Para comprender el alcance de la lucha contra la pederastia en la iglesia, las respuestas adecuadas y el misterio del mal, el Papa Francisco invitó a leer un artículo de Gianni Valente en Vatican Insider, donde habla de los donatistas.

TIENES QUE LEER: Por humildad e higiene, el Papa evita a fieles que besen el anillo del pescador

Según Wikipedia, el donatismo fue un movimiento cismático cristiano iniciado en el siglo IV en Numidia (la actual Argelia), que nació en reacción al relajamiento de las costumbres de los fieles.

Iniciado por Donato, obispo de Cartago, en el norte de África, los donatistas aseguraban que sólo aquellos sacerdotes cuya vida fuese intachable podían administrar los sacramentos, entre ellos el de la transubstanciación del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo (eucaristía) y que los pecadores no podían ser miembros de la Iglesia.

El artículo al que se refirió el Pontífice fue publicado en el periódico en línea La Stampa, dedicado a la información sobre la Santa Sede y las religiones, el pasado 22 de febrero, es decir, durante el encuentro para la protección de los menores….

Aquí se puede leer en español…

En la conferencia de prensa en el vuelo de regreso a Roma tras su visita de dos días a Marruecos, la vaticanista Cristiana Caricato, de TV 2000, le preguntó al Papa: “Santo Padre, usted apenas ha hablado del miedo, del riesgo de dictaduras que este temor puede generar. Hoy un ministro italiano en referencia al Convenio de Verona dijo que más miedo que de la familia debe haber miedo al islam. Según él, estamos en riesgo de dictadura en nuestro país; según usted, es fruto del prejuicio, del desconocimiento. ¿Qué cosa piensa sobre esto? Usted denuncia con frecuencia las acciones del diablo, lo ha hecho recientemente, me parece que en el último periodo ha estado muy activo, también en la Iglesia. Según usted, ¿qué se necesita para contrarrestarlo, sobre todo por el escándalo de la pederastia?, ¿bastan las leyes? ¿Por qué así está activo el diablo en estos momentos?

El Papa refirió: “Buenísimo, gracias por la pregunta. Un periódico, después de mi discurso al final del encuentro con los presidentes (de los episcopados del mundo) dijo: ‘El Papa estuvo avispado. Primero dijo que la pederastia es un problema mundial, una plaga mundial, después dijo algo sobre la Iglesia, y al final se lavó las manos y echó la culpa al diablo’. Un poco simplista, ¿no? Aquel discurso es claro.

“Un filósofo francés en los años 70 hizo una distinción que a mí me dio mucha luz, se llamaba… (ininteligible). Me dio una luz hermenéutica. Él decía “para comprender una situación se necesita dar todas las explicaciones y después buscar las significaciones, qué cosa significa socialmente, personalmente o religiosamente”.

“Y yo busco dar todas las explicaciones y también las medidas de las explicaciones, pero hay un punto en el que no se entiende sin el misterio del mal.

“Piensa en esto: la pedopornografía virtual. Hubo dos importantes encuentros, uno en Roma y uno en Abu Dhabi. Yo me pregunto: ¿Cómo esto se ha convertido en algo cotidiano? ¿Cómo puede ser —estoy hablando de estadísticas serias— que si quieres ver un abuso sexual de un menor en vivo, lo puedes ver con la pedopornografía virtual? No digo mentiras, está en las estadísticas. Yo me pregunto, los responsables del orden público, ¿no pueden hacer nada?

“Nosotros en la Iglesia haremos de todo para terminar con esta plaga. Y en ese discurso di medidas concretas, que ya estaban antes del encuentro cuando los presidentes de las conferencias me dieron ese elenco (de medidas) que les di a todos ustedes.

“¿Los responsables de esta porquería son inocentes? Aquellos que ganan dinero con esto. En Buenos Aires, una vez con dos parlamentarios de la ciudad, no del gobierno nacional, habíamos hecho una ordenanza, no es una ley, sino una disposición no vinculante para los hoteles de lujo, donde se decía que pusieran en la recepción que en este hotel no se permiten las relaciones con menores. Ninguno quiso colocarlo. “No, no se puede, porque parece que somos sucios. Se sabe que nosotros no lo hacemos”, pero sin el cartel.

“Un gobierno, por ejemplo, ¿no puede individualizar dónde se hacen estos videos con los niños? Todos filmados en vivo. Esto para decir que la plaga mundial es grande, pero para decir también que esto no se comprende sin el espíritu del mal. Es un problema concreto, debemos resolverlo concreto, pero decir que es el espíritu del mal.

“Para resolver esto hay dos publicaciones que recomiendo: un artículo de Gianni Valente, creo que en Vatican Insider, que habla de los donatistas. Es el peligro de la Iglesia hoy de convertirse en donatista haciendo sólo prescripciones humanas, que se deben hacer, pero sólo esto olvidando las otras dimensiones espirituales, la oración, la penitencia, la acusación de uno mismo, que no estamos habituados a hacerlas. Porque para vencer al espíritu del mal, no sirve lavarse las manos y decir el diablo lo hace. También nosotros debemos luchar contra el diablo, como debemos luchar con las cosas humanas”.