Dan a conocer mensaje que dejó en su testamento.

“Pido perdón a todos los que he ofendido en esta vida. Doy gracias a Dios por las bendiciones que me dio, especialmente el sacramento de las sagradas órdenes”, recalcó Keith O’Brien, ex arzobispo de San Andrés y Edimburgo, Escocia, en su testamento, el cual fue dado a conocer el pasado 4 de abril por el cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster.

O’Brien falleció el pasado 19 de marzo, luego de que estuvo internado varios días en el hospital de Newcastle debido a una lesión en la cabeza y una clavícula rota por una caída.

En los años 80, el entonces arzobispo enfrentó acusaciones de acoso sexual de tres sacerdotes y un ex cura, quienes aseguraron que cuando cursaban el seminario O’Brien les hizo “proposiciones sexuales indeseadas”.

Aunque el ex arzobispo primado de Escocia negó las acusaciones, tiempo después se disculpó y admitió que su comportamiento sexual “cayó más bajo de los estándares aceptables”.

“Quiero aprovechar esta oportunidad para reconocer que ha habido momentos en los que mi conducta sexual ha estado por debajo de lo que se esperaba de mí como sacerdote, arzobispo y cardenal”, señaló O’Brien en una nota oficial publicada por el Gabinete de Prensa de la Iglesia Católica de Escocia.

En febrero de 2013 fue obligado a renunciar a su cargo por el papa Benedicto VXI, semanas antes de que se celebrara el cónclave en el que Jorge Mario Bergoglio fue elegido como Sumo Pontífice.

El pasado miércoles 4 de abril, al encabezar la misa de los funerales de O’Brien, el cardenal Nichols afirmó: “todos conocemos sus luces y sombras, y no necesitamos pasar más tiempo hablando de ellas, incluso porque él mismo nos ha dado las palabras clave que debemos tener en mente”.

Al revelar el mensaje de perdón que dejó O’Brien en su testamento, Nichols manifestó: “Estas palabras son las que nos guían mientras rezamos por el reposo de su alma y por todos aquellos a quienes ofendió. Le pedimos a Dios que las fortalezca en este momento”.

Además de tener fallas, en el ex arzobispo había “gran bondad” y no era menos su determinación de ayudar a los pobres”, agregó.