¡Increíble! Hay prelados que desean incursionar en la política, y hay políticos que sueñan con ser ministros de culto y por eso predican los evangelios todos los días.

El excelentísimo Mons.Onésimo Cepeda Silva aspira a un cargo de elección popular por Ecatepec, Estado de México, lugar donde durante muchísimos años ejercicio su ministerio sacerdotal; de hecho, fue el primer obispo de  ese lugar nombrado por el papa Juan Pablo II.

Cepeda Silva anunció este lunes que se registrará como precandidato a diputado local del Congreso arropado por el partido Fuerza por México de su amigo Pedro Haces.

El registro lo haría a las 13 horas de este martes 6 de abril en la Colonia Jardines de Morelos, Municipio de Ecatepec.

Este lunes convocó a una conferencia de prensa en un hotel de Paseo de la Reforma (Imperial) y ahí reconoció que sus abogados analizarán si puede contender por una diputación por el Distrito 21 debido a que fue ministro de culto y por ello estaría aparentemente impedido por la ley en la materia, y por otro lado requería tener la autorización de la Santa Sede ya que la legislación eclesiástica se lo impide a menos que pida anuencia y le sea concedida con lo que ello implica; la pérdida del estado clerical

“¿Ustedes se preguntarán que por qué acepto yo ser candidato? La primera porque quiero a México; y la fundamental porque estoy harto de tanto pendejo que gobierna y que se sienta en curules por todos lados. Yo creo que México merece algo mejor”, dijo Cepeda en conferencia de prensa.

¿Ya se le olvidó su cercanía con el PRI?, le preguntó alguien…

-Yo creo que sí me lo hicieron olvidar… mandándome a donde tú piensas. Con (Enrique) Peña se acabó mi relación priista, me dijo adiós”, respondió.

Aprovechó la conferencia para criticar la gestión del actual Alcalde de Ecatepec quien es del partido morena, Fernando Vilchis.

¿Puede ser candidato a diputado?

Yo opino que si puede, empero quizá la autoridad electoral local le podría negar el registro argumentando que es un ministro de culto y por tanto estaría impedido como lo marca la ley.

“Los ciudadanos mexicanos que ejerzan el ministerio de cualquier culto, tienen derecho al voto en los términos de la legislación electoral aplicable. No podrán ser votados para puestos de elección popular, ni podrán desempeñar cargos públicos superiores, a menos que se separen formal, material y definitivamente de su ministerio cuando menos cinco años en el primero de los casos…” (Art.14. de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público).

Pero considero que el prelado es un ciudadano con todos sus derechos a salvo y podría argumentar que dejó el cargo hace 9 años, o podría irse por la ruta de los derechos humanos y los tratados internacionales que desde 2011 son ley.

Este asunto lo planté hace años y celebro que haya sido Onésimo el valiente que incursione en el tema.

No es un camino fácil, pero tiene salida legal, y el prelado sabe del tema: es abogado y tiene amigos abogados.

Me explico:

Nuestro país es plural y tienen una enorme diversidad religiosa. Desde diciembre de 1992 cuando se emite el primer registro a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana en México hasta la fecha, se han emitido más de 9 mil 500 en la Secretaría de Gobernación.

En este país hay católicos por supuesto -la gran mayoría-, pero también hay de todas las denominaciones de evangélicos -bautistas, metodistas, presbiterianos, cuaqueros, anabaptistas, pentecostales-, hay minorías de luteranos, judíos, predicadores del Islam, en fin…

Somos casi 130 millones de mexicanos de todas las religiones: México es plural en lo político, pero más en lo religioso.

En lo personal siempre he estado a favor de la libertad religiosa y la no discriminación e incluso estoy convencido que cualquier ministro de Culto que quiera lanzarse como candidato a un puesto de elección popular-, como es el caso- puede hacerlo Aunque el articulo 130 y la Ley reglamentaria no lo permitan, otros artículos de la Constitución, como el primero prohíben toda forma de discriminación.

Además, están ahí las reformas en materia de derechos humanos de 2011 que elevó a rango constitucional los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales suscritos por México.

Pero no es fácil. Hay que pelear en tribunales en caso de que le nieguen el registro.

Hoy día el 130 Constitucional y la ley secundaria en la materia trata como ciudadanos de segunda. Los más de 99 mil ministros de culto que tiene registrados la secretaría de Gobernación.

Nuestro país se reconoce la libertad religiosa, la libertad de conciencia y la libertad de convicciones éticas, pero los legisladores nos deben una ley reglamentaria del 24 Constitucional en la cual debería detallarse en qué consiste esta libertad y cómo se va a ejercitar. También falta reglamentar el 40 constitucional en materia de estado laico.

¿Es Onésimo Cepeda Silva un ministro de culto?

Hasta donde sabemos si, de hecho Gobernación lo tiene registrado, pero esa padrón no es confiable, hay incluso difuntos.

Onésimo sólo dejó el cargo de ser el titular del obispado de Ecatepec una vez que le fue aceptada la renuncia por el papa Benedicto XVI, por motivos de edad. Un comunicado de la Santa Sede de mayo de 2012, subrayó que la dimisión se hizo efectiva según el artículo 401.1 del Código de Derecho Canónico.

Cuando se retiro dijo a manera de broma que desde ese momento sería como un ejidatario sin parcela.

Donde podría tener problemas es en el Santa Sede, como fue.

Este lunes Cepeda Silva aseguró que se comunicó con el Papa Francisco para abordar su posible candidatura política. Obviamente ello implicaría que su situación quedará reducida al estado laical, e incluso poder casarse si lo desea.

Al recibir respuesta cambio, y reculó en su aspiración…

En charla con Carlos Marín de Milenio, aseguró que al final no firmó la precandidatura porque habló con el Papa Francisco y le expresó que no podía incursionar en la política.

En El Asalto a la Razón con Carlos Marín para MILENIO TV, Cepeda expuso que jamás abandonaría su ministerio religioso por una “pendejada de tres años”.

“Yo jamás voy a abandonar mi ministerio porque sería tanto como vender mi progenitura por un plato de lentejas, por ser diputado es una pendejada de tres años y yo como obispo estoy designado a juzgar a los dos activos de Israel en el cielo”, añadió.

Cepeda dio a conocer que habló con el papa Francisco, a través del nuncio apostólico, Franco Coppola, quien le comunicó que no podía ser candidato “a riesgo de perder el obispado”.

-¿Ahora no le puedes decir adiós al obispado emérito que conservas?, cuestionó Marín.

-No, porque soy obispo y no me lo pueden quitar, soy sacerdote hasta que… y eso es mucho más importante que ser diputado.

La CEM se deslinda.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) de inmediato tomó distancia del prelado. “La CEM se deslinda de todo acto político, que a título personal realice Mons. Cepeda, no ejerciendo por ello, ni de voz ni de acción, representatividad oficial de la Iglesia Católica”.

En un comunicado firmado por el secretario general, Alfonso Miranda Guardiola, la CEM recordó que, pese a que ya no está en funciones como obispo titular, monseñor Cepeda sigue a lo que marca el Derecho Canónico Vigente, en particular los cánones 278, 285 y 287, que versan sobre la participación de los sacerdotes y obispos en política partidista y en labores ajenas al estado clerical.

“Canon.285 § 3. Les está prohibido a los clérigos aceptar aquellos cargos públicos, que llevan consigo una participación en el ejercicio de la potestad civil.

Canon.287 § 2. No han de participar activamente en los partidos políticos ni en la dirección de asociaciones sindicales, a no ser que, según el juicio de la autoridad eclesiástica competente, lo exijan la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común.

La CEM manifestó que el Obispo emérito de Ecatepec no ha pedido ni recibido el permiso prescrito por las leyes canónicas.

Y precisa al final “Lo ya expresado no pretende afectar los derechos de nuestro hermano obispo, solo establecer con claridad lo señalado por el Derecho Civil y el Eclesiástico. “

En el mismo sentido se deslindó la diócesis de Ecatepec de la decisión de su obispo emérito: “hacemos la aclaración, que en caso de que cualquier Ministro de Culto, sea propuesto a un cargo de elección popular, esta Diócesis de Ecatepec, A.R., respeta la decisión personal del Ministro, pero se deslinda de cualquier vinculación y nexo, tanto con el Ministro de Culto, como con el partido político que le apoye”.

¿Por qué esa premura de la CEM?

Raro, además que el comunicado sólo la firmó el secretario general y no la presidencia…

Por último.

Hay dos casos de prelados que incursionaron en política y fueron reducidas su situación clerical al estado laical, se trata del nicaragüense Ernesto Cardenal y el paraguayo Fernando Lugo…

En 1983 el sacerdote poeta Ernesto Cardenal fue suspendido a divinis por Juan Pablo II, por hacer política activa. Entonces era Ministro de Cultura de la Nicaragua revolucionaria (1979-1988) y ferviente defensor de la teología de la liberación.

En febrero de 2019 y pocos meses antes de morir le hizo una petición al papa Francisco para que por favor lo reintegrara al seno de la Iglesia Católica después de 35 años de estar castigado. Catorce días después el nuncio apostólico de Nicaragua la visitó a su casa en donde le comunicó la suspensión canónica de parte del Papa Francisco para su plena reintegración a la Iglesia Católica.

El poeta y sacerdote católico pudo morir en paz y plena comunión con la Iglesia Católica.

RELACIONADO: El Papa levanta la suspensión canónica a Ernesto Cardenal

El otro caso es del obispo paraguayo Fernando Lugo.

Como sabemos el prelado ganó la elección del Paraguay en 2008 por la coalición opositora Alianza Patriótica para el Cambio, derrotando al oficialista Partido Colorado con 61 años en el poder, y se convirtió en el 48.° Presidente de la República del Paraguay.

Meses antes, el 18 de diciembre de 2006, había pedido al Papa la pérdida del estado clerical para presentarse a las urnas pero le fue negado, y aun así se presentó a las elecciones, convirtiéndose en un rebelde.

Meses después, el 20 de enero de 2007 el prefecto de la Congregación vaticana para los Obispos, cardenal Giovanni Battista Re, lo suspendió a divinis, según lo prevé el canon 1333 & 1 del Código de Derecho Canónico.

Según esa sanción, el obispo mantuvo el estado clerical, aunque tenía prohibido administrar algunos sacramentos y enseñar doctrinas.

Y justo un día después de la su elección, 20 de abril de 2008, pidió perdón a la Iglesia católica, y en particular a Benedicto XVI, por el “dolor” que causó su desobediencia a las leyes canónicas, al haberse lanzado a la carrera presidencial.

Y días después, el 30 de julio de 2008, Benedicto XVI le aceptó la renuncia a la jerarquía de obispo, y lo hizo a través del Nuncio paraguayo Orlando Antonini “El Santo Padre le concede la pérdida del estado clerical, con todas las obligaciones, como sacerdote y obispo del Verbo Divino”, explicó Antonini.

Lugo Méndez agradeció al Papa que lo hizo “pensando en el bien del país: pensando en el Paraguay”.

El nuncio vaticano precisó que ellos “no querían que Lugo se involucrara en la carrera presidencial porque la política y la religión, para nosotros, son incompatibles. Quien decide servir a Dios lo hace para siempre, eternamente. Pero aquí hubo un primer caso que mereció un largo análisis de los hermanos del Vaticano entendidos en leyes canónicas”, dijo.

Al final el nuncio paraguayo lo exhortó a “hacer fiel a la fe católica, en la que fue bautizado y a llevar una vida coherente con el evangelio”.

¿Quién es Onésimo Cepeda?

Nació el 25 de marzo de 1937, en la Ciudad de México; fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1970, y ocupó el puesto de rector del Seminario Conciliar de San José en Cuernavaca, Morelos; y fue nombrado Primer Obispo de Ecatepec el 12 de agosto de 1994.

Antes de ingresar a la vida religiosa estudió derecho en la UNAM; ingresó al seminario del Instituto Nuestra Señora de Guadalupe para las Misiones Extranjeras donde cursó filosofía. Estudio también filosofía en la Universidad de Friburgo, Suiza

Fue en sus tiempos de juventud cercano a don Sergio Méndez Arceo, principal Teólogo de la Liberación, entonces, y obispo de Cuernavaca..

Se puede decir muchas cosas de Onésimo, estar o no de acuerdo con él, pero eso sí siempre ha sido consecuente con su forma de pensar.

Al final reculó…Ni modo seguirá de emérito y fiel al Papa y. a la Iglesia.