El Papa Francisco pidió perdón por “el equivocado gesto ” que dio la noche del 31 de diciembre, cuando reaccionó de forma airada ante una dama que se encontraba junto al resto de fieles tras las barreras de seguridad de la Plaza de San Pedro.
El Pontífice se había acercado a rezar ante el Pesebre situado en el centro de la Plaza y justo cuando pasó frente a ella la mujer le tomó por sorpresa y lo jaló con tanta fuerza que casi lo tiró; el líder religioso trató inmediatamente de zafarse de la mujer y, tras lograrlo, le golpeó la mano en señal de reprimenda. Se le vio visiblemente irritado.
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Después, sin inmutarse, el Papa continuó su camino para visitar el lugar en el que se encontraban situados el Árbol de Navidad y el Belén, dejando a la feligrés y a millones de católicos de todo el mundo con una sensación desconcertante.
De inmediato el vídeo se hizo viral y muchos de sus críticos han sido duros, como si el Francisco hubiera hecho lo peor.
Sin embargo, este miércoles 1 de enero y antes del rezo del Angelus desde la ventana del Palacio Apostólico, el Pontífice rechazó su reacción y pidió perdón:
“Jesús no eliminó el mal del mundo, pero lo derrotó en su raíz. Su salvación no es mágica, sino paciente, es decir, que implica la paciencia del amor, que asume la iniquidad y le quita su poder. La paciencia del amor, el amor nos hace ser pacientes. Pero tantas veces perdemos esta paciencia, incluso yo. Pido disculpas por el equivocado gesto de ayer”, señaló.
Para muchos fieles congregados en la Plaza de San Pedro, las palabras del Papa fueron de sorpresa y un gran ejemplo de humildad. Pedir perdón lo eleva, incluso el pontífice muchas veces ha tenido que pedir perdón por pecados por él no cometidos.
El novelista mazatleco Juan José Rodríguez escribió en su cuenta de Facebook:
“Borges decía que la parábola de Jesús y los talentos, donde un hombre le da a sus siervos unas onzas de plata para ver qué hacen con ellas, nos confirma que a fin de cuentas Cristo era judío… Que el Santo Padre le haya dado el manotazo a una señora insistente allá en la Plaza de San Pedro nos confirma que él es humano y argentino, como Borges”.
En tanto, el analista católico Jorge E Traslosheros escribió en su cuenta de Twitter:
“Un hombre de 82 años es jaloneado por una mujer. El anciano se defiende y reprende a la mujer. Los medios linchan al anciano. Al día siguiente el hombre ofrece disculpas por su impaciencia. ¿Saben si la mujer ya pidió perdón? ¿Los medios ya enmendaron su errado juicio?”
¡Ese es Francisco!
Después de rezar el Angelus dirigió, tanto a fieles presentes en la Plaza como a quienes lo seguían a través de los medios, sus mejores deseos de paz y de bien para este año nuevo.
“A todos, creyentes y no creyentes les deseo que jamás dejen de esperar en un mundo de paz, que construimos juntos día a día”.
¡Ah, y pidió rezar por él!
