Mons. Philip Wilson, arzobispo emérito de Adelaida y ex presidente de la Conferencia de Obispos de Australia
Mons. Philip Wilson, arzobispo emérito de Adelaida y ex presidente de la Conferencia de Obispos de Australia

La mañana de este domingo 17 de enero de 2021 nos enteramos que murió el excelentísimo Mons. Philip Wilson, arzobispo emérito de Adelaida y ex presidente de la Conferencia de Obispos de Australia; tenía 70 años, y su deceso ocurrió  a poco más de dos años de ser absuelto por la justicia por encubrimiento de abusos de menores.

¡Una injusticia entonces!

La Arquidiócesis de Adelaida informó que Wilson había sufrido una serie de problemas de salud en los últimos años, incluido el cáncer. Sin embargo, su muerte este domingo “resultó inesperada”. Muy lamentable..

“Sabemos que la gente de todo el país quería mucho a Philip, pero especialmente en los lugares donde sirvió: en Maitland-Newcastle,en Wollongong y aquí en Adelaida. Hizo importantes contribuciones a la Iglesia y a las comunidades más amplias en las que ministró y fue visto como una parte valiosa de la Conferencia Episcopal, incluso durante cuatro años como presidente de la asamblea nacional de unos 40 obispos”, dijo el actual arzobispo de Adelaida, Mons. Patrick O’Regan.

El prelado recordó que, si bien su predecesor había sido acusado de no haber responder adecuadamente a las acusaciones de abuso sexual infantil, “fue absuelto de todos los cargos”.

“Fue un período angustioso de acusaciones, cargos, condenas y, finalmente, la absolución fue un capítulo importante en la vida de Philip, pero su historial de apoyo y abogar por las víctimas y los sobrevivientes es parte de su legado”, dijo O’Regan.

En Contextos de la Palabra le dimos especial seguimiento a este caso, había cosas raras, y creemos en la presunción de inocencia.

El 22 de mayo de 2018, el juez Robert Stone determinó que el prelado encubrió los abusos sexuales perpetrados por el fallecido sacerdote James Fletcher en la década de los 70. Entonces, el arzobispo se convirtió en uno de los eclesiásticos de mayor rango en la jerarquía católica mundial en ser condenado por este tipo de actos.

¡Todo mundo se le fue encima, sobre todo los medios!

Desde ese día, Wilson se apartó “temporalmente” del cargo, semanas después el 3 de junio el Papa Francisco nombró al jesuita Gregory O’Kelly para ocupar su puesto, en calidad de administrador apostólico “sede plena”.

Semanas después, la Santa Sede informó el 31 de julio mediante un escueto comunicado, sólo dos líneas:

“El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Adelaide, presentada por S.E. Mons. Philip Edward Wilson”.

¡La presión mediática fue dura!  Y aunque Francisco cree firmemente en la presunción de inocencia le aceptó semanas después su dimisión aún le faltaban 8 años para su retiro.

Se comentó entonces que la renuncia le fue solicitada al mismísimo Papa por el primer ministro australiano Malcolm Turnbull; el jefe de la oposición laborista, Bill Shorten y el National Council of Priests of Australia, “por el bien de la Iglesia australiana”.

A mediados de agosto de aquel año un tribunal australiano le concedió el permiso para cumplir la pena en su domicilio.

Y aunque siempre se declaró inocente cumplió la sentencia en la casa de un familiar en Nueva Gales del Sur, usando un dispositivo electrónico…

¡Nos equivocamos, sobre todo los medios!

En diciembre de 2018 el juez Roy Ellis del tribunal de distrito de Newcastle revocó la condena impuesta por una instancia inferior; el juzgador consideró que la fiscalía no pudo probar más allá de toda duda razonable la culpabilidad del prelado, al que calificó como un testigo honesto y consistente.

Ellis, dijo que la Corona no había probado más allá de una “duda razonable” que el arzobispo Wilson no denunció el abuso cometido por Fletcher.

¡O sea, las pruebas no fueron contundentes!

El juez Ellis que lo exoneró señaló la posibilidad de una influencia indebida de los medios de comunicación en el caso. “Esto no es una crítica a los medios de comunicación, sino que intencionada o no, la mera presencia de grandes cantidades de medios de todo Australia y el mundo conlleva cierta cantidad de presión”.

Finalmente, la Fiscalía de Nueva Gales del Sur no apeló el fallo emitido: “Tras una cuidadosa evaluación, se decidió que no hay perspectivas de éxito en una apelación (referida) a errores legales”, se lee en el comunicado, por ello, no apelará el fallo que absolvió el pasado 6 de diciembre al ex arzobispo de Adelaida, Philip Edward Wilson.

Preguntamos entonces ¿Y Cómo se le reparará el daño al arzobispo?

¿Será integrado de nuevo a su cargo?

¿Qué dice el papa Francisco?

Silencio…

Hoy Monseñor Wilson murió, descanse en paz, fue vilipendiado injustamente.

No se vale

¿Quién fue?

Nació en la región de Hunter de Nueva Gales del Sur.

Estudió en St Columba’s College, Springwood y St. Patrick’s College Manly antes de ser ordenado sacerdote de la Diócesis de Maitland-Newcastle.

Fue ordenado Obispo de Wollongong en 1996, y fue visto como una figura importante en introducir reformas para ayudar a la Iglesia Católica a responder al problema del abuso sexual infantil.

En 2001, fue nombrado arzobispo de Adelaide, cargo que ocupó hasta mayo de 2018.

Fue presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia entre 2006 a 2010.