Tras conocerse que el Papa Francisco ha decretado la dimisión del estado clerical de Francisco José Cox Huneeus, arzobispo emérito de La Serena, en una declaración el Instituto Secular Padres de Schoenstatt recibieron la noticia “con mucha vergüenza por el daño ocasionado a las víctimas. Solidarizamos con ellas y su profundo sufrimiento. Hoy más que nunca, deploramos todo acto de abuso que ofende la dignidad de las personas”.

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En el texto, que firman el P. Juan Pablo Catoggio, Superior General, junto al P. Fernando Baeza, Superior Provincial, los Padres de Schoenstatt apoyan “irrestrictamente esta decisión en justicia y verdad, por el bien de toda la Iglesia”.

Añade la nota que los abusos sexuales contra menores de edad denunciados en los últimos meses contra Francisco José Cox, fueron investigados por la Congregación para la Doctrina de la Fe y llevaron a esta sanción. “Asimismo, ésta nos ha pedido expresamente que quede bajo el cuidado de nuestra Comunidad”, precisa.

Finalmente, reafirman su “firme disposición a colaborar con la justicia ordinaria en todo lo que sea pertinente y es por eso que pediremos una evaluación médica para determinar si es posible el retorno de Francisco José Cox a Chile”.

Francisco José Cox Huneeus (1933-),.ex arzobispo emérito de La Serena.
Fue obispo de Chillán entre 1975 y 19811​ y arzobispo de La Serena entre 1990 y 1997.

Realizó el noviciado en 1954; después pasó a la Fraternidad de Padres de Schoenstatt.

Cursó estudios de Economía en la Pontificia Universidad Católica de Chile, además de que estudió en la Universidad de Friburgo, Suiza y en la Universidad Lateranense de Roma.

Es Licenciado en Filosofía, en Teología y Derecho.

El 16 de julio de 1961 fue ordenado sacerdote en Friburgo.

Se desempeñó como asesor nacional del Movimiento de Schoenstatt en Chile y trabajó para la Congregación de Religiosos en Roma.

El 18 de diciembre de 1974, el papa Pablo VI lo designó obispo de Chillán.
Ocupó diversos cargos en la Conferencia del Episcopado de Chile.
En 1981, Juan Pablo II lo designó, como secretario del Pontificio Consejo para la Familia, en Roma.

En 1985, Juan Pablo II lo designó obispo coadjutor de la arquidiócesis de La Serena; cinco años después, el 30 de septiembre de 1990,  sucedió a Bernardino Piñera.

En octubre de 2002, tras denuncias periodísticas sobre abusos sexuales a niños y a jóvenes que se habrían extendido por más de diez años, renunció a toda actividad pastoral.

El 31 de octubre del 2002, el arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, anunció la salida del religioso por conductas impropias y su reclusión en un monasterio en Alemania.

El 5 de noviembre de 2002, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile pidió perdón a todas las personas dañadas.

Dice Andrés Beltramo que apenas hace unos días, reapareció en público tras muchos años de permanecer en Alemania, en una casa de Schoenstatt.

El sábado 13 de octubre el papa Francisco decide retirarlo -dimitirlo- del estado clerical junto con  Marco Antonio Órdenes Fernández, obispo emérito de Iquique.

En un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede se explica que en “ambos casos” se ha aplicado el artículo 21 § 2, 2° del motu proprio “Sacramentorum Sanctitatis Tutela”, como consecuencia de actos manifiestos de abusos a menores.

Se trata de un texto del 30 de abril de 2001, firmado por el papa Juan Pablo II y que se convirtió en el texto base para la atracción, en la Santa Sede, de los casos de abusos sexuales y otros delitos graves de los sacerdotes.

El Papa tomó esta decisión el pasado jueves 11 de octubre y “no admite recurso”.

La Congregación para la Doctrina de la Fe ha notificado ya a los interesados, a través de sus respectivos superiores, en sus respectivas residencias.

Empero, “Francisco José Cox Huneeus continuará formando parte del Instituto de los Padres de Schoenstatt.”, concluye el comunicado.

Es el sacerdote chileno de mayor jerarquía que ha sido acusado de abusos sexuales. Se retiró de la vida pastoral, siendo recluido en un monasterio.