@Pontifex_es
Seguimos rezando por el pueblo ucraniano, agredido y martirizado, pidiendo a Dios que lo libere del flagelo de la guerra. Lo único razonable sería parar y negociar. Que la sabiduría inspire pasos concretos de paz.
6:30 a. m. · 31 jul. 2022·

Desde el Palacio Apostólico del Vaticano, y después de rezar el Ángelus dominical, el papa Francisco recordó que ayer sábado 30 de julio volvió de su viaje a Canadá, y que hablará  de ello el próximo miércoles en la audiencia general.

Agradeció a todos los que han hecho posible esta “peregrinación penitencial”, desde los jefes de poblaciones indígenas como a las autoridades y a aquellos que le han acompañado en oración.

Recordó que durante su viaje apostólico no ha dejado de rezar por el pueblo ucraniano, “agredido y martirizado, pidiendo a Dios liberarlo del flagelo de la guerra”.

“Si se viera la verdad observando objetivamente y considerando los daños que cada día provoca la guerra no solo en el pueblo ucraniano sino en todo el mundo, la única cosa razonable sería pararse a negociar”, dijo el líder religioso, quien pidió una solución concreta de paz.

Recordó que este domingo 31 de julio se celebra el día de San Ignacio de Loyola y envió un saludo especial a todos sus hermanos jesuitas: “Continuar caminando con celo y alegría en el servicio del Señor. ¡Ser valientes!”, exclamó.

Por último saludó a los presentes, en particular, a las novicias Hijas de María Auxiliadora que están a punto de hacer su primera profesión religiosa; al grupo de Acción Católica de Barletta; a los jóvenes de la diócesis de Verona; a los jóvenes de la unidad pastoral “Pieve di Scandiano”; y a los del grupo “Gonzaga” de Carimate, Montesolaro, Figino y Novedrate, que han recorrido la Vía Francígena.