Durante el rezo del Ángelus del domingo 9 de agosto en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco pidió oraciones por el Líbano e hizo un llamado a los libaneses para que colaboren “por el bien común de este amado País”.

El líder de 1300 millones de personas señaló que “el Líbano tiene una identidad peculiar, fruto del encuentro de varias culturas, que ha surgido con el tiempo como modelo de convivencia. Ciertamente esta convivencia ahora es muy frágil”.

Por ello, confió en que “con la ayuda de Dios y la leal participación de todos, pueda renacer libre y fuerte”.

En ese sentido, el Patriarca de la Iglesia maronita, el Cardenal Bechara Boutros Al-Rai, convocó para este martes 11 de agosto una jornada de oración para recordar a las víctimas de la explosión que se produjo hace una semana en el puerto de Beirut, Líbano.

La jornada dio inicio a las 18 horas en el que se recordó a las más de 150 víctimas, y los más de 5 mil heridos y todos los afectados que han perdido su hogar en la explosión ocurrida recientemente en el Puerto de Beirut.

El Patriarca invitó también a los musulmanes a sumarse a la oración y rezar en las mezquitas por “la unidad nacional y la solidaridad ante esta tragedia”, se señala en un comunicado del Patriarcado.

Como hemos visto en los medios miles de personas han ocupado en los últimos días las calles de Beirut para pedir la renuncia de las autoridades; cómo respuesta, el Gobierno anunció en la noche del 10 de agosto su dimisión y la convocatoria de nuevas elecciones.

De hecho, fue el patriarca maronita el primero en pedir la dimisión de todo el gobierno libanés ya que no puede “cambiar la forma en que gobierna” el país y ayudarle a recuperarse de las explosiones masivas que afectaron al puerto de Beirut la semana pasada.

Al-Rai también pidió una investigación internacional de las explosiones, que describió como “crímenes contra la humanidad”.

Según Al-Rai, los países que han estado proporcionando al Líbano una ayuda generosa tienen derecho a saber por qué se almacenaron cantidades tan grandes de material explosivo en un lugar sensible durante seis años. Los responsables deberían rendir cuentas, dijo el líder religioso.

Condolencias del jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana

En la carta, dirigida a los patriarcas católicos del país, el arzobispo mayor Shevchuk destacó: “La Iglesia greco-católica ucraniana se une a sus hermanos con todas las Iglesias hermanas libanesas y reza por las víctimas de esta tragedia”.

“Queremos abrazar a su Iglesia y a su país con nuestro amor fraternal, y asegurarle apoyo espiritual en estos tiempos de gran pérdida, dolor e inseguridad”, dijo el arzobispo.

Esta “terrible tragedia”, dijo, ha afligido al mundo entero, y “rezamos para que el mundo se una para ofrecer apoyo al pueblo libanés”, que -señaló- ha sufrido tanto a lo largo de la historia y ya ha padecido las penurias de la pandemia mundial, de la crisis económica y de los enfrentamientos políticos.

Organizaciones religiosas brindan ayuda a víctimas

La organización Catholic Relief Services (CRS), creada por los obispos católicos, norteamericanos, además de Cáritas Internacional y otras 14 organizaciones religiosas en Líbano trabajan para ayudar a las víctimas de la explosión del puerto de Beirut y piden donaciones para continuar con su servicio a los más necesitados en la ciudad.

CRS indicó en un comunicado que Beirut enfrenta una “necesidad urgente de refugio, medicamentos, kits de higiene, orientación psicosocial y limpieza de escombros” y resaltó el trabajo de Cáritas Líbano, que ha brindado atención médica, alimentos y agua en tres lugares de la ciudad.

“Los centros de atención médica de Cáritas están abiertos, una unidad médica móvil y un equipo de salud mental están listos para tratar a los pacientes”, agregó.

¡Hay que ayudar!

¿Quién es su beatitud Béchara Boutros Raï?

Es el líder de la mayor parte de la población católica del Medio Oriente y de las comunidades católicas de origen libanés en el mundo entero, tiene su sede Bkerké, Líbano.

En 1986, el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Caesarea Philippi y auxiliar del Patriarcado de Antioquía de los Maronitas, siendo consagrado el 12 de julio de 1986 por el patriarca Nasrallah Pedro Sfeir de Reyfoun.

Tras la dimisión del cargo de patriarca del cardenal Sfeir por llegar a la edad de jubilación, aceptada por Benedicto XVI el 26 de febrero de 2011, el Sínodo de la Iglesia Maronita le eligió como nuevo patriarca, cargo que tiene desde 2011

Tras su elección asumió como segundo nombre el de Boutros (Pedro), como es tradicional en todos los patriarcas de Antioquía de los Maronitas.

El 25 de marzo, diez días después de su elección como patriarca, Benedicto XVI le concedió la necesaria comunión eclesial.

El 24 de octubre de 2012 Benedicto XVI lo nombra cardenal de la Iglesia católica, asumió el cargo en el consistorio del 24 de noviembre.

Es miembro de la Congregación para las Iglesias Orientales, del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.