El pasado 18 de enero, el Papa Francisco aprobó la elección —hecha por los cardenales de la Orden Episcopal— del Decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, del Título de la Iglesia Suburbicaria de Sabina-Poggio Mirteto, quien asumirá además el título de la Iglesia Suburbicaria de Ostia.
Re sucederá en esta función a Angelo Sodano, quien renunció a mediados de diciembre pasado, a los 92 años, después de haber sido decano del Colegio Cardenalicio durante 15 años.
Francisco cambió con un decreto las normas y por eso desde ahora el decano del Colegio Cardenalicio tiene un mandato de 5 años, que puede ser renovado solo por otro mandato de 5 años.
RELACIONADO: Adiós al cardenal Angelo Sodano
Como “primus inter pares“, el decano tiene también un rol clave, sobre todo cuando muere o renuncia un Papa. Es él quien debe convocar a todos los cardenales a Roma para preparar el cónclave, presidir las reuniones previas, llamadas Congregaciones Generales, y también el cónclave solo si es menor de 80 años, que no es el caso de Re, quien tiene 85 años.
Además, tiene que presidir la misa ‘Pro Eligendo Pontífice’, que marca el inicio del cónclave.
De la misma manera, el 24 de enero de 2020, el Papa Francisco aprobó la elección de Leonardo Sandri como vicedecano del mismo Colegio, hoy es prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Sandri fue electo por diez cardenales-obispos vicedecano del Colegio.
De haber un cónclave, Sandri (quien es papable) será el cardenal encargado de dirigir todo el proceso de elección del sucesor de su paisano Jorge Mario Bergoglio, en la Capilla Sixtina.
Sandri fue nuncio en México.
En el año 2000, cuando era presidente Ernesto Zedillo Ponce de León llegó el argentino Leonardo Sandrí, quien estuvo poco tiempo; en 2007 ascendió al cargo de cardenal y en el Cónclave de 2013 en el que fue elegido Jorge Bergoglio fue considerado papable. Hoy es miembro de la Curia Vaticana.
