Misa de la conmemoración de los fieles difuntos

El papa Francisco presidió este miércoles 2 de noviembre en la Basílica de San Pedro la tradicional Celebración Eucaristía de sufragio por los 9 cardenales y 148 obispos que fallecieron en el último año.

“La espera expresa el sentido de la vida, porque vivimos a la espera del encuentro: el encuentro con Dios, que es el motivo de nuestra oración de intercesión de hoy, especialmente por los cardenales y obispos fallecidos durante el año pasado, por los que ofrecemos este sacrificio eucarístico en sufragio”, dijo el líder religioso.

Francisco instó “hermanos y hermanas, alimentemos nuestra espera del Cielo, ejercitemos nuestro deseo del paraíso” porque “perder de vista lo que importa para ‘perseguir el viento’ sería el mayor error de la vida”.

“Hoy el Señor nos recuerda que la muerte llega para hacer la verdad de la vida y elimina todos los atenuantes de la misericordia. La muerte viene a hacer la verdad de la vida y elimina todos los atenuantes de la misericordia”, reiteró el Papa en su homilía.

La liturgia eucarística fue presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, el Cardenal Giovanni Battista Re, y fue concelebrada por numerosos Purpurados.

Al finalizar el servicio religioso, Francisco visitó en privado al Camposanto Teutónico del Vaticano. Ahí lo esperaban las Hermanas Siervas de Cristo Sacerdote, que cuidan del Cementerio, con la superiora, el rector del Pontificio Colegio Teutónico de Santa María en Camposanto, y el vicerrector.

El Papa permaneció unos instantes y rezó en silencio en memoria de todos los fieles difuntos. Inmediatamente después regresó a Casa Santa Marta.