“La selección fue motivada por la reserva y no por algún intento de censura”: Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede

La Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede publicó este sábado 17 de marzo la carta completa de Benedicto XVI sobre la colección La teología del Papa Francisco, luego de que en primera instancia apareciera sólo de manera parcial y con ello se desatara una polémica entre los medios de información.

En las líneas no difundidas, el papa emérito expresa su sorpresa por incluir entre los autores al teólogo alemán Peter Hünermann, “quien durante mi pontificado salió a la luz por haber encabezado iniciativas anti papales” y por atacar en “forma virulenta la autoridad magisterial del papa”.

La periodista Nicole Winfield, de la agencia AP, señaló que “el contenido faltante de la carta alteró el significado de las citas que el Vaticano decidió destacar, las cuales fueron reproducidas ampliamente en la prensa”.

Ante esta polémica, la Secretaría para la Comunicación emitió un comunicado en el que expresa: “Siguieron muchas polémicas sobre una presunta manipulación censuradora de la fotografía distribuida como adjunto fotográfico. De la carta, reservada, fue leída cuanto se consideró oportuno y relativo a la sola iniciativa, y en particular en cuanto al Papa Emérito afirma sobre la formación filosófica y teológica del actual Pontífice, y la interior unión entre los dos pontificados, pasando por alto algunas anotaciones relativas a los contribuyentes de la colección.

“La selección fue motivada por la reserva y no por algún intento de censura. Para disipar toda duda se ha decidido difundir la carta en su totalidad”.

Ésta es la carta completa de Benedicto XVI dirigida a Edoardo Viganò, prefecto de la Secretaría para la Comunicación:

Reverendísimo Monseñor,

Muchas gracias por su amable carta del 12 de enero y por el regalo de los once pequeños volúmenes editados por Roberto Repole. Aplaudo esta iniciativa que quiere oponerse y reaccionar al tonto prejuicio según el cual el Papa Francisco sería sólo un hombre práctico privado de particular formación teológica y filosófica, mientras yo habría sido únicamente un teórico de la teología que poco habría comprendido de la vida concreta de un cristiano hoy. Los pequeños volúmenes muestran con razón que el Papa Francisco es un hombre de profunda formación filosófica y teológica y ayudan por tanto a ver la continuidad interior entre los dos pontificados, incluso con todas las diferencias de estilo y temperamento.

Sin embargo, no me siento como para escribir sobre estos ‘una breve y densa página teológica’. En toda mi vida siempre ha estado claro que escribiría y me expresaría únicamente sobre libros que he verdaderamente leído. Lamentablemente aunque sólo por razones físicas, no estoy en grado de leer los once volúmenes en el futuro próximo, por cuanto me esperan otros compromisos ya asumidos.

Solamente al margen quisiera anotar mi sorpresa por el hecho que entre los autores figura también el profesor Hünermann, quien durante mi pontificado salió a la luz por haber encabezado iniciativas anti papales. Él participó en forma relevante en el lanzamiento de la ‘Kölner Erklärung’ (Declaración de Colonia), que en relación a la encíclica ‘Veritatis splendor’ atacó en forma virulenta la autoridad magisterial del Papa, especialmente en cuestiones de teología moral. También la ‘Europäische Theologengesellschaft’ (Sociedad Alemana de Teólogos) que él fundo, inicialmente pensada por él como una organización en oposición al magisterio papal. Posteriormente, el sentir eclesial de muchos teólogos impidió esta orientación, convirtiendo a esa organización en un instrumento normal de encuentro entre teólogos.

Estoy seguro que habrá comprensión por mi negativa y lo saludo cordialmente.

Suyo, Benedicto XVI