El Papa Francisco agradeció a Gustavo Gutiérrez, controversial sacerdote dominico peruano conocido como el padre de la Teología de la Liberación, sus contribuciones “a la iglesia y a la humanidad” mediante una carta escrita en ocasión del cumpleaños 90 del religioso, que celebrará el 8 de junio.
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El Santo Padre agradeció también a Gutiérrez su “amor preferencial por los pobres y los descartados de la sociedad… todos tus esfuerzos… tu forma de interpelar la conciencia de cada uno, para que nadie quede indiferente ante el drama de la pobreza y la exclusión”.
Ante la celebración de nueve décadas de vida, el Obispo de Roma animó al sacerdote peruano “a que sigas con tu oración y tu servicio a los demás dando testimonio de la alegría del Evangelio”.
Ya había tenido acercamientos al padre de la TL. Ahora, con carta pública, el Papa no sólo lo felicita y alaba, sino que lo rehabilita a él y a su teología. ¡Quién lo hubiera dicho hace unos años, cuando era tratado como un hereje! @ReligionDigit https://t.co/2uflMX6wje
— José Manuel Vidal (@JosMVidal1) June 6, 2018
Gustavo Gutiérrez Merino nació el 8 de junio de 1928 en Lima, en el seno de una familia de raíces quechuas y españolas. En 1947 ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Marcos, pero su participación en la Acción Católica lo llevó al sacerdocio, por lo que se convirtió en cura en 1959, tras haber estudiado en Bélgica y Francia.
En los años 60 desarrolló un nuevo enfoque religioso mundialmente conocido como la Teología de la liberación, en el que equiparó la soteriología y el desarrollo humano. Recibió muchas críticas de la jerarquía católica, pues consideraba su postura inclinada más a los ámbitos político e ideológico más que al religioso.
La Santa Sede dio “por concluido el camino de clarificación de los puntos problemáticos contenidos en algunas obras” de Gutiérrez en 2004. Tanto Benedicto XVI como Francisco lo recibieron en Roma, y éste último prologó el libro que copublicó en 2015 con el cardenal Gerhard Ludwig Müller.
Siempre ha contado con la amistad y admiración del Papa Francisco, con quien se reunió en Lima a principios de este año, en el último día de la visita del Obispo de Roma a Perú.
