La mañana de este martes 19 de noviembre el Papa Francisco partió rumbo a Bangkok, en el viaje 32 de su pontificado fuera de Italia y el quinto que realiza al continente asiático.

Acompañan al Papa un pequeño séquito y los periodistas de la fuente. Horas antes de su viaje, y como costumbre, el Pontífice se dirigió a la Basílica de Santa María La Mayor para rezar ante la imagen de la Salus Populi Romani (Protectora del pueblo romano), a quien encomendó su visita apostólica.

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El Airbus A330 de la compañía aérea Alitalia recorrerá 9 mil 352 kilómetros en once horas y media, sobrevolando países como Italia, Croacia, Bosnia Herzegovina, Serbia-Montenegro, Bulgaria, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India y Myanmar.

En Tailandia estará hasta el día 23 de noviembre donde celebrará el 350 aniversario del establecimiento del Vicariato Apostólico de Siam, erigido en 1669.

De inmediato partirá a Japón, donde visitará Tokio, Hiroshima y Nagasaki.

En un reciente videomensaje enviado a los japoneses, Francisco explicó que el lema de su viaje a este país es “Proteger toda vida”, lo que representa un “fuerte instinto que resuena en nuestro corazón de defender el valor y la dignidad de toda persona humana, adquiere una importancia particular ante las amenazas a la coexistencia pacífica que hoy día el mundo tiene que enfrentar, especialmente en los conflictos armados”.

“Confío en que mi visita los aliente en el camino del respeto mutuo y del encuentro que conduce a una paz segura y que dura en el tiempo, que no vuelve atrás. La paz tiene eso de lindo: que cuando es real no retrocede, se le defiende con los dientes”, señaló.

Antes de partir, el líder religioso lanzó un tuit a través de su cuenta oficial @Pontifex, en el que invitó a rezar por los frutos de este viaje. “Hoy inicio mi 32 #ViajeApostólico. Queridos amigos de Tailandia y Japón, en espera de encontrarnos, oremos juntos para que estos días sean ricos de gracia y alegría”.

Tailandia, primera parada

Un país donde los católicos una minoría —apenas 0.59 por ciento de la población— y predomina el budismo, religión que profesan entre el 90 y 95 por ciento de los creyentes. La principal minoría religiosa es la musulmana, con 4por ciento de fieles.

Francisco acude a fortalecer la fe de los cristianos tailandeses, alrededor de 300 mil personas.

En una entrevista con L’Osservatore Romano, el cardenal Pietro Parolin dijo que los temas a Tailandia y Japón son la proclamación del Evangelio y el diálogo interreligioso, la atención a la persona y el cuidado de la casa común, la paz y el desarme.

—¿Cuáles son las expectativas del Papa para este viaje?

—El Papa espera, sobre todo, según la imagen que tiene del pastor, estar cerca de las personas que le han sido confiadas y con las que debe compartir un poco todos los aspectos de la vida: las alegrías, las expectativas, las esperanzas pero también las tristezas, los sufrimientos, las contradicciones…

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Creo que el Papa va con esta expectativa, de ser un pastor que acompaña, a veces él dice “precede o sigue”, a su rebaño. Y que a través de estos encuentros con las Iglesias particulares lanza mensajes que son válidos para todo el mundo y toda la Iglesia.

El mensaje de la misión como elemento constitutivo de la experiencia cristiana, el tema de la Creación, que está muy cerca de su corazón —pensemos en la Laudato si— el tema de la paz, especialmente en un mundo tan dividido, fragmentado y conflictivo.