En su homilía dominical realizada en la Basílica de Guadalupe, Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, llamó a los católicos a vencer el abstencionismo en las próximas elecciones, porque es “el flagelo de nuestra democracia”.

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Aguiar Retes subrayó que no debemos “dejar que otros decidan por nosotros”, pues las instituciones y la democracia se fortalecen con los votos de la población.

Al tomar parte del proceso electoral que se realizará dentro de tres semanas, es preciso que “sepamos discernir lo que nos conviene, distinguir las mejores propuestas que nos presentan los candidatos, ver el beneficio y, entonces, participar responsablemente votando. Los católicos, dijo, particularmente no debemos quedarnos sin ir a las urnas, “es nuestra responsabilidad social”.

Ante las cifras de abstencionismo, que rondan 40 por ciento, el cardenal pidió “que no sean los católicos los que se abstengan, que seamos conscientes de nuestra corresponsabilidad para que la democracia se fortalezca y nuestras instituciones también sean adecuadas fortalecidas para el servicio de nuestro pueblo”.

Aguar Retes subrayó el mensaje de los obispos con motivo de las elecciones 2018, en el que se dice que únicamente la presencia participativa, constante y solidaria en la vida de nuestro país erradicará la violencia, la corrupción, la impunidad y muchos otros flagelos sociales que nos impiden avanzar como nación.

Editorial Desde la fe

El Arzobispo Primado de México invito a los fieles congregados en el servicio religioso en la Basílica de Guadalupe el pasado domingo 10 de junio, a que “lean, para que motiven a otros, el editorial que presenta hoy nuestro periódico de la Arquidiócesis, Desde la fe, para que venzamos ese flagelo de nuestra democracia…”.

En el editorial, dijo Carlos Aguiar, se expone que el abstencionismo es “el enemigo a vencer en estas elecciones”, pues “pone en riesgo de colapso nuestra incipiente democracia”, así que es momento de “participar para transformar”.

“La Iglesia Católica en México, preocupada por esta lamentable realidad, en ningún momento ha dejado de motivar a sus fieles a participar cívicamente en este proceso electoral… entre más ciudadanos participen organizadamente en las elecciones, más posibilidades habrá de que nuestra sociedad madure y sea corresponsable en la gestión del bien común”, citó el cardenal.

En el texto, agregó, se dice que “millones de mexicanos conscientes de la importancia de su libre participación en la construcción de una verdadera democracia acudirán a las urnas… sin embargo, otros tantos decidirán no sufragar, motivados en su mayoría por la falta de credibilidad en los candidatos y en los partidos políticos a los que representan”, eso es lo que se debe evitar.

Aquí el texto íntegro del editorial del semanario Desde la fe en su nueva época:

Abstencionismo, el enemigo a vencer
Semanario Desde la fe/ Arzobispado Primado de México

El próximo 1 de julio estaremos celebrando una de las elecciones más grandes de nuestra historia, en la que habrán de definirse más de tres mil cargos de elección popular a nivel local y federal, entre ellos el de Presidente de la República; también se renovarán el Congreso de la Unión, ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Ese día, millones de mexicanos, conscientes de la importancia de su libre participación en la construcción de una verdadera democracia, acudirán a las urnas para ejercer su derecho a votar; sin embargo, otros tantos decidirán no sufragar, motivados en su mayoría por la falta de credibilidad en los candidatos y en los partidos políticos a los que representan.

El abstencionismo sigue siendo el enemigo a vencer en estas elecciones, pues por más propaganda que se ha hecho en nuestro país a favor de acudir a las urnas, las estadísticas continúan arrojando que el número de personas que se abstendrán de emitir su voto se mantendrá en el rango de las últimas dos elecciones presidenciales, 2006 y 2012; es decir, alrededor de 40 por ciento.

La Iglesia Católica en México, preocupada por esta lamentable realidad, en ningún momento ha dejado de motivar a sus fieles a participar cívicamente en este proceso electoral, formando o fortaleciendo su consciencia en el sentido de que “entre más ciudadanos participen organizadamente en las elecciones, más posibilidades habrá de que nuestra sociedad madure y sea corresponsable en la gestión del bien común”.

Y así es, como han dicho nuestros obispos en su mensaje con motivo de las elecciones 2018, sólo la presencia participativa, de manera constante y solidaria en la vida de nuestro país, podrá desterrar gradualmente la violencia, la corrupción, la impunidad y muchos otros flagelos sociales que no nos permiten avanzar como nación.

Es momento de mostrar nuestro firme compromiso con México; es momento de vencer el abstencionismo que pone en riesgo de colapso nuestra incipiente democracia, y como dicen nuestros pastores, es momento de “participar para transformar” y de trabajar sin desfallecer, siempre de la mano de Santa María de Guadalupe.

Las cifras de la elección

El primero de julio habrá en nuestro país una elección histórica, a la que están convocados casi 90 millones de personas. Se instalarán poco más de 156 casillas. Están en disputa, además de la presidencia de la República, la mayoría del Congreso federal —500 diputados y 128 senadores—, además de nueve gubernaturas (incluyendo la de la Ciudad de México), mil 612 alcaldías y casi mil cargos de legislador en congresos locales.

Según datos del Instituto Nacional Electoral (INE), existen 32 millones 691 mil 698 jóvenes inscritos en el padrón electoral, los cuales representan más de 30 por ciento de los registrados en la lista nominal, fuerza suficiente para definir una elección.