La mañana de este lunes 30 de marzo, el Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano al primer ministro italiano Giuseppe Conte, iba acompañado por el embajador de Italia ante la Santa Sede, Pietro Sebastiani. 

Por ser encuentro privado -fuera de agenda-  la Oficina de Prensa de la Santa Sede no informó detalles sobre el encuentro, el tema de la charla suponemos fue sobre la pandemia que azota al mundo y en especial a Italia.

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Giuseppe Conte es el hombre que encabeza las medidas que el Gobierno italiano ha tenido que adoptar ante la propagación del Covid-19: Muchas de ellas han tenido que ser muy restrictivas por el aumento exponencial de los contagios, que inicialmente golpeó sobre todo al norte de Italia.

Al final del encuentro, el premier le regaló a Francisco los tres volúmenes de una antigua edición de la “Divina Comedia” de Dante Alighieri, ilustrados y con el comentario de Niccolo Tommaseo.

El premier italiano estuvo acompañado por el embajador de Italia ante la Santa Sede, Pietro Sebastiani.

Francisco tiene excelente relación con Conte, aunque no se reúne tan seguido como lo hace con la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi.

La última vez que Francisco se reunió con con Conte fue hace un año, al final del funeral del cardenal Achille Silvestrini y la primera audiencia oficial en el Vaticano fue el 15 de diciembre de 2018, duró 45 minutos y se abordaron temas como las desigualdades sociales, la migración, el medio ambiente y la paz.

Con respecto al Covid-19, hay siempre una luz al final del túnel…

Dice Elisabettha Pique reportera de la Nación que aunque “en las últimas 24 horas se registraron 812 muertos más en Italia, el país más golpeado por el Covid-19, al mismo tiempo se registró un dato alentador en medio de la tragedia: por primera vez hubo una fuerte caída en los nuevos contagios ya que se contabilizaron 1648 nuevos infectados, menos de la mitad que en la víspera, cuando hubo 3815. Se trata del menor incremento desde el inicio de la crisis.

Y nos ofrece los datos duros de Protección Civil, el total de casos -muertos y enfermos-, superó de todos modos el umbral de los 100,000, 100,739, para ser precisos, una cifra enorme, que da la idea de la catástrofe en curso. Otro dato positivo fue que hubo otro número récord de curados, 1590 en 24 horas, algo que hizo elevar el total de recuperados a 14,620, cifra que es superior a la de los fallecidos, que trepó a 11,591.

Y de las 75,528 personas actualmente positivas, 43,752 se encuentran en aislamiento domiciliario, 3,981 en terapia intensiva (de las cuales 1330 en la región de Lombardía, la más castigada, con 458 muertos en 24 horas) y 27,795 internadas con síntomas.

Elisabetta Piqué:

Daniel Verdú del periódico El País, publica este lunes una entrevista a Giuseppe Conte.

-¿Cómo es la situación en este momento en Italia? ¿Está cerca de superarse el peor momento?

Respuesta. Estamos en la fase más aguda. Es difícil hacer previsiones exactas. Los expertos son prudentes todavía, pero es razonable pensar que estamos cerca del pico. El sábado superamos las 10.000 víctimas y eso nos hiere profundamente y debe alertar a la comunidad internacional. Pero al mismo tiempo, también tuvimos ayer el número récord de curados: 1,434. Quiero expresar nuestra cercanía y solidaridad con el Gobierno español y su población. Es un drama que conocemos muy bien y puedo imaginar las dificultades que atraviesan. Queremos salir cuanto antes de esta crisis para, entre otras cosas, poder ayudar con médicos, respiradores y dispositivos de protección personal a otros países como España.

-¿Cuándo prevé que terminará el confinamiento en Italia?

(…) Hubiera sido un error introducir un cierre total del país inmediatamente. Además, es imposible asumir un impacto económico de este nivel demasiado prolongado. Debe hacerse gradualmente. Cuando vimos que el contagio estaba difundido, las medidas de restricción que habíamos tomado enLombardía fueron asumidas por todo el país. Fue así hasta que entendimos que había que ser más radical e impusimos un cierre de las actividades no esenciales. Pero, insisto, son medidas que deben ser graduales.

-¿Este cierre de la actividad productiva puede durar mucho?

No, es una medida muy dura económicamente. Es la última que hemos tomado y no puede prolongarse demasiado. Para las escuelas y las universidades, en cambio, se pueden intentar introducir modificaciones. También para los exámenes y evaluaciones de fin de año para que no hagan perder a los estudiantes el año lectivo o el examen universitario.