Los expedientes de abuso sexual, apuesta pendiente de la Iglesia.

Escrito para la revista Código Topo de Excélsior, publicado el 5 de marzo de 2018)

Los expedientes de abusos sexuales contra menores de edad en Chile siguen siendo una apuesta pendiente por parte de la Iglesia, aunque ahora es apoyada la investigación por el papa Francisco.

El 30 de enero, a muy pocos días de su regreso a Roma del viaje número 22 de su pontificado – Chile y Perú – el papa Francisco dispuso que Monseñor Charles J. Scicluna, arzobispo de Malta y Presidente del Colegio para el examen de los recursos (en materia de delicta graviora) en la Sesión Ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, viajara a Estados Unidos y a Chile para escuchar a las víctimas del caso Karadima que aseguran tener pruebas de presunto encubrimiento de abusos por parte del obispo de Osorno, Juan Barros Madrid (1956-), muy cercano al sacerdote Fernando Karadima Fariña.

Las víctimas visibles son Juan Andrés MurilloJuan Carlos Cruz y James Hamilton, quienes habrian sido abusados sexualmente por el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, en los años 90. Los hechos fueron revelados por las víctimas al periódico The New York Times en abril de 2010, precisando que tras su denuncia no hay una intención de obtener indemnizaciones económicas y que sólo buscan establecer la verdad y que el sacerdote sea removido, como ocurrió años después.

http://www.nytimes.com/2010/04/23/world/americas/23chile.htm

Tres meses después, en julio, la Congregación para la Doctrina de la Fe inició una investigación y meses después concluyó con un decreto dado a conocer el 16 de enero de 2011, que reza:

  1. Sobre la base de las pruebas adquiridas, el Rvdo. Fernando Karadima Fariña es declarado culpable de los delitos mencionados en precedencia, y en modo particular, del delito de abuso de menor en contra de más víctimas, del delito contra el sexto precepto del Decálogo cometido con violencia y de abuso de ministerio a norma del canon 1389 del CIC. (empero)
  2. En consideración de la edad y del estado de salud del Rvdo. Fernando Karadima Fariña se considera oportuno imponer al inculpado retirarse a una vida de oración y de penitencia, también en reparación de las víctimas de sus abusos.
  3. Se impone también, de acuerdo al canon 1336 1, 3o, la pena expiatoria de prohibición perpetua del ejercicio público de cualquier acto de ministerio, en particular de la confesión y de la dirección espiritual de toda categoría de personas….”

Empero, como sabemos, el sacerdote no cumplió ninguna pena en la justicia civil chilena porque sus delitos habían prescrito: nadie fue acusado de encubrimiento.

El caso quedó ahi. Las víctimas quedaron inconformes, por eso en la visita del papa Francisco a Chile las víctimas armaron un gran alboroto -con justa razón- , y aun más con las declaraciones del papa Francisco, quien calificó de calumnias las acusaciones contra el obispo chileno señalado de haber encubierto los abusos. (véase…”El controvertido viaje de Francisco a Chile”, Código Topo # 113, febrero de 2018).

Las víctimas de Karadima leyeron una declaración en la que exponen su situación con respecto a la defensa del papa al obispo. Dijeron que lo que ha hecho el papa es ofensivo y doloroso. Precisaron que no tratan de hacer una cruzada en contra de la Iglesia Católica, pero sí de hacer patente el abuso sexual, el abuso psicológico y su encubrimiento.

Durante su gira en Perú el papa guardó silencio público sobre el tema, pero sabemos que hizo una declaración con un grupo de jesuitas confesando que todos los viernes tiene reunión con víctimas, y esos encuentros no se hacen públicos.

La declaración del papa se hizo pública hasta el día 15 de febrero en la revista italiana Civilità Cattolica, cuyo editor es Antonio Spadaro.

En la reunión del 19 de enero de 2018 en Perú, después de la visita de cortesía al presidente Pablo Kuczynski, Francisco se reunió con alrededor de 100 jesuitas en la iglesia de San Pedro, Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús, y una de las preguntas fue la siguiente:

-Quisiera que nos pudiera decir unas palabras sobre un tema que nos genera mucha desolación en la Iglesia y en especial entre los religiosos y en el clero: es el tema de los abusos sexuales. Estamos muy marcados por estos escándalos. ¿Qué nos puede decir al respecto? Una palabra de aliento.

La respuesta del papa fue…:”Ayer hablé de esto a los sacerdotes, religiosos y religiosas chilenos en la catedral de Santiago. Es la desolación más grande que está pasando la Iglesia.

Y esto nos lleva a pasar vergüenza, pero hay que recordar que la vergüenza es también una gracia muy ignaciana, algo que San Ignacio nos hace pedir en los tres coloquios de la primera semana. Así que tomémoslo como gracia y avergonzémonos profundamente. Debemos amar una Iglesia con llagas. Muchas llagas…”

Hay que escuchar lo que siente un abusado o una abusada. Los viernes, a veces se sabe y a veces no se sabe, me encuentro habitualmente con algunos de ellos…

De hecho el papa en Chile se reunió con víctimas de abusos sexuales, pero por alguna razón, se excluyó a Murillo, Cruz y Hamilton.

Como lo dijimos el error, fue de quien realizó la agenda en Chile, además de haber declarado en una entrevista banquetera..:

“El día que me traigan una prueba del obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, toda es calumnia, ¿está claro?”.

Después corrigió y ofreció disculpas….

Con respecto a las víctimas, dijo: “pero quiero ser preciso con los chilenos. La palabra ‘prueba´no era la mejor para acercarme a un corazón dolorido”, y corrigió: “Yo diría, ‘evidencias’”.

El trabajo de los tribunales

Le creemos al papa Francisco pero también a las víctimas. Algo ocurrió, y el papa fue sensible. Por ello días después el papa anunció la decisión papal de reabrir el caso y escuchar a las víctimas.

Esa decisión papal significó para muchos una luz al final del túnel. Por fin las víctimas serían escuchadas.

Pero ¿es que no fueron escuchadas antes?

Sin comentarios…

Marie Collins, quien entregó al cardenal Sean O’Malley la carta que Juan Carlos Cruz le envió al papa sobre el caso, comentó que le impactaron las declaraciones que hizo el pontífice a su regreso del viaje a Roma.

En una entrevista que le hicieron a Collins, quien fue víctima en los años 60, dijo que veía como probable “que el papa haya sido convencido por algunos miembros de la jerarquía de la Iglesia chilena, que tienen una actitud negativa hacia Juan Carlos Cruz y los sobrevivientes de Karadima, que se trata de agitadores poco confiables.”

Y agrega que “vimos esta actitud expresada claramente en el mail que se filtró sobre el intercambio entre el cardenal Ezzati y el cardenal Errázuriz en septiembre de 2015. (Y) Como el cardenal Errázuriz es miembro del Consejo de Cardenales también tuvo acceso al papa el día en que probablemente la carta le fue entregada”.

Collins expresó su impacto ante las palabras del papa en el avión porque, si bien había sido advertido sobre el caso de Barros durante varios años, mostró más confianza en sus colegas clérigos que en las víctimas: “El papa estaba obviamente confiando en sus colegas clérigos y llamando a los sobrevivientes, calumniadores, sin hablar con ellos. Esto fue particularmente chocante porque nos remontaba al corazón del problema sobre los abusos en la Iglesia, es decir, los obispos les creen más a sus colegas que a las víctimas”.

Scicluna viaja a Nueva York y Chile

El sábado 17 de febrero, el papa Francisco reactivó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM), la cual había sido creada en marzo de 2014 y finalizada en diciembre pasado. Durante la reactivación confirmó a 16 miembros y nombró como presidente del organismo al cardenal estadunidense, Sean O’Malley, arzobispo de Boston.

Ese mismo día, monseñor Charles Scicluna, arzobispo de Malta, se reunió con Juan Carlos Cruz en la parroquia Holly Name of Jesus, en Manhattan Nueva York.

Cruz, principal crítico del papa en la visita a Chile, dijo que fue una “reunión larga y difícil”, y conmovido hasta las lágrimas, habló del buen trato tanto de monseñor Scicluna como del padre Jordi Bertomeu, de la Congregación para la Doctrina de la Fe. “Se comportaron muy bien conmigo. Es la primera vez que siento que nos escuchan.”

Agregó que le dio al arzobispo Scicluna tanto los nombres de las personas que, en su opinión, participaron en las tácticas para ocultar los abusos, como una lista de otras víctimas que no han narrado lo que sufrieron.

Hizo notoria la buena impresión que tiene sobre el fiscal y aseguró que, mientras mantenga la autonomía de su investigación, ésta podrá tener buenos resultados.

Por su parte, Scicluna manifestó a Cruz que haría todo lo posible para escuchar también a los nuevos testigos, cuya existencia se desconocía.

¡Increíble!

Reunión con Hamilton y Murillo

James Hamilton y José Andrés Murillo, dos víctimas de Karadima, llegaron a la Nunciatura Apostólica de Chile el martes 20 de febrero para entrevistarse con el fiscal Scicluna.

El enviado papal había pedido a los solicitantes un relato previo en el que se detallaran los elementos que se expondrían durante la entrevista. También un comunicado oficial, en el que agradece la presencia de los medios de comunicación, la disponibilidad de las víctimas y la colaboración del personal de la Nunciatura Apostólica y, en especial, la buena acogida y colaboración del nuncio apostólico en Chile, monseñor Ivo Scapolo.

Ese mismo día Jaime Coiro, portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, dio la noticia de que Scicluna sería intervenido quirúrgicamente por complicaciones en la vesícula y anunció al sacerdote Jordi Bertomeu, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, como sustituto.

Y a pesar de la situación del arzobispo de Malta, quien durante dias estuvo en el hospital, las entrevistas con las víctimas y los testigos de abusos sexuales se mantuvieron conforme a lo planeado. Concluyeron el viernes 23 de febrero.

Incluso acudió a declarar el mismísimo Obispo de Osorno, Juan Barros; Bertomeau detalló que el encuentro con el obispo cuestionado fue “cordial y amistoso”, sin embargo, no entregó detalles respecto al día específico en que concurrió a declarar

Respecto a los relatos entregados por las víctimas de los abusos del sacerdote Fernando Karadima, y en los que se acusa a Barros como encubridor, Bertomeu dijo que se ha “sentido sobrecogido por la densidad del sufrimiento”.¿Qué significa “sobrecogido por la densidad del sufrimiento”?

Aseguró el cura español que como comitiva del Vaticano “hemos estado dispuestos a entrar en aquel sufrimiento”.

Se han cumplido las expectativas

“Se han cumplido las expectativas. El Santo Padre nos ha pedido escuchar y hemos escuchado. Ahora hay que gestionar toda esta información para entregarla al Santo Padre”, precisó Mons. Bertomeu, quien condujo la escucha desde el segundo día debido a la hospitalización de Scicluna. E informó que si bien la ronda oficial concluyó el viernes 23 de febrero, ellos permanecerían en Chile algunos días más, enviaron el mensaje que estarían disponibles para recibir más testimonios.

Testimonio fuera de agenda

De último, Scicluna recibió el martes 27 de febrero el testimonio de un grupo de denunciantes de abusos en el Instituto Alonso de Ercilla: Jaime. El enviado papal recibió este martes 27 de enero el testimonio de un grupo de denunciantes de abusos en el Instituto Alonso de Ercilla: Jaime Concha, Jorge Franco, Gonzalo Dezerega e Isaac Givovich.

La Congregación Marista abrió el proceso de recepción de antecedentes sobre denuncias de abusos sexuales.

La invitación se realizó mediante un comunicado emitido el lunes 26 de febrero en el marco de la investigación canónica por denuncias de abuso sexual que dirige el padre David Albornoz.

En efecto, Albornoz se desempeña como investigador canónico, pero “lo que no queremos es que sea la congregación Marista la que sancione estos casos, sino que sea el mismo Vaticano”, o sea Scicluna, dijo Givovich, vocero de las víctimas.

En ese sentido, la congregación Marista invitó a “a quienes deseen declarar o tengan informaciones” que puedan aportar a la investigación canónica por abusos sexuales que dirige el padre David Albornoz, puedan hacerlo escribiendo al correo electrónico dalbornozp@gmail.com.

“Con respecto a la investigación canónica que la Congregación Marista ha abierto ante denuncias presentadas contra algunos religiosos, invitamos a quienes deseen declarar o tengan informaciones que puedan contribuir al desarrollo de estas indagaciones a contactarse con el P. David Albornoz….”

La reunión ocurrió el martes 27 de febrero.

Tras la cita con el enviado papal, Givochi aseguró que el arzobispo de Malta se comprometió a relatar los hechos ante el Vaticano para que se investiguen.

“Hemos sido escuchados por parte del obispo de Malta. Nos llevamos el compromiso de él, que es lo que más nos importa, de transmitir a la Santa Sede, el que los hermanos maristas no puedan ser juez y parte en el proceso”, dice una nota tomada de la web El Dinamo.cl.

Expresó que la Congregación para la Doctrina de la Fe “ha escuchado con mucha caridad a cada uno de nosotros en nuestros testimonios. Ha habido momentos muy difíciles adentro. No es fácil escuchar a compañeros como Jorge, Gonzalo o Jaime. No es fácil volver a contar lo que hemos vivido y sufrido”.

“Es un paso más para la justicia, porque la verdad ya está. Es algo irrefutable”, subrayó.

La visita de Scicliuna con las víctimas fue un acierto del papa Francisco.

Ahora la comunidad de fieles de la diócesis de Osorno esperan confiados los resultados de las indagaciones. El mismo presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Fidel Espinoza, confía en la nueva investigación del fiscal Scicluna.

En el caso de Chile se espera que los primeros resultados de las indagatorias se den antes del 21 de marzo.

Scicluna ha generado expectativas

Elisabetta Piqué, corresposal en Italia y el Vaticano del periódico La Nación de Argentina, y biógrafa del papa Francisco, dice que no cayó bien en la curia romana la designación de Scicluna para recoger testimonios sobre el presunto encubrimiento del obispo Juan Barros a los abusos de Karadima. “No creo que todo el mundo haya estado contentísimo con esta decisión”, dijo.

Esperemos que en Chile salga la verdad. “La verdad os hará libres”.

Y si hubo ocultamientos de altos jerarcas que paguen su delito.

Debemos decir que antes la legislación eclesiástica toleraba esos hechos. Los sacerdotes “pecadores” eran cambiados de parroquia y algunas veces se les enviaba a casas de recuperación –donde se atendían por problemas de alcoholismo, adicciones, depresión y “situaciones de vida afectiva”.

Hoy ya no… Desde el 10 de junio de 2015 el pontífice autorizó, a propuesta de El Consejo de Cardenales, cuya función principal es la reforma de la Curia, la creación de un nuevo tribunal contra los abusos sexuales, que trabajará en la Congregación de la Doctrina de la Fe, y que se encargará de las denuncias contra obispos que se sospeche hayan encubierto casos de abusos de este tipo.

El caso de México

En su primera conferencia de prensa realizada el viernes 16 de febrero, el arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, manifestó que habrá cero tolerancia al abuso por parte de miembros del clero. Marilú Esponda, la nueva directora de Comunicación del Arzobispado, dio lectura al primer comunicado de prensa : “Condenamos enérgicamente los hechos denunciados; en caso de ser verificados, quedará a su entera disposición la comisión para la tutela de menores de la Arquidiócesis de México. La Arquidiócesis manifiesta su plena disponibilidad para colaborar con las autoridades en la investigación de lo ocurrido.”

El presunto criminal, Saúl “N”, está libre bajo fianza. Un juez le permitió llevar su juicio en libertad. Está acusado por el delito de abuso sexual agravado en contra de una niña de 12 años.

Se espera que en caso de ser culpable el sacerdote alcance una pena de hasta 12 años y cinco meses de prisión por el delito de abuso agravado de menor de 12 años, el cual está tipificado en el artículo 181 bis.

Eso sí, mientras dure el juicio del sacerdote tendrá prohibido oficiar misa, tiene restringido acercarse a la menor que lo acusa y tendrá que acudir a la firma de su boleta de libertad, y por parte del arzobispado “desde este momento y hasta que se resuelva el caso, este sacerdote dejará de ejercer sus funciones actuales ad cautelam. Apegados a las directrices del Santo Padre, ratificamos nuestro criterio de tolerancia cero ante estas situaciones.”

Hay nuevos aires en el arzibispado, bienvenido.

Y seguramente habrá otros casos, muchos más, esos asuntos se deben ventilar públicamente…

Y en el caso de Chile se esperan los primeros resultados de las indagatorias se de antes del 21 de marzo..

Daremos seguimiento…