Por primera vez lo vimos con cubrebocas….; manda un mensaje a todo el mundo..

Llegó como siempre en auto a la Plaza de San Pedro, para de ahí caminar  hasta el patio de San Dámaso, que accede al Palacio Apostólico del Vaticano donde ahora se celebra la audiencia general de los miércoles – es la segunda audiencia con fieles desde que comenzó el Covid-19-, llegando. al lugar se quitó la protección y emitió su mensaje pastoral.

Francisco ha guardado en todo momento las distancias de seguridad con los cerca de 500 peregrinos que lo estaban esperando para escucharlo; por cierto, evitó -de nuevo-, estrechar la mano o tocar a los fieles. Tampoco besó a ningún niño, un gesto que solía hacer antes de impartirles la bendición cuando celebraba la audiencia general otrora en la plaza de San Pedro.

Y habló por sexta vez sobre el COVID-19, titulada “Amor y bien común”.

Considera que “para superar este momento difícil deberíamos buscar, entre todos, el bien común” y lamenta que, en esta situación de pandemia, algunos busquen “aprovecharse para obtener ventajas económicas o políticas”, “otros intentan dividir y fomentar conflictos”, y también “hay personas que permanecen indiferentes ante el sufrimiento de los demás”.

Para el Papa, “la respuesta cristiana a esta situación es el amor y la búsqueda del bien común” y el amor verdadero “cura, sana, nos hace libres, nos hace fecundos, es expansivo e inclusivo. Amar como Dios nos ama no es fácil, pero es un arte que podemos aprender y mejorar”. No se trata solo de amar a quien me ama, sino a todos, se trata de un amor que también se extiende “a las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas, así como a la relación con la naturaleza”.

“El coronavirus nos muestra que el bien para cada uno es un bien para todos, que la salud de cada persona es también un bien público”, remarca el Pontífice. Por eso, “una sociedad sana es la que se hace cargo de la salud de todos”.

De hecho, antes de dar comienzo la Audiencia general, el líder religioso pidió a los fieles ccongregados en la plaza que se distribuyeran bien, con sana distancia diriamos en México; “cada uno en su silla y así no estamos…, para evitar los contagios”, palabras que fueron acogidas por los fieles con un sonoro aplauso.

Al finalizar la audiencia Jorge MarioBergoglio volvió a ponerse elcubrebocas entes de subbirse a su auto para regresar a lacasa santa Martha .

Enhorabuena, papa Francisco!