En estos momentos de crisis “sintamos nuestra cercanía con los más solos y probados”, invitó al papa Francisco, concluyendo la oración mariana del Ángelus, de este domingo 22 de marzo de 2020, que presidió en video en vivo desde la biblioteca del Palacio Apostólico en el Vaticano.

“Proximidad a todos”, concluyó. Y de inmediato  se dirigió  a la ventana donde generalmente preside la oración mariana, desde donde bendijo en un profundo silencio la Plaza de San Pedro, que estaba totalmente desierta durante este período de crisis.

Al finalizar la oración invitó, en este tiempo de prueba a rezar juntos el Padre Nuestro:  “invito a todos los Jefes de las Iglesias y a los líderes de todas las comunidades Cristianas, junto con todos los cristianos de las distintas confesiones, a invocar al Altísimo y Dios Omnipotente, recitando contemporáneamente la oración que nos enseñó Jesús Nuestro Señor”.

Invitó a todos a rezar el Padre Nuestro “varias veces al día, pero, todos juntos” y especialmente a rezarlo  a las 12 horas del miércoles próximo.

“Que en el día en que muchos cristianos recordamos el anuncio a la Virgen María de la Encarnación del Verbo, pueda el Señor escuchar nuestra oración unánime de todos sus discípulos que se preparan a celebrar la victoria de Cristo Resucitado”, pidió .

Estamos -subrayó -, ante un “momento de prueba en que la humanidad tiembla por la amenaza de la pandemia”.

Con la misma intención –agregó–, a las 18 horas del próximo viernes 27 presidiré un momento de oración en la explanada de la Basílica de San Pedro.”; “elevaremos nuestra súplica, adoraremos al Santísimo Sacramento, con el que daré al final la bendición Urbi et Orbi” (a Roma y al Mundo).

Y a esto precisó se agregará “la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria”.

Queremos responder a la pandemia del virus con la universalidad de la oración, de la compasión, de la ternura. Mantengámonos unidos. Hagamos sentir nuestra cercanía a las personas solas y a los más probados”, dijo.,

Aprovechó el momento para expresar su cercanía a los pueblos de Croacia quienes han sido afectados por una terremoto; “ que el Señor Resucitado les dé la fuerza y la solidaridad para enfrentar esta calamidad.”dijo, despidiéndose con un “no se olviden de rezar por mí”.

Se trata de dos momentos de oración ante la emergencia del Covid-19, pero la Bendición Urbi et Orbi será extraordinaria; como sabemos esa bendición sólo se imparte dos veces al año; el 25 de diciembre y el Domingo de Pascua, que este año será el 12 de abril.

El Papa expresó hoy de nuevo su cercanía a “los médicos, a los trabajadores sanitarios, enfermeros y enfermeras, voluntarios” y a las autoridades que “deben tomar medidas duras, pero para nuestro bien. Nuestra cercanía a los policías, a los soldados que en la calle intentan mantener siempre el orden para que se cumplan las cosas que el gobierno pide que hagamos por el bien de todos Cercanía a todos”, subrayó.

Por su parte, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, señaló que todos los que se unan espiritualmente a este momento de oración a través de los medios les será concedida la indulgencia plenaria de acuerdo las condiciones previstas en el reciente decreto de la Penitenciaría Apostólica

Decreto de la Penitenciaría Apostólica sobre la concesión de indulgencias especiales a los fieles en la actual situación de pandemia, 20.03.2020 (EN ITALIANO)

Dicho decreto que concede el “don de indulgencias especiales” a los fieles afectados por el Covid-19, a los trabajadores de la salud, a los familiares y a todos aquellos que, incluso con la oración, cuidan de ellos.

El decreto fue publicado el viernes, 20 de marzo y está firmado por el Cardenal Mayor Penitenciario Mauro Piacenza y el Regente, Monseñor Krzysztof Nykiel.

Para obtener la indulgencia plenaria a los mencionados deberán simplemente recitar el Credo, el Padre Nuestro y una oración a María.

¿Y los demás fieles que deseen indulgencias?

Podrán elegir entre varias opciones: visitar el Santísimo Sacramento o la adoración Eucarística o leer las Sagradas Escrituras durante al menos media hora, o rezar  el Rosario, el Vía Crucis o la Coronilla de la Divina Misericordia, pedir a Dios el fin de la epidemia, el alivio de los enfermos y la salvación eterna para aquellos a los que el Señor ha llamado a sí.

La indulgencia plenaria puede ser obtenida también por los fieles que a punto de morir no pueden recibir el sacramento de la unción de los enfermos y el viático: en este caso se recomienda el uso del crucifijo o de la cruz.

Hace unos días a las 21 horas del miércoles pasado el líder religioso de los católicos del mundo se unió desde la Casa Santa Marta para rezar el Rosario a Roma y al Mundo.

Se pidió a fieles  encender una vela o atar un paño blanco en las ventanas de las casas  y rezar juntos el Rosario.

Antes del rezo, el pontífice envió un vídeo mensaje en el que invita a cada familia, a cada creyente, a cada comunidad religiosa a dirigirse al Señor para que guarde de manera especial a cada familia, especialmente a los enfermos y a las personas que los cuidan”.

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El papa Francisco está en permanente oración, mientras el mundo sufre las consecuencias….

Este domingo 22 de marzo, la Secretaría de Salud  dio a conocer que en México hay 316 casos confirmados del virus, en un días se contabilizaron 65 casos nuevos, el mayor incremento desde el primer caso positivo; demás, hay 793 casos sospechosos y mil 667 descartados.

La cifra en el mundo aumenta, la oración es buena y da consuelo a los creyentes y no creyentes, tambien.