El obispado de la ciudad chilena de Rancagua (ubicada a 90 kilómetros al sur de Santiago) anunció la suspensión de 14 sacerdotes envueltos en un escándalo por conductas sexuales impropias, tras ser denunciados por una feligresa.

“Se ha restringido de su ministerio sacerdotal a 14 sacerdotes… han incurrido en acciones que pueden constituir delitos tanto en el ámbito civil como canónico”, se indicó en un comunicado.

Estos religiosos habrían formado un grupo que denominaban “La familia”, en el cual habrían incurrido en conductas sexuales impropias además de posibles abusos de jóvenes y menores de edad, según denunció Elisa Fernández, una feligresa que reveló estos hechos en un reportaje difundido la semana pasada por el Canal 13.

El obispado de Rancagua explicó que si bien no cuentan “con antecedentes de que las acciones de los sacerdotes suspendidos sean constitutivas de delitos desde el punto de vista jurídico”, se presentó una denuncia ante la fiscalía de la región para que se realice una investigación.

“En el aspecto canónico ya se mandaron todos los antecedentes de los que disponemos a la Santa Sede”, se agrega en el texto. El obispado de Rancagua lamentó los hechos denunciados y pidió a la comunidad entregar información sobre este nuevo escándalo que envuelve a la iglesia chilena.