Reunión del Papa con empresarios franceses

El papa Francisco recibió este viernes 7 de enero de 2022 en audiencia a un grupo de 90 empresarios procedentes de Francia, que viajaron en peregrinación al Vaticano, acompañados del arzobispo Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon.

Desde  la Sala Clementina del Palacio Apostólico, Francisco les dijo que le parece muy bello y valeroso que, “en el mundo actual, a menudo marcado por el individualismo, la indiferencia e incluso la marginación de las personas más vulnerables, algunos empresarios y líderes empresariales tengan en su corazón el servicio de todos -“del bien común”-  y no sólo de los intereses privados o de los círculos restringidos”.

Resaltó en su mensaje, el desafío de luchar por el bien común, acatando “obligaciones de los sistemas económicos y financieros actualmente vigentes, que con frecuencia parecen olvidar los principios evangélicos de la justicia social y de la caridad”.

“Imagino -les dijo-, que a veces, su encargo les pesa, su conciencia entra en conflicto cuando el ideal de justicia y de bien común que imaginaron no se ha podido realizar; y que la dura realidad se les presenta como una ausencia, un revés, un remordimiento o un shock”.

Explicó que, como María, no se deben desalentar ante esta situación que podría ser su “escándalo del pesebre” y, como ella, deben custodiar y meditar en el corazón para seguir adelante.

“La misión del dirigente cristiano se parece, en muchos aspectos, a la del pastor, de quien Jesús es modelo, y que sabe ir delante de la grey para indicar el camino, sabe estar en medio para ver lo que sucede y sabe ir atrás para asegurarse que ninguno pierda el contacto”, les dijo Francisco.

“He exhortado con frecuencia a los sacerdotes y obispos a tener ‘olor a oveja’, a insertarse en la realidad de cuantos les han sido confiados, conocerlos, hacerse cercanos a ellos. ¡Creo que este consejo vale también para ustedes!”.

Alentó a los empresarios a ser cercanos “a quienes colaboran con todos ustedes en todos los niveles: a interesarse en sus vidas, a darse cuenta de sus dificultades, sus sufrimientos, sus inquietudes, pero también sus alegrías, proyectos y esperanzas”.

“Ejercer la autoridad como un servicio requiere compartirla. También aquí, Jesús es nuestro maestro, cuando manda a los discípulos en misión dándoles su misma autoridad”, subrayó.

Resaltó asimismo que “el dirigente cristiano está llamado a considerar con atención el lugar asignado a todas las personas de su empresa, también aquellas cuyas obligaciones podrían parecer de menor importancia, porque cada uno es importante a los ojos de Dios”.

Animó a los empresarios a “no dudar en invocar al Espíritu Santo para que guíe sus decisiones. La Iglesia necesita su testimonio”, les dijo..

Imagen de Vatican News