El papa Francisco participó este jueves 4 de febrero en la celebración del Día Internacional de la Fraternidad Humana; el evento virtual -por cuestiones de salud-, organizado por el jeque Mohammed Bin Zayed en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, participaron el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb; el Secretario General de la ONU, António Guterres y otras personalidades más.

Latifa Ibn Ziaten, activista marroquí galardonada con el Premio Zayed a la Fraternidad junto con  António Guterres, secretario general de la ONU…

El mensaje del papa Francisco

Aseguró ayer que “la fraternidad es el gran desafío de nuestros tiempos”, porque “o somos hermanos o somos enemigos”, dijo el papa Francisco de entrada, con ocasión del primer Día Internacional de la Fraternidad Humana instituido por la Asamblea General de la ONU, hace unas semanas.

Francisco agradeció s su hermano, al Gran Iman Al Tayeb su “compañía en el camino por la reflexión y la redacción” del documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz mundial y la Convivencia común, que firmaron durante el viaje del Papa a los Emiratos Árabes Unidos tras trabajar juntos durante meses en su elaboración.

“Su testimonio –agregó Francisco al Gran Imán– me ayudó mucho porque fue un testimonio valiente. Yo sé que no era una tarea fácil. Pero con usted pudimos hacerla juntos, y ayudarnos mutuamente. Lo más lindo de todo es que ese primer deseo de fraternidad se fue consolidando en verdadera fraternidad. Gracias hermano, gracias”., le dijo…

También agradeció al jeque Mohammed bin Zayed de Abu Dhai y al juez Abdel Salam, secretario general del Alto Comité de la Fraternidad Humana, sus esfuerzos “para lograr seguir adelante en este camino y apostar por el proyecto…

El jeque bin Zayed “creyó en el proyecto. Creyó”, subrayó el Papa y al juez Salam “amigo, trabajador lleno de ideas”, “l’enfant terrible”, (le dijo cariñosamente Francisco) que ayudó a que el mismo saliera adelante, sin ambos esto no hubiera sido posible…

Y agregó el Papa que no hay tiempo ya para la indiferencia…“no nos podemos lavar las manos con la distancia, con la prescindencia, con el menosprecio”. “O somos hermanos, o se viene todo abajo.

Y es que la fraternidad es “la frontera” sobre la cual “tenemos que construir”, remarcó…Se trata del desafío de “nuestro siglo”.

Fraternidad quiere decir mano tendida, fraternidad quiere decir respeto. Fraternidad quiere decir escuchar con el corazón abierto. Fraternidad quiere decir firmeza en las propias convicciones. Porque no hay verdadera fraternidad si se negocian las propias convicciones.

Además, Francisco recordó -de nuevo- que venimos de un mismo Padre.

“Somos hermanos, nacidos de un mismo Padre. Con culturas, tradiciones diferentes, pero todos hermanos. Y respetando nuestras culturas y tradiciones diferentes, nuestras ciudadanías diferentes, hay que construir esta fraternidad. No negociándola”, insistió.

Subrayó que “un mundo sin hermanos es un mundo de enemigos” porque la prescindencia es una forma muy sutil de la enemistad. “No solo hace falta una guerra para hacer enemigos (…) Basta con mirar para otra parte, prescindiendo del otro, como si no existiera”.

Al Tayeb, por su parte, mostró su admiración y respeto por su “hermano Francisco” y alabó su “mensaje de que todos somos hermanos”, al tiempo que consideró el Día Internacional de la Fraternidad Humana, como un acontecimiento histórico para predicar un mensaje de paz a toda la humanidad.

El Papa también tuvo palabras para los dos galardonados. A Antonio Guterres, secretario general de la ONU,  le agradeció todos los esfuerzos que hace por la paz y a Latifa Ibn Ziaten, que trabaja para el diálogo intercultural tras el asesinato de su hijo, le dio las gracias por “ser madre hoy de esta humanidad que te está escuchando y que aprende de vos: o el camino de la fraternidad, o hermanos, o perdemos todo”.

Querida hermana, -le dice Francisco- tus últimas palabras no son dichas de oídas o convencionalmente, “somos todos hermanos”. Son el convencimiento. Y un convencimiento plasmado en el dolor, en tus llagas. Vos jugaste tu vida por la sonrisa, jugaste tu vida por el no resentimiento y a través del dolor de perder un hijo -solamente una madre sabe lo que es perder un hijo- a través de ese dolor tú te animas a decir “somos todos hermanos” y a sembrar palabras de amor. Gracias por tu testimonio. Y gracias por ser madre de tu hijo, de tantos chicos y chicas; por ser madre hoy de esta humanidad que te está escuchando y que aprende de vos: o el camino de la fraternidad, o hermanos, o perdemos todo. Gracias, gracias.

Antecedentes:

El 4 de febrero de 2019, durante su viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos, el papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, firmaron el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común. Unos meses más tarde, se creó el Alto Comité para la Fraternidad Humana para traducir las aspiraciones del Documento en compromisos y acciones concretas. El Alto Comité tiene previsto establecer una Casa de la Familia Abrahámica, con una sinagoga, una iglesia y una mezquita, en la isla de Saadiyat, en Abu Dabi.

Se creó un jurado para recibir las candidaturas al Premio Zayed a la Fraternidad Humana; y el pasado 21 de diciembre de 2020, la Asamblea General de la ONU declaró por unanimidad el 4 de febrero como el Día Internacional de la Fraternidad Humana.

Fuente Vatican News.