Este viernes 25 de septiembre, el Papa Francisco recibió en la Biblioteca del Palacio Apostólico, al presidente de la República de Polonia, en el marco del centenario del nacimiento de San Juan Pablo II y del 40º aniversario de la fundación del sindicato autónomo independiente ‘Solidarność’*

La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que “el Santo Padre ha recibido en audiencia al Sr. Andrzej Duda, presidente de la República de Polonia, que sucesivamente se encontró con el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por Monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados”.

En el Comunicado se informa que, “las cordiales conversaciones discurrieron en el marco del centenario del nacimiento de San Juan Pablo II y del 40º aniversario de la fundación del sindicato autónomo independiente ‘Solidarność’.  Se trataron algunos temas de interés mutuo relacionados con la misión de la Iglesia, entre ellos la promoción de la familia y la educación de los jóvenes”.

Por último, concluye la Nota, se examinaron algunas cuestiones internacionales, como la actual emergencia por el Covid19, la situación regional y la seguridad mundial.

Ambos líderes se han reunido varias veces; la primera vez fue en noviembre de 2015 cuando Andrzej Duda lo visitó en el Vaticano, y fue que Francisco expresó su deseo de visitar en 2016 el antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz, aprovechando la celebración en la vecina Cracovia de la Jornada Mundial de la Juventud.  En julio de 2016 Francisco llegó a Cracovia, y el presidente polaco le dijo que “el mundo está necesitado de los valores y la fe que encarna el pontífice”. Agradeció al Papa argentino su primera visita a Polonia, un país que recientemente había celebrado el 1050 aniversario de su cristianización:

Otro encuentro fue en 2018 en el Vaticano con motivo del 40º aniversario de la elección de papa polaco Karol Joseph Wojtyla,

*Sindicato Solidaridad

Fue fundada en septiembre de 1980 y dirigida por Lech Wałęsa; nació de las luchas obreras y campesinas por la libertad sindical, entendiendo esta como el poder constituir organizaciones independientes al Partido Obrero Unificado Polaco, que gobernaba el país, y en contra del gobierno comunista.

Desde 1967, Wałesa trabajó como electricista en el Astillero Lenin, en Gdansk. Las huelgas allí comenzaron a mediados de agosto de 1980, pero en julio ya hubo pequeñas protestas en fábricas de otras partes de Polonia.

El Papa Juan Pablo II también fue en esos momentos fuente de inspiración. Durante una misa en Varsovia en 1979, este pronunció su famosa frase “no tengan miedo”, que se convirtió en todo un lema de vida para millones de polacos.