Con efectos devastadores sobre la y una población a punto de sicosis, Italia se convirtió en el país europeo con más contagios por el nuevo coronavirus –Covid-19-,  y el cuarto del mundo después de China, Corea del Sur e Irán.

En algunas partes de Italia se han cerrado las escuelas y universidades durante una semana, y ahora serán templos católicos.

En ese sentido, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó este 25 de febrero que el Vaticano decidió cancelar algunos eventos en lugares cerrados como medida cautelar ante la propagación del coronavirus; hasta este momento las medidas no afectarán la Audiencia General de los miércoles en la Plaza de San Pedro.

Se trata de medidas apoyada por otras de carácter médico, en primer lugar, la habilitación de un puesto con “un enfermero y el médico de guardia para la asistencia inmediata en el dispensario del vaticano en el caso de pacientes con síntomas atribuibles al coronavirus” , señala la web Vatican News.

Además, se han instalado “dispensadores con desinfectantes de manos” en las oficinas en las que se permite el acceso a la Ciudad del Vaticano.

El Covid-19, conocido también como Coronavirus de Wuhan, llegó a Italia a finales de la semana pasada con varios casos de contagio en las regiones de Lombardía y Véneto; hasta el momento se han registrado once muertes y más de 300 infectados.

El virus, que puede provocar enfermedades respiratorias como neumonía, se originó a finales de diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan.

Las regiones afectadas son: Lanzio, Lombardía, Emilia Romaña, Véneto, Piamonte, Toscana y Sicilia.

Máxima atención también en muchas otras diócesis del norte, indica la web vaticana.

La diócesis de Venecia ha suspendido las misas hasta el primero de marzo, lo mismo ocurre en Pavía, mientras que en Turín desde ahora hasta el primero de marzo las actividades pastorales se suspenden con la participación de grupos de personas, excepto las Santas Misas.

En la Diócesis de Turín tampoco se celebrará la Misa, al igual que otras celebraciones públicas, hasta el 29 de febrero, incluida la Misa del Miércoles de Ceniza, que se trasladará al 1 de marzo.

En el Patriarcado de Venecia la suspensión se mantendrá en vigor hasta el 1 de marzo. Según informó el Patriarcado se ha suspendido la celebración pública de la Misa, incluida la del Miércoles de Ceniza y de los domingos, así como la celebración de bautizos, primeras comuniones y confirmaciones; además, la Basílica de San Marcos permanecerá cerrada.

Asimismo, la Conferencia Episcopal Italiana pidió a los fieles católicos, por medio de un comunicado, “una plena colaboración con las autoridades competentes del Estado y de las regiones para contener el riesgo”.

En enero, la OMS declaró que el nuevo brote de coronavirus era una emergencia de salud pública de interés internacional.

La Comisión Nacional de Salud de China informó este martes 25 que cayó a nueve el número de nuevos casos confirmados en el país el lunes de la neumonía COVID-19 fuera de la provincia de Hubei, epicentro de la epidemia.

La autoridad sanitaria detalló que el lunes recibió informes de 508 nuevos casos confirmados en 31 regiones de nivel provincial en la parte continental de China, 499 de ellos en Hubei.

El domingo se reportaron 11 nuevos casos confirmados fuera de Hubei. Mientras la cifra del sábado fue de 18.

Cierre de fronteras

La rapidez con la que se extiende la enfermedad está provocando que varios países estén cerrando sus fronteras con China y también con Irán, donde en los últimos días ha crecido el número de víctimas mortales. Así, Rusia decretó hace semanas el cierre de su frontera con China, mientras Turquía, Pakistán, Jordania y Armenia han cerrado sus pasos fronterizos con Irán.

Por su parte, Jordania, Kuwait, Arabia Saudí, Irak y Baréin han adoptado medidas preventivas con viajeros procedentes de China, Irán, Corea del Sur, Singapur y Malasia. En Kuwait, Afganistán, Irak, Líbano, Israel y Baréin se han detectado los primeros casos de la enfermedad.