El papa Francisco bautizó en ceremonia privada en la Casa Santa Martha a las niñas Ervina y Prefina, hijas de la señora Hermine Nzotto originaria de un pueblo africano a 100 km de Bangui, la ciudad más grande de la República Centroafricana.  Ahí inició el Jubileo de la Misericordia, e2015 el líder religioso.

“Si mañana mis hijas podrán estar entre los niños más afortunados de la tierra, es decir, ir a la escuela y aprender lo que yo ignoro y que ahora aspiro a saber, para una mañana poder leer los versos de la Biblia a mis hijas, entonces -dice la mamá de las pequeñas – no es una puerta santa la que Usted abrió en Bangui en 2015 y que se cerró un año después, sino que ha construido un puente para la eternidad que pueden atravesar los necesitados, como yo lo era, y  personas de buena voluntad como el equipo de médicos que se ocuparon de mis separadas inseparables”, escribió.

Las gemelas fueron sometidas a una operación de separación craneal y cerebral en el Hospital pediátrico Bambino Gesù (el Hospital Niño Jesús de Pediatría) ubicado en Roma , Italia, conocido como el hospital del Papa…

El nosocomio del Papa explica que la de estas pequeñas fue “una intervención extraordinaria preparada en más de un año de estudio y en varias fases quirúrgicas”.

Las chicas, eran “craneópagos totales, una de las formas más raras y complejas de fusión craneal y cerebral. Tenían en común los huesos de la zona posterior del cráneo y el sistema venoso. Ahora están bien”.

A Dios, gracias.