El populismo no es la respuesta a los problemas de inmigración en el mundo, advirtió el Papa Francisco al criticar la política del gobierno de Donald Trump de separar a familias migrantes en la frontera con México.

TE PUEDE INTERESAR: México y la Santa Sede promoverán acuerdo internacional a favor de los migrantes

En entrevista con Phil Pullella para la agencia Reuters, el Sumo Pontífice destacó que apoya las declaraciones recientes de los obispos católicos de Estados Unidos, quienes calificaron la separación de niños de sus padres como “inmoral” por ser contraria a “nuestros valores católicos”.

Además, los obispos estadunidenses se unieron a otros líderes religiosos en ese país para condenar la medida. “Estoy del lado de la conferencia de los obispos”, señaló el Papa.

Ayer el Presidente de la Conferencia de Obispos de EU, Cardenal y arzobispo de Galveston-Houston, Daniel DiNardo, criticó de nuevo al gobierno de Donald Trump por adoptar políticas de asilo demasiado estrictas, una de las cuales separa a los niños de sus padres cuando cruzan ilegalmente la frontera desde México.

Días antes los obispos se habían manifestado duramente contra la Interim Decision #3929 del Fiscal General Jeff Sessions, emitida el 11 de junio que establece que la violencia doméstica y de pandillas ya no justifican la solicitud de asilo en EU, a menos que haya evidencia de persecución por parte del gobierno del país de origen.

Respecto a la migración, el Papa escribió en Twitter:

También comentó:

Los comentarios del Sumo Pontífice se suman a las presiones sobre Trump por su política en materia de inmigración, que recuerda a la oleada de rechazo que hay en Europa Occidental por la entrada de grandes números de migrantes y solicitantes de asilo, que escapan en su mayoría de los conflictos bélicos y la pobreza en Medio Oriente y África.

México también se sumó

El martes 19 de junio, Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, condenó la nueva política de “tolerancia cero” de Trump y la calificó de cruel, inhumana y violatoria de los derechos humanos.

El canciller dijo que de acuerdo con información proporcionada por el gobierno de EU han identificado 21 casos de niños mexicanos que fueron separados de sus padres.

El Papa Francisco declaró a Pullella, vaticanista de Reuters, que los populistas crean psicosis con la inmigración, incluso cuando las sociedades que envejecen, como Europa, se enfrentan a un gran invierno demográfico y necesitan más inmigrantes.

“Sin inmigración Europa se vaciará”, advirtió.

También se refirió al caso de la embarcación Aquarius, de la que se ocupan dos asociaciones de ayuda humanitaria y que fue obligada a desembarcar en Valencia para dejar a los 629 migrantes que había salvado en el Mediterráneo porque el gobierno italiano negó el acceso a los puertos.

El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, quien también es líder de la ultraderechista Liga, ha criticado al Papa y en una ocasión declaró que el Pontífice debería llevarse a los inmigrantes al Vaticano si está tan preocupado por ellos.

“Pienso que no puedes rechazar a la gente que llega. Tienes que recibirlos, ayudarlos, cuidarlos, acompañarlos y luego ver dónde establecerlos, pero en toda Europa”, dijo el Sumo Pontífice a Reuters.

“Algunos gobiernos están trabajando en ello y la gente tiene que ser instalada de la mejor manera posible. Pero crear psicosis no es la cura. El populismo no resuelve las cosas. Lo que resuelve las cosas es la aceptación, el estudio y la prudencia”, subrayó.

En la entrevista con Reuters, el Pontífice también se refirió a la oposición dentro de la Iglesia, de carácter conservador, y aseguró que él reza por los que dicen “cosas feas” en su contra.

Consideró que el futuro de la Iglesia Católica está en la calle y aseguró que quiere nombrar a otras mujeres como encargadas de las oficinas de la Santa Sede, porque las mujeres son más capaces de resolver conflictos, aunque esto no debe llevar al “machismo en falda”.

Sin embargo, descartó la posibilidad de la ordenación sacerdotal de las mujeres. “Juan Pablo II fue claro y cerró la puerta, y yo no vuelvo sobre esto. Era una cosa seria”, aseveró.

Al final, con respecto a su estado de salud, comentó que se encuentra bien, a pesar del dolor en las piernas provocado por sus achaques en la espalda. Empero, insistió en que tarde o temprano podría renunciar por razones de salud, como hizo su predecesor Benedicto XVI en 2013, pero subrayó: “En este momento, no me pasa por la mente”.

Aquí puedes leer la entrevista completa en inglés.