Al concluir su viaje apostólico internacional número 30 en Rumanía, el Papa Francisco pidió “retomar la mística de los padres fundadores” de Europa, pues ésta “tiene necesidad de ser ella misma, de la identidad propia, de la propia unidad; y superar con esto, con tantas cosas que la buena política ofrece, las divisiones y las fronteras. Estamos viendo las fronteras en Europa.

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“Esto no hace bien, al menos las fronteras culturas, no hacen bien. Es verdad que el país tiene su propia cultura y debe cuidarla, pero con la mística del poliedro. Hay una globalización donde se respeta la cultura de todos, pero todos unidos”.

El Santo padre pidió “por favor, que Europa no se deje vencer por el pesimismo o las ideologías” que “no son europeas, que vienen de afuera, o crecen en los grupitos de Europa, que no son grandes… Aprendamos de la historia, no caigamos en el mismo hueco. La otra vez les he dicho que se dice que el único animal que cae dos veces en el mismo hueco es el hombre. El asno nunca lo hace”.

Aseguró que “todos somos responsables de la Unión Europea y esta circulación de la presidencia no es un gesteo de cortesía como bailar el minueto: te toca a ti, te toca a ti. No, es un símbolo de la responsabilidad que cada uno de los países tiene sobre Europa. Si Europa no mira bien los retos futuros, Europa se desvanecerá, será desvanecida”.

Ecumenismo

El domingo 2 de junio, durante el vuelo que lo llevó de Rumanía a Roma, el Papa aseguró que “el ecumenismo se hace junto con las obras de caridad y el amor mutuo”, esto respecto a las relaciones entre católicos y ortodoxos, y aclaró que “existe el ecumenismo del testimonio, de la sangre y luego el ecumenismo de los pobres; hay que trabajar juntos para ayudar.

“Se puede caminar juntos. Unidad, fraternidad, mano extendida, mirarse bien, hablar mal de los demás. Defectos tenemos todos, si caminamos juntos, todos los defectos los dejamos de lado.

“Nosotros, los jefes, debemos hacer los equilibrios diplomáticos para asegurar que caminamos juntos, hay hábitos, reglas diplomáticas que es bueno mantener para que las cosas no se arruinen. Pero cada pueblo reza junto, también nosotros cuando estamos solos rezamos juntos.

“Este es un testimonio, y tengo una experiencia de oración con tantos pastores, luteranos, evangélicos, también ortodoxos. Los patriarcas están abiertos, también nosotros los católicos tenemos gente cerrada que no quiere, que dice que los ortodoxos son sismáticos. Son cosas viejas. Los ortodoxos son cristianos”, dijo Francisco.