“Los líderes políticos, por favor, escuchen la voz del pueblo, que quiere la paz, no una escalada del conflicto.”  Francisco.

Hoy domingo 24 de abril se cumplen dos meses del inicio de la invasión rusa a Ucrania; la ofensiva militar ha causado el desplazamiento interno de más de siete millones de personas, la muerte de de casi dos mil 500 civiles, un país devastado, en suma una crisis humanitaria sin precedentes.

Una guerra donde se ha roto el código del honor, donde ya no hay ética militar, se atacan a objetivos civiles impunemente.

En ese sentido, muchos ucranianos intentaron celebrar una de sus fiestas más importantes del año, la Pascua ortodoxa, que marca fin a la Cuaresma y se conmemora la resurrección de Jesús; la noche anterior al Domingo de Pascua, en el Gran Sábado, los fieles ortodoxos asisten a la vigilia pascual.

El presidente Putin también se dejo ver. Asistió la noche del sábado a la misa de Pascua en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú; lo vimos incluso persignarse y cargar una vela. (como se ve en la imagen); parecía un hombre de paz.

El servicio religioso fue oficiado por el patriarca Kirill, líder de la Iglesia ortodoxa de Moscú y de todas las Rusias, que ayer se refirió a la invasión de Ucrania como “guerra santa”. Recordemos que para Kirill los opositores de Moscú en Ucrania son las “fuerzas del mal” que quieren romper la unidad histórica entre las dos naciones.

En tanto, el presidente ucraniano distribuyó un vídeo grabado en la catedral de Santa Sofía, en Kiev. Volodímir Zelenski​ ha recordado a los caídos en la guerra y ha pedido por el fin de la invasión rusa.

El papa Francisco alza la voz de nuevo

Por su parte, el papa Francisco recordó a las víctimas de la guerra, “que en lugar de detenerse, se ha intensificado”.

“Es triste que en estos días, que son los más santos y solemnes para todos los cristianos, se escuche más el estruendo mortal de las armas que el sonido de las campanas que anuncian la Resurrección; y es triste que las armas sustituyan cada vez más a la palabra”, lamentó.

La súplica del Papa a favor de la paz ocurre en el Domingo de la Misericordia tras el Regina Coeli, día en que muchas iglesias celebran la Pascua y su petición va precedida por el saludo a las varias iglesias orientales, católicas y ortodoxas, y a las diversas comunidades latinas que hoy celebran la Pascua según el calendario juliano.

Francisco tiene buena relación con el patriarca Kirill, pero no se vislumbra en el corto plazo una reunión entre ambos líderes. Mucho ayudaría una reunión cara a cara; “la reunión estaba programada para junio en Jerusalén. Pero nuestra diplomacia entendió que una reunión de los dos en estos momentos podía prestarse a muchas confusiones (…) Como usted me escuchó muchas veces, para mí el acuerdo es superior al conflicto”, dijo recientemente el Papa en una entrevista con LA NACION.