La tarde de este jueves 28 de junio en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco celebró un Consistorio Ordinario Público para la creación de 14 nuevos cardenales, tres de ellos no electores, la imposición de la birreta, la entrega del anillo y la asignación del título o diaconía.

Servir a Cristo es la única autoridad creíble: Papa Francisco

La celebración comenzó con el saludo, la oración y la lectura de un pasaje del evangelio según San Marcos (10, 32-45) y a continuación la homilía papal…

Posteriormente, el Papa leyó la fórmula de creación y proclamó solemnemente los nombres de los nuevos cardenales, anunciando el orden presbiteral o diaconal.

El rito continuó con la profesión de fe de los nuevos cardenales ante el pueblo de Dios y el juramento de fidelidad y obediencia al Papa Francisco y a sus sucesores.

Los nuevos cardenales, según el orden de creación, se arrodillaron ante el Obispo de Roma que les impuso el solideo y la birreta cardenalicia, les entregó el anillo y les asignó a cada uno una iglesia de Roma como signo de participación en la solicitud pastoral del Papa en la Urbe.

Tras la consigna de la bula de creación cardenalicia y de asignación del título o de la diaconía, el Papa intercambió con cada nuevo cardenal el abrazo de la paz.

De los 14 que recibieron el birrete, tres de ellos son miembros de la curia romana: el actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el jesuita español Luis Ladaria; el nuevo prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, ex sustituto de la Secretaría de Estado y delegado especial ante la Soberana Orden de Malta, el italiano Angelo Becciu, y el limosnero pontificio y prelado famoso por su trabajo con los sin techo de Roma, el polaco Konrad Krajewski.

Los tres se colocan como “papables”.

Control del Colegio Cardenalicio

Con este nuevo consistorio, el Papa Francisco tiene el control de su sucesión. De los 125 cardenales electores que hay actualmente, cinco más del límite, 59 fueron nombrados por el Papa Francisco; 47 por su predecesor, Benedicto XVI, y 19 por Juan Pablo II.

O sea que entre ambos papas tienen el control de la sucesión, que no será pronto. Por eso no es casual que los nuevos cardenales hayan asistido al término de la ceremonia a saludar al Papa Emérito Benedicto XVI.

Los nuevos Cardenales se trasladaron en dos camionetas hasta el interior de los Jardines Vaticanos, donde se encuentra el monasterio Mater Ecclesiae, residencia del Papa Emérito. Allí, en la capilla del monasterio, rezaron juntos el Ave María.

Tras la oración, el Papa Benedicto XVI saludó de forma personal a todos los nuevos cardenales y les impartió su bendición.

Desde la renuncia de Benedicto XVI como Pontífice se convirtió en tradición que los nuevos cardenales acudan junto con el Papa Francisco a visitarlo a su residencia, donde intercambian unas breves palabras y reciben su bendición.

Por cierto, al Consistorio ordinario público acompañaron a los nuevos purpurados delegaciones de 11 países, entre las cuales se destacaron la encabezada por el presidente boliviano, Evo Morales, y su par de Madagascar, Hery Rajaonarimampianina.

Morales pidió audiencia con el Papa, quien lo recibirá el sábado por la mañana, en lo que será su sexta vez en el Vaticano. Nadie como él…

Los nuevos purpurados son:Luis Raphael I Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos, en Irak; Luis Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Angelo de Donatis, vicario de Roma; Giovanni Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado; Konrad Krajewski, limosnero pontificio; Joseph Coutts, arzobispo en Paquistán; António dos Santos Marto, obispo de Leiria Fátima y Pedro Ricardo Barreto Jimeno, arzobispo de Huancayo, Perú.

También Désiré Tsarahazana, arzobispo de Toamasina, Madagascar; Giuseppe Petrocchi, arzobispo de L’Aquila, Italia; Thomas Aquino Manyo Maeda, arzobispo de Osaka, Japón.

Además de ellos hay otros tres que tienen más de 80 años: Sergio Obeso Rivera, arzobispo emérito mexicano; Toribio Ticona Porco, prelado emérito de Corocoro, en Bolivia; y el padre español Aquilino Bocos Merino, de los misioneros claretianos, el único que no es obispo.

Aquí el Consistorio Ordinario Público de esta tarde: