Avvenire, el diario oficial de la Conferencia Episcopal Italiana, informó que el Papa Francisco se encontró y saludó “al final de la audiencia” general del miércoles 16 de septiembre, a un grupo de representantes de una asociación de familias con hijos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales o transexuales); cerca de cuarenta madres y padres de la asociación cristiana Tenda di Gionata (Tienda de Jonatán) estuvieron presentes, informa Avvenire.
El Papa ama a sus hijos tal como son, porque son hijos de Dios”, les dijo Francisco en el patio de San Dámaso en el Palacio Apostólico.
El grupo también regaló al Papa una camiseta con los colores del arcoíris y con las palabras “En el amor no hay temor”, una cita tomada de 1 Jn. 4:18.
Dijo Mara que el papa jesuita miró el jersey con la cita bíblica, y sonrió.
Pero La mayor parte de la cobertura sobre las palabras reportadas del Papa Francisco a Tienda de Jonatán se dio en Avvenire o en el diario italiano La Reppublica, ya que ambos entrevistaron a la señora Grassi, madre de cuatro hijos, uno de los cuales tiene 40 años y se identifica como gay.
El reporte de La Repubblica incluyó declaraciones de Grassi que sugieren que la doctrina de la Iglesia es arbitraria o injusta. “Luego de que supe que mi hijo era homosexual, sufrí mucho porque las reglas de la Iglesia me hicieron pensar que él estaba excluido del amor de Dios. Nadie me ayudó”.
En tanto, el blog español “Religión Digital”, dirigido por el ex sacerdote católico José Manuel Vidal, dijo citando sin nombrar a uno de los que se encontró con el Papa: “En el doloroso viaje que, como creyentes LGBT, cada uno de nosotros ha hecho, confieso que no me habría imaginado que hubiéramos llegado a esta etapa. Reunirnos en audiencia con el Santo Padre”.
El sacerdote jesuita James Martin, autor del libro Building a bridge (Tender un puente), una libro de cómo la Iglesia Católica debería hacerse más presente entre la comunidad LGBT, emitió el siguente tuit:
La versión de Avvenire sobre el encuentro fue descrita por el periodista Luciano Moia como un evento histórico, dice la web católica aci-prensa.
Moia ofreció su versión del encuentro: “En la Iglesia del Papa Francisco que quiere derribar los muros y construir puentes de acogida y de comprensión, sobre todo con las personas más frágiles y más marginadas, el encuentro de esta mañana pareció a muchos padres un evento extraordinario, la confirmación de lo que está escrito en algunos documentos eclesiales, desde Amoris laetitia hasta la relación final del Sínodo de los Jóvenes, se puede traducir realmente en praxis pastoral”. Moia es editor desde hace tiempo de una sección mensual en el diario católico oficial de la Conferencia Episcopal Italiana, y autor del libro Iglesia y homosexualidad: Una investigación a la luz del magisterio del Papa Francisco.
Ha propuesto además que la Iglesia debe cambiar su doctrina sobre la homosexualidad, como está expresada en el Catecismo de la Iglesia Católica, especialmente los conceptos de que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, que “son contrarios a la ley natural” y por lo tanto “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.
La Tienda de Jonatán nació en marzo de 2018 bajo el impulso de un sacerdote italiano, David Esposito -que había muerto un año antes a causa de un tumor-, que invitaba a “ampliar el espacio de su tienda” (Isaías 54). La estructura quiere hacer “dialogar a la Iglesia y las familias con sus hijos LGBT”, explicó la presidenta de la asociación, Mara Grassi.
¡Enhorabuena!
PD: El lunes 30 de septiembre del año pasado, el Papa se reunió en privado, por 30 minutos, con James Martin, sacerdote jesuita estadunidense que ha sido atacado por católicos conservadores de EU por el hecho de acercarse a fieles “arcoiris”.
La Santa Sede puso deliberadamente en la lista del Pontífice la audiencia con el cura como para que todo mundo supiera, sobre todo los católicos conservadores norteamericanos, muchos de ellos adversarios del Papa.
James Martin es autor del libro Building a bridge (Tender un puente), una libro de cómo la Iglesia Católica debería hacerse más presente entre la comunidad LGBT.
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