Aún no..

El Dicasterio de la Santa Sede desmiente noticia difundida en TV,de una supuesta petición económica para facilitar la causa de beatificación de Aldo Moro.

El desmentido se hace luego que Nicola Giampaolo dijera el pasado lunes 12 de abril, en el programa Report de la televisora Rai3, que desde la Congregación se le solicitó dinero para la causa de Aldo Moro.

En el reportaje titulado “El estiércol del diablo”, Giampaolo asegura que Mons. Boguslaw Turek, subsecretario de la Congregación para las Causas de los Santos, le solicitó 80 mil euros para “desbloquear la causa” de Moro que fue secuestrado y asesinado por las Brigadas Rojas en el año de 1978.

La respuesta de laSanta Sede fue inmediata…

En una nota difundida este martes 13 por la Santa Sede se precisa que “en la Congregación no hay ninguna causa de beatificación del honorable Aldo Moro. En consecuencia el señor Giampaolo Nicola nunca ha sido ratificado por este dicasterio como postulador de la causa en cuestión”.

También se recuerda que en abril de 2018 la Congregación para las Causas de los Santos “fue informada de que los promotores de la causa del Honorable Moro habían revocado independientemente al Sr. Nicola Giampaolo, el mandato de postulador para la fase diocesana, previendo nombrar uno nuevo”.

Es claro…

Por tanto, la supuesta petición económica “no pudo ser realizada al señor Giampaolo en el mes de junio de 2018, como él afirma, porque ya no era postulante”.

Por último, la nota precisa que “en la Congregación para las Causas de los Santos no existe ninguna forma de acreditación de los postuladores, como escribe Giampaolo en su curriculum vitae“.

Aclaraciones de Boguslaw Turek

Monseñor Boguslaw Turek, subsecretario del dicasterio respectivo niega lo afirmado por el Sr. Giampaolo.

Lo que se ha afirmado no es verdad. (En efecto) Me reuní con el Sr. Nicola Giampaolo en las oficinas de la Congregación para hablar de su nombramiento como postulador en la fase romana de dos Causas, que no se refieren a la del Honorable Aldo Moro. En esa ocasión, como es mi deber como subsecretario, le expuse y expliqué cortésmente las razones que llevaron al Congreso Ordinario del Dicasterio (órgano colegiado que delibera sobre asuntos relativos a las Causas) a no ratificar el nombramiento para las mencionadas dos Causas por carecer de los requisitos exigidos por las normas canónicas“.

“Nunca me he ocupado ni he tenido nada que ver -explica Monseñor Turek- con la Causa de Aldo Moro, entre otras cosas porque todavía no se ha presentado al Dicasterio. De hecho, el Vicariato de Roma, al que se ha solicitado la apertura del relativo proceso diocesano, no se ha dirigido al Dicasterio para pedir autorización para iniciar la causa”.

¿Quién fue Aldo Moro (1916-1978)?

Fue primer ministro italiano y uno de los más importantes líderes de la Democracia Cristiana.

El 16 de marzo de 1978, miembros de las Brigadas Rojas, encabezados por su jefe histórico Mario Moretti lo secuestraron cuando iba de camino a una sesión del congreso italiano en la que se iba a informar y a votar una moción de confianza de esta cámara sobre el nuevo gobierno encabezado por Giulio Andreotti, por primera vez con el apoyo del Partido Comunista Italiano. Era la primera vez que se ponía en práctica el llamado Compromesso storico.

Los secuestradores pretendían intercambiar a Moro por la liberación de varios compañeros encarcelados y el reconocimiento político de la organización

Mario Moretti reveló que Moro fue trasladado rápidamente a la casa de Vía Montalcini, una base construida especialmente para el secuestro, donde permanecería 55 días antes de ser asesinado. Finalmente,  el 9 de mayo de 1978 el cadáver de Moro fue hallado en el maletero de un Renault 4 en el centro de Roma. Tenía 61 años.

En este lapso que duró su cautiverio Moro escribió bastantes cartas a los principales líderes de la Democracia Cristiana y al papa Pablo VI. En estas cartas Moro abogaba porque el objetivo fundamental del Estado debía ser salvar vidas humanas, razón por la cual el gobierno debería acceder a las demandas de las Brigadas Rojas.

La mayoría de los líderes cristiano-demócratas argumentaron que estas cartas no mostraban más que la voluntad secuestrada de Moro, y rechazaron iniciar cualquier negociación, a pesar de las peticiones de la familia. El papa Pablo VI pidió a los terroristas que liberasen incondicionalmente a Moro. Era su amigo.

El asesinato de Moro condujo el año siguiente a la disolución del Parlamento, con elecciones anticipadas.

Proceso de beatificación

Moro podría ser declarado beato en un futuro

Hay dos motivos de entrada; el primero es un milagro que se atribuye a su intercesión -ocurrido hace años en Mozambique- y por su condición de mártir, de persona que fue asesinada por motivos ideológicos, de “odio a la fe”.

La iniciativa para elevarlo a los altares o partió de la Fundación Moro, quienes consideran que Moro fue un modelo y una figura ejemplar para los creyentes católicos, empero la palabra final la tendrá el Papa, y la Congregación respectiva…

La categoría de mártir asesinado “en odio a la fe” es suficiente para beatificarlo. Pero en el caso de Moro se habla de un milagro del que habría sido beneficiario un cardenal ya fallecido, Francesco Colasuonno. Este vivió un momento dramático en la nunciatura de Mozambique, cuando un grupo de guerrilleros asaltó la legación diplomática y mató a muchos de quienes estaban dentro. Según Colasuonno, él se recluyó en una habitación en la que colgaba un retrato de Moro. Empezó a rezar e invocó su ayuda. Después de salvar la vida en el episodio, Colasuonno tenía una certeza. “Él (Moro) es mi santo”, dijo.

Todo bien pero no hay nada aun…