Hebe María Pastor de Bonafini,  la histórica presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo de Argentina, falleció el pasado  domingo 20 de noviembre a la edad de 93 años.

El gobierno del presidente argentino Alberto Fernández expresó su “profundo dolor” y decretó tres días de luto nacional.

Hebe de Bonafini protagonizó durante muchos años las rondas semanales de los jueves en la Plaza de Mayo para denunciar que la dictadura que vivió la República Argentina, de 1976 a 1983), había causado miles de desaparecidos, entre ellos dos de sus hijos, Jorge Omar y Raúl Alfredo.

Promotora de numerosas iniciativas, entre ellas una Universidad de Derechos Humanos, Bonafini iba a festejar su cumpleaños # 94 el próximo 4 de diciembre.

Dice LA NACION que sus cenizas descansarán en Plaza de Mayo, al igual que las de Azucena Villaflor de De Vincenti, fundadora de Madres de Plaza de Mayo, cuyos restos permanecen enterrados en la base de la Pirámide de Mayo, el mismo sitio donde hace 45 años las mujeres de pañuelo blanco comenzaron una lucha por los derechos humanos contra el terrorismo de Estado.

Agrega el rotativo que tanto, el Senado y la Cámara de Diputados adhirieron hoy al duelo nacional dispuesto por el Gobierno a raíz de la muerte y dispusieron que la bandera del Congreso permanezca izada a media asta durante tres días.

La medida fue dispuesta a través de un decreto firmado por las titulares del Senado, Cristina Kirchner, y de Diputados, Cecilia Moreau, donde las autoridades de ambas cámaras manifestaron además sus condolencias a la familia Bonafini.

Sigan siendo las Madres de la Memoria

@PrensaMadres
Las Madres de Plaza de Mayo agradecemos esta carta que nos envía el  @Pontifex_es
. Hebe y él se querían y respetaban mucho. Carta del Papa Francisco a las Madres de Plaza de Mayo:

En una carta fechada 20 de noviembre Francisco Francisco expresó  su cercanía a las Madres de la Plaza de Mayo y a las personas que lloran la partida de Hebe: “La acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado” escribe el Pontífice, que recuerda también su encuentro con ella el 27 de mayo de 2016 en la Casa de Santa Marta. 

“En este momento de dolor por la muerte de Hebe de Bonafini, madre de la plaza, quiero estar cerca de Ustedes y de todas las personas que lloran su partida”. Comienza así la carta que el Papa envía a las “queridas Madres” de Plaza de Mayo.

Hebe de Bonafini, escribe el Papa, “Supo transformar su vida, como Ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desaparecidos, en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisibilizados”. “Recuerdo, en el encuentro que tuvimos en el Vaticano, la pasión que me transmitía por querer darle voz a quienes no la tenían”.

El líder religioso  hace presente la “valentía” y el “coraje” de su paisana en momentos “donde imperaba el silencio”, que impulsaron y después mantuvieron viva “la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia”. Una búsqueda – recuerda el Papa en la misiva – que la llevó semanalmente a marchar para que el olvido no se apoderase de las calles y de la historia y, el compromiso con el otro, fuera la mejor palabra y antídoto contra las atrocidades que se padecieron. 

“En esta, su última marcha, la acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado; y, a Ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria.”

La carta, firmada fraternalmente por Francisco, concluye con la certeza de sus oraciones, y el pedido de que, por favor, no se olviden de rezar por él. “Que Jesús las bendiga y la Virgen Santa las cuide”. 

El encuentro con el Papa en Santa Marta en 2016 fue muy afectuoso: nos conmovimos y nos abrazamos”, había afirmado posteriormente Bonafini, quien en el pasado había criticado al Papa Jorgte Mario Bergoglio y luego se disculpó por ello. En efecto, en una carta, había admitido que se había equivocado, al desconocer el compromiso del Santo Padre con los pobres.

Durante aquel encuentro lHebe había hablado con su paisano sobre la dramática situación de Argentina, con gente sin trabajo y luchando por sobrevivir. Francisco, según comentó Hebe de Bonafini a los periodistas, había escuchado con gran atención, y le había dicho que por el momento no podía viajar al país, y no ha podido viajar a su país natal Francisco.