Foto:Save Alfie Army (Facebook)
Foto:Save Alfie Army (Facebook)

Era el último recurso legal de la familia.

Luego de una deliberación de tres horas, el juez Anthony Hayden, del Tribunal Superior de Justicia de Reino Unido, negó a los padres del bebé Alfie Evans la posibilidad de trasladarlo a Italia en busca de una segunda opinión sobre la salud del pequeño.

Con esa decisión, los padres de Alfie perdieron su último recurso legal para ingresar a su hijo al hospital Bambino Gesù, del Vaticano, en Roma.

El juez había fijado una nueva audiencia sobre el caso luego de que Alfie respirara por sí mismo tras serle retirado el soporte que le ayudaba a hacerlo de manera artificial, esto la noche del 23 de abril, en el hospital Alder Hey, de Liverpool.

El pequeño de 23 meses de edad se aferró a la vida y luego de 10 horas se le volvió a suministrar hidratación y oxígeno.

La audiencia se convocó en Manchester a las 15:30 horas del martes 24 de abril, en medio de fuertes medidas de seguridad en el centro de justicia civil local. El abogado de la familia Evans le pidió al juez que mostrará “humanidad común y sentido común” y permitiera que el niño abandonara el hospital Alder y fuera trasladado al hospital Bambino Gesù del Vaticano, en Roma. Una ambulancia aérea militar esperaba una decisión positiva.

Sin embargo, Hayden argumentó que el cerebro de Alfie está “completamente dañado”, que el niño ha perdido “la capacidad de ver, oír, tener gusto y el sentido del tacto” y que lo mejor que podían hacer los padres era “explorar” las opciones de sacarlo de la unidad de cuidados intensivos y llevarlo a un pabellón o a su hogar.

Un vocero del hospital británico donde se encuentra el pequeño desde diciembre de 2016 en estado semi vegetativo debido a una condición neurológica degenerativa desconocida, señaló que, “por respeto a la privacidad de Alfie y su familia”, no se divulgará más información sobre su condición.

El director de Ética Médica del centro Uehiro de la Universidad de Oxford, Dominic Wilkinson, dijo a la agencia local PA que el hecho de que el bebé respire por sí mismo no significa que los médicos estén equivocados. “La razón para detener las máquinas de respiración es simplemente que su grave condición no es tratable y no va a mejorar”, explicó.

El padre de Alfie aseguró ante los medios que el pequeño no está sufriendo y que los doctores se quedaron atónitos al comprobar que continuaba respirando al ser desconectado de las máquinas.

El caso pasó por tres instancias legales en Reino Unido: el Tribunal Superior de Justicia, el Tribunal de Apelaciones y el Tribunal Supremo o Corte Suprema. La apelación de los padres también fue rechazada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El lunes 23, por cuestiones caritativas, Italia le concedió la nacionalidad al pequeño Alfie, pero esto no anulaba su ciudadanía británica y que estuviera sujeto a las leyes del Reino Unido.

Lamentable…