El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció el miércoles 11 de marzo el cierre de todos los comercios, excepto los de bienes de primera necesidad, como farmacias y tiendas de alimentos, en toda Italia.

Conte anunció estas nuevas medidas minutos antes de las 22 horas, en otra jornada en la que la cifra de muertos batió un nuevo récord: 196 en un solo día, que elevaron el número total a 827, mientras el de contagiados trepó a 12,462, con 2313 casos más en 24 horas.

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Italia ha quedado paralizada, eso no ocurrió ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial.

En ese sentido, el Papa Francisco rezó una plegaria especial a la Virgen del Divino Amor, patrona de Roma, para encomendar a la ciudad, Italia y todo el mundo ante “este momento de prueba” por la epidemia del coronavirus.

La Santa Sede difundió este 11 de marzo un video en el que el Papa reza en italiano ante una imagen de esta advocación mariana con ocasión de la jornada de oración y de ayuno convocada por la Diócesis de Roma ante la propagación del coronavirus.

La jornada fue convocada el 8 de marzo por el Cardenal Angelo De Donatis, vicario del Papa para la Diócesis de Roma, “para invocar a Dios la ayuda para nuestra ciudad, para Italia y para el mundo”.

Por este motivo, el Cardenal celebró este miércoles una Misa en el Santuario de la Virgen del Divino Amor sin la participación de fieles, debido a las medidas adoptadas por las autoridades italianas para evitar contagios; la Eucaristía fue transmitida por algunos medios italianos. Antes de la celebración se difundió el video mensaje del Pontífice.

Esta es la oración que recitó el Papa Francisco:

“Oh María,

tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación del pueblo romano, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.

Amén.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios.

No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”.

Además del ayuno el vicario del Papa para la diócesis de Roma exhortó a los cristianos a mostrar la cercanía “con un signo de limosna” a favor del personal sanitario que está trabajando “con generosidad y sacrificio en el cuidado de los enfermos”, dicha donación podrá ser entregado al Centro para la Pastoral Sanitaria de esta diócesis italiana.