La mañana de este domingo 17 de junio monseñor Charles Scicluna, enviado del Papa Francisco para una misión pastoral en la Diócesis de Osorno, pidió perdón en nombre del Papa a todos los fieles congregados en la Catedral de San Mateo en la Misa de Reconciliación, luego de escuchar por varios días a víctimas de casos de abuso sexual.

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“El Papa Francisco me ha encargado pedir perdón a cada uno de los fieles de la diócesis de Osorno y a todos los habitantes de este territorio por haberles herido y ofendido profundamente”, dijo el también obispo de Malta, al culminar su estancia en Osorno.

En el acto, que albergó alrededor de mil asistentes, se celebró además el ingreso del recién nombrado administrador apostólico Jorge Concha en reemplazo del ex obispo Barros.

“Estoy muy contento con el recibimiento de hoy, presidí la eucaristía (…) y fue una bendición. (Scicluna) Lo hizo en nombre del Papa Francisco y fue de corazón”, señaló Concha.

“Como administrador quiero ser un hermano y un servidor de ustedes para animar y promover la comunión y la renovación en la fidelidad al Evangelio del Señor Jesús”, expresó Concha.

Animó a los fieles a “poner todo esto en la profundidad de la fe que profesamos y a que podamos vivir todo esto con Espíritu Santo que muchas veces hace que la historia se escriba derecho con líneas torcidas, es decir, a pesar nuestro. Es ese mismo Espíritu el que nos puede dar la magnanimidad, la grandeza que necesitamos”, agregó.

El obispo señaló que “hoy en día vemos con mucha claridad que hay tantas formas de abuso que no pueden volver a ocurrir, que hay procedimientos que no se pueden repetir, que hay formas de hacer Iglesia que se deben cambiar y que hay tareas a las que no podemos renunciar”.

Frente a esto, consideró que estos esfuerzos que se están dando hoy “son pequeños grandes signos de vida nueva, la presencia del Reino, pequeños, como la semilla de la que nos habla el Evangelio, pero que está llamada a crecer y a dar buenos frutos”.

El administrador apostólico animó a los católicos de Osorno a dejarse consolar por Dios y a que “sigamos constantes en la oración. Más aún, unamos nuestra oración a la de Jesús”.

“Estoy convencido de que buscando todos crecer en la fidelidad al Señor viviremos con mucha fuerza la reconciliación, haciendo más firme aún el protagonismo de los laicos dentro de la vida propia del Pueblo de Dios”.

Laicos de Osorno que llegaron a la catedral San Mateo leyeron una declaración y optaron por no participar de la eucaristía, porque para ellos “no es una misa de reparación”.

En su mensaje, Scicluna agradeció a “todos la maravillosa, calurosa y honesta acogida” y por haberles permitido “experimentar el amor de la Iglesia” que les “ha conmovido profundamente”.

Dijo que para Jordi Bertomeu y para él “fue una experiencia profunda de Dios el encontrar tantas comunidades parroquiales, tantas personas que han tenido la generosidad de compartir con nosotros sus heridas, experiencias dolorosas, así como también sus esperanzas y amor por la Iglesia en Osorno”.

También agradeció a todos los miembros del clero de Osorno y a todos, en general “por tanta buena voluntad, por tanto amor por la Iglesia de Jesucristo y por el deseo de una gran mayoría de una reconciliación verdadera”.

Asimismo, recalcó que esa esperada reconciliación no se logrará “con una misión de pocos días, sino que es un don de Dios que debe ser acompañado de un proceso largo, que requiere paciencia, generosidad, fortaleza y humildad”.

Al finalizar su mensaje le deseó a monseñor Jorge Concha “todo bien en su misión de servir al pueblo de Dios que anhela la unidad y que busca ser testimonio verdadero del gozo del Evangelio”.

Scicluna y Bertomeau permanecieron del 14 al 17 de junio en la diócesis de Osorno para encontrarse con distintas personas y avanzar en el camino de la reconciliación y comunión por los hechos ocurridos…

Los enviados del Papa regresaron a Santiago de Chile el mismo domingo. El lunes 18 terminaron sus actividades en Chile, rezando en el Santuario de Santa Teresa de Los Andes, junto al nuncio apostólico Ivo Scapolo, quien es señalado por muchos como encubridor de abusos sexuales.

Los enviados especiales del Papa aún no han dicho quién se hará cargo de la oficina de denuncias que funcionará en el edificio de las obras misionales pontificias. Bertomeu dio algunas pistas: “Tiene que ser un grupo de personas, un trabajo interdisciplinar, de escucha, pero también orientación”.

Respecto a la reparación del daño, subrayó que “todo delito necesita no sólo hacer justicia, sino también una reparación”.

Este es el segundo viaje que realizan los enviados especiales del Papa a chile. Scicluna y Bertomeu estuvieron en Santiago en febrero pasado, ocasión en que escucharon a las víctimas de los abusos sexuales cometidos al interior de la Iglesia.

Al término de la primera misión entregaron un duro informe sobre estos hechos y su ocultamiento, lo que derivó en las renuncias de los obispos chilenos entregadas al mismo Papa.

Un día antes de su llegada a Chile, el Papa Francisco aceptó las renuncias de Juan Barros Madrid como obispo de Osorno; de Cristián Caro Cordero, arzobispo de Puerto Montt; y de Gonzalo Duarte García de Cortázar, obispo de Valparaíso.

Nombró en los espacios vacantes a un administrador apostólico para cada jurisdicción eclesial.