La tarde, de este domingo 23 de septiembre, en el 75 aniversario de la destrucción del gueto judío de Lituania y en el marco del centenario de la declaración de independencia de las naciones bálticas, el Papa Francisco visitó el Museo de la Ocupación y de la Lucha por la Libertad en Vilna, capital de Lituania.

Después de haber celebrado la Santa Misa y orado en el Parque Santakos en Kaunas, el Papa Francisco se encontró con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas en la Catedral de Lituania, y enseguida se trasladó al Museo de la Ocupación, pero antes se detuvo brevemente a orar ante el Monumento a las Víctimas del Gueto en la Plaza Rudniku, lugar donde depositó un arreglo de flores amarillas.

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A su llegada al museo, el líder religioso fue recibido por el director quien estaba acompañado por el arzobispo de Vilna, Gintaras Grušas, y otras gentes más; juntos, bajaron al sótano para visitar las celdas 9 y 11, que eran espacios de tortura por los que pasaron muchos obispos, sacerdotes y religiosos, a quienes el régimen soviético consideró una amenaza.

El Papa pudo ver fotografías colgadas en las paredes y aprovechó para encender una lámpara votiva, y se quedó unos minutos en silencio, rezando
El Museo de la Ocupación y de la Lucha por la Libertad de Vilna fue creado en 1992 un año después de la independencia lituana, y está dedicado principalmente a recordar el medio siglo de ocupación soviética, especialmente a los presos políticos y víctimas mortales del régimen comunista.

Hoy recibe a casi 90 mil visitantes al año y promueve iniciativas escolares, tales como enseñar a los jóvenes cómo la libertad que disfrutan es un bien preciado.

En ese lugar estuvieron tanto el cuartel de la Gestapo Nazi como las oficinas de la KGB y ahí se detenía, torturaba y asesinaba a quienes se consideraban opositores al régimen, muchos de ellos eran religiosos.

Al final Bergoglio dejó escrito un mensaje en el libro de visitas, pidiendo a Dios que “otorgue su don de la reconciliación y paz al pueblo lituano”.

En su mensaje, el Papa señaló que “en este lugar que conmemora a las muchas personas que sufrieron como resultado de la violencia y el odio, y que sacrificaron sus vidas por la libertad y justicia, he rezado para que Dios Todopoderoso otorgue su don de la reconciliación y paz al pueblo lituano”.
Al terminar su recorrido por el museo, el Papa rezó una oración delante del Monumento de las Víctimas del Gueto Judío.

Oró por las víctimas que perdieron la vida en los años sesenta. “Señor, que Lituania sea faro de esperanza. Sea tierra de la memoria operosa que renueve compromisos contra toda injusticia…”, dijo y agregó “Señor, no permitas que seamos sordos al grito de todos los que hoy siguen clamando al cielo”.

Aquí la oración completa del Santo Padre.

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mt 27,47)”. Tu grito, Señor, no deja de resonar y hace eco en estas paredes que recuerdan los padecimientos vividos por tantos hijos de este pueblo. Lituanos y provenientes de diferentes naciones han sufrido en su carne el afán prepotente de quienes pretendían controlarlo todo. En tu grito, Señor, encuentra eco el grito del inocente que se une a tu voz y se eleva hacia el cielo. Es el Viernes Santo del dolor y de la amargura, de la desolación y de la impotencia, de la crueldad y del sinsentido que vivió este pueblo lituano ante la ambición desenfrenada que endurece y ciega el corazón.

En este lugar de la memoria te imploramos, Señor, que tu grito nos mantenga despiertos. Que tu grito, Señor, nos libre de la enfermedad espiritual al que como pueblo estamos siempre tentados: olvidarnos de nuestros padres, de lo que se vivió y padeció.

Que en tu grito y en las vidas de nuestros mayores que tanto sufrieron encontremos la valentía para comprometernos decididamente con el presente y el futuro; que aquel grito sea estímulo para no acomodarnos a las modas de turno, a los eslóganes simplificadores, y a todo intento de reducir y privar a cualquier persona de la dignidad con la que tú la has revestido.

Señor, que Lituania sea faro de esperanza, sea tierra de la memoria operosa que renueve compromisos contra toda injusticia, que promueva intentos creativos en la defensa de los derechos de todas las personas, especialmente de los más indefensos y vulnerables. Y que sea maestra en cómo reconciliar y armonizar la diversidad.

Señor, no permitas que seamos sordos al grito de todos los que hoy siguen clamando al cielo.

Destrucción del gueto judío

Hace 75 años, los alemanes destruyeron definitivamente el gueto y la fecha se conserva como jornada de la memoria del genocidio judío en un país que enseña la historia del holocausto en las escuelas, ha compensado a los supervivientes y ha impuesto tolerancia cero frente a los delitos de antisemitismo.

Los nazis convirtieron Vilnius en un escenario de muerte; de los 208 mil judíos de Lituania sobrevivieron solo 12 mil….