Como suele ocurrir año tras año luego del catastrófico ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, las campanas de la iglesia ubicada en la zona cero repicaron en memoria de las víctimas.
La agresión perpetrada por el grupo fundamentalista Al Qaeda dejó unos 3 mil muertos y redujo a cenizas el majestuoso World Trade Center, que aún hoy no termina por ser reconstruido.
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Se trató del mayor desafío que enfrentó Estados Unidos en su territorio, pero que con el paso del tiempo ha ideo perdiendo fuerza en la memoria colectiva norteamericana.
Así, este miércoles, cuando se conmemoran los 18 años de la tragedia, las autoridades, organizaciones civiles y población en general de aquel país redujo todo a llamados de nunca olvidar y poner atención en los socorristas que resultaron dañados ese día por atender a los damnificados y que actualmente han quedado en el desamparo.
Portales como CNN y The New York Times no destacan ninguna nota sobre el acontecimiento, mientras que Donald Trump en su Twitter difundió cuatro mensajes en los que destacó su participación en el acto celebrado en el Pentágono, donde se guardó un minuto de silencio. Y no mucho más.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 11, 2019
Esta abulia informativa por el llamado 11-S pegó también a escala internacional y el Vaticano no fue la excepción. Sólo monseñor Paul Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, se refirió al hecho y durante la misa celebrada en la Basílica de San Bartolomé para festejar la independencia de varios países centroamericanos dijo:
“Los hombres necesitan trabajar por la paz para combatir el fundamentalismo. Es a partir de esa fecha (11 de septiembre) que el mundo empezó a pensar en cómo construir la paz para que no se repita esa tragedia”.
Y así transcurrió el recuerdo de los 18 años del 11-S.
