su muerte en abril de 2005, diciendo que la recuperación de un niño con leucemia terminal, a quien el Papa había bendecido en su visita a la ciudad de Zacatecas el 12 de mayo de 1990, milagro atribuible a Juan Pablo.

En 2005 Con la llegada de Benedicto XVI lo ratifica en el cargo, empero cuatro años después, en abril de 2009 Benedicto XVI le acepta la renuncia por motivos de edad.

Lozano se quedó a vivir en Roma , permaneció en la Santa Sede como consultor y miembro de la Congregación para los Obispos, Propaganda Fide -el dicasterio de las misiones- y el Pontificio Consejo para América Latina.